Uno de los directivos de la empresa DeLaval, la firma dedicada a la fabricación de máquinas ordeñadoras, repuestos y accesorios para la industria láctea, que el martes de esta semana cerró su planta industrial en El Trébol y dejó a más de 40 trabajadores sin empleo, explicó que la decisión se tomó debido al rumbo que tomarán los negocios de la multinacional.
La empresa, que integra el Grupo Tetra Laval junto con los principales fabricantes de envases Tetra Pak y Sidel, comunicó a través de un PowerPoint a sus trabajadores que quedaban sin trabajo, les agradeció los servicios prestados y en el mismo gráfico proyectado en la pantalla les brindó los lineamientos para deshacer la relación laboral.
El gerente comercial de la firma, José Camoletto, sostuvo al respecto que “el cierre de esta planta se centra en una estrategia global de la empresa que se está interesada en productos de alta tecnología que tiene que ver con la robotización, automatización y uso de censores y herramientas digitales que permiten mantener informado al productor de lo que está ocurriendo con sus vacas en tiempo real en el tambo. Por eso, está mutando la producción ya que lo que se producía eran maquinarias más básicas y que ya se fabrican en otras empresas”.
“Lo que DeLaval busca es diferenciarse y decidió cerrar en Argentina y otras fábricas del mundo donde se hacían productos similares, dejar de producirlos y centrarse en lo que es la alta tecnología, sobre todo en comunicación, uso y transferencia de datos a los productores de manera online”, enfatizó.
Contó además que, como estrategia hacia el 2030, la empresa buscar virar su producción hacia instrumentos altamente tecnologizados y alejarse de la producción tambera tradicional que es un nicho donde existen muchas empresas en el mercado.
En cuanto al impacto de los despidos de casi el ciento por ciento de sus trabajadores, Camoletto indicó que “fue una decisión que DeLaval tomó a principios de año y fue madurando y preparando todo para atender los requerimientos del personal para que tengan sus indemnizaciones y para poder ayudarlos a relocalizarlos o recomendarlos para que puedan obtener un trabajo fuera de la empresa”.
“Sin embargo, los gerentes fuimos notificados de la situación hace una semana y teníamos que mantener la confidencialidad porque el vicepresidente de la empresa, que está a cargo de todas las filiales del mundo y de la parte logística, vino a comunicar la decisión personalmente”, precisó.
De acuerdo a lo expresado por Camoletto, antes de que termine esta semana los trabajadores ya contarán con sus indemnizaciones. “La empresa entiende la situación complicada de Argentina en cuanto al proceso inflacionario y no especula y le pagará todo lo que corresponde por ley, incluso con algunas consideraciones especiales y de forma inmediata”.
“DeLaval hace 140 años que apuesta al mercado argentino y lo seguirá haciendo porque es el mercado más importante que tiene en Latinoamérica, incluso mayor al de Brasil. Fue una decisión que viene trabajándose desde el final de la pandemia y no fue a las apuradas ni una determinación que tenga que ver con el cambio de gobierno, sino que es parte de un proceso global”, aseguró el gerente.
De este modo, respondió a las primeras voces que se alzaron de parte de los trabajadores, quienes, tras el proceso de asimilar la decisión empresarial, luego de enterarse en pocos minutos que quedaban sin la fuente de empleo, sospecharon que la decisión podía tener origen en las proyecciones del gobierno de Javier Milei.
La voz gremial
El representante de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Ricardo Osuna expresó que “el martes temprano nos desayunamos conque la fábrica iba a cerrar. Nos dolió la forma en que plantearon la situación, ya que estaban trabajando normal. Según lo que tenemos entendido los motivos de la decisión son netamente comerciales ya que no tenían problemas de producción o de falta de trabajo”.
De acuerdo a lo expresado por Osuna, “son unos 40 trabajadores los despedidos tanto afiliados de la UOM y de la Asociación de Supervisores Mineros, Metalúrgicos y Mecánicos (Asimra) y hay ocho que están en la planta de Alvear, que no fueron despedidos”.
Despidos nulos
Por su parte, el asesor legal de la UOM, Alfredo Muya indicó que “entendemos que estos despidos masivos son nulos. La ley de empleo prevé que cuando se tiene que despedir a más del 15% del personal, la empresa debe establecer un procedimiento preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo y dar intervención a los gremios involucrados, lo que no se dio en absoluto”.
El abogado explicó que “Para nosotros se dio de una forma muy rara, con intervención de abogados de Rosario, una abogada de Brasil y escribanos de Carlos Pellegrini. Todo bastante raro para lo que ellos toman como una medida más. Fue un golpe durísimo y ya alertamos al gremio a nivel nacional. No obstante, las escribanas daban las notificaciones sin explicar la causa del despido. Por eso, para nosotros, esos despidos son nulos y recomendamos que los afectados no firmen ningún tipo de convenio ya que entendemos que si los despiden deben tener toda la indemnización depositada”.
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