Desde que fue inaugurada la pavimentación, ya hace varios años, del tramo de la ruta provincial 26 que une Casilda con Carcarañá, surgieron cuestionamientos en torno a la peligrosidad de una cerrada curva ubicada a unos cuatro kilómetros del acceso a la ciudad cabecera del departamento Caseros.
Si bien estaba previsto en el proyecto original construir en ese sector un ordenador de tránsito que incluía un enlace con la ruta nacional 33, lo cierto es que nada se hizo a pesar de la importancia que significaría la concreción de la esperada obra para prevenir los siniestros que allí suelen registrarse.
Y la problemática se agrava para quienes circulan de noche al no funcionar correctamente desde hace meses las luminarias, lo que convierte a la zona en un verdadero riesgo para la seguridad vial. La preocupante situación genera malestar en los usuarios del transitado corredor que, además, conecta con la autopista Rosario Córdoba.
“Esto sucede porque hay desidia por parte de las autoridades que debieran ocuparse del tema y no lo hacen”, coincidieron en señalar conductores consultados por La Capital, quienes también preguntaron en señal de alerta: “Estarán esperando que haya una desgracia para arreglar las luces”.
La falta de mantenimiento queda al descubierto al anochecer cuando las columnas de iluminación que bordean la pronunciada curva en vez de estar encendidas permanecen apagadas como si fuera “tierra de nadie”.
Desde el municipio casildense ya reclamaron a la Dirección Provincial de Vialidad que resuelva el problema en cuestión, pero todo sigue igual. También hubo planteos del Legislativo local y cada vez son más las quejas de vecinos que utilizan frecuentemente la ruta 26, especialmente para viajar a Rosario.
Al respeto, el secretario de Planeamiento del gobierno casildense, Raúl Pietronave, explicó a este diario que “estamos aguardando una respuesta al pedido que hicimos (al organismo) para solucionar esta situación”.
El funcionario, además recordó que “el año pasado, incluso, le presentamos un proyecto de colaboración para atender y poder llevar adelante con aportes de la Dirección Provincial de Vialidad mejoras en el sistema de iluminación tanto en la ruta a Carcarañá como a Fuentes”.
“Si bien _añadió_ la iniciativa todavía no prosperó, esperamos una respuesta favorable que sería muy beneficioso ya que permitiría resolver definitivamente esta cuestión que tanto preocupa”.
El municipio actualmente tiene convenios con vialidad provincial para el corte de pasto y mantenimiento de las banquinas de la ruta 26 en jurisdicción casildense, lo que constituye un buen antecedente que podría ayudar para avanzar en la idea de hacer lo mismo con las luminarias que suelen quedar fuera de servicio por distintos factores _incluido el robo de cables_ y su reparación genera largas demoras, como sucede ahora, que terminan poniendo en riesgo la seguridad vial.