Desde 2020, la provincia perdió en promedio un año de lluvias a causa de La Niña

El fenómeno de La Niña golpea fuerte y provoca temperaturas extremas en casi todo el país y una sequía que trae aparejada graves inconvenientes económicos. Pérdida de cosechas, miles de vacunos muertos de sed y lagunas que comienzan a secarse son las muestras más claras de esa situación. Pero el gran dato para entender la situación es que en Santa Fe, según estimaciones oficiales, desde 2020 hasta ahora la provincia perdió el equivalente a un año de lluvias.

El subsecretario de Desarrollo Hídrico de la provincia, Mariano Diez, advirtió que "se trata de una situación que se viene arrastrando hace tres años, con un marcado déficit hídrico".

El funcionario graficó que a Santa Fe "en promedio, de los últimos tres años, no está faltando uno de lluvia. Eso hoy se está notando a lo largo y ancho del territorio provincial".

Respecto a la situación que atraviesan espejos de agua del territorio provincial, precisó que "este déficit hídrico trae aparejado varios inconvenientes. No solo esto que estamos viendo en la Laguna El Cristal, vinculado a lo social y el turismo porque en esta época del año mucha gente apuesta a esta actividad, sino que también tenemos problemas con la producción ganadera y problemas medioambientales con deterioro en la biodiversidad, la flora y la fauna".

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"Tenemos lagunas que tienen fines productivos, para darle de beber al ganado y otras con fines turísticos. Están todas con esta problemática. El caso por ejemplo de la laguna El Cristal, en Calchaquí, que vive una situación extrema donde hoy ya no tiene agua. Y tenemos otras, como en el sur la de Villa Cañas, más los casos del centro como La Blanca y de Vera Pintado, o la de Laguna Paiva o Verde, que están en niveles mínimos que hacen difícil el aprovechamiento turístico que se espera para esta época del año, aunque momentáneamente tienen algo de recursos hídricos", graficó.

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"Algunas cumplen la función de almacenamiento, como pueden ser La Picasa o la de Melincué, es decir, la función principal es de prevención hídrica, de almacenar el agua a fin de no afectar los cascos urbanos y superficies productivas", añadió en declaraciones a LT10.

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Diez explicó que "son lagunas que dependen de la recuperación del régimen hídrico. Las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) siguen siendo normales o por debajo de la media. No hay un pronóstico que esté anunciando lluvias superiores a las normales".

Consultado sobre la posibilidad que de algunos espejos de agua desaparezcan en el territorio santafesino, indicó: "Desaparecer no, porque se trata de lugares deprimidos topográficamente. Todo proceso de escasez hídrica genera sedimentación, genera crecimiento de la vegetación y van cambiando la morfología de la laguna. Modificaciones habrá, pero no podemos decir que van a desaparecer".