Un joven de 21 años acusado de abusar sexualmente de una nena de 12 que quedó embaraza y dio a luz a un bebé prematuro, comenzará a ser juzgado este martes en los tribunales provinciales de Casilda.
Por Gustavo Orellano
Un joven de 21 años acusado de abusar sexualmente de una nena de 12 que quedó embaraza y dio a luz a un bebé prematuro, comenzará a ser juzgado este martes en los tribunales provinciales de Casilda.
El fiscal que investigó el caso, Emiliano Ehret, pidió quince años de prisión para el imputado, identificado con las iniciales G.M, quien se encuentra actualmente con prisión domiciliaria y será representado por el defensor público, Fernando Ritondale, quien solicitará su absolución.
El juicio oral y público arrancará a las 9 y el tribunal estará integrado por los jueces Mariel Minetti, como presidente, Marisol Usandizaga e Ignacio Vacca. Durante esta semana el debate girará en torno a la producción de pruebas, mientras que el próximo lunes serán los alegatos de clausura y al día siguiente se conocerá la sentencia.
Al acusado, quien es hijo de la pareja de la madre de la víctima, se le atribuye el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma y la promoción de corrupción de menores agravada por ser la víctima menor de 13 años, todo ello en concurso ideal”.
Las tareas investigativas se iniciaron en julio de 2020 a partir de una denuncia con reserva de identidad que fue radicada en la Comisaría de la Mujer cuando la chica ya cursaba un embarazo de cinco meses que culminó en septiembre con el nacimiento de su hijo en el Hospital Centenario de Rosario tras recibir las primeras atenciones en Casilda.
Sin bien la víctima fue inicialmente reticente a hablar, finalmente al ser entrevistada a través de una Cámara Gessel mencionó como responsable de lo sucedido a la persona que será juzgada y cuyo examen de ADN constató su paternidad.
El episodio generó un fuerte impacto social al trascender públicamente a través del Colectivo de Mujeres Ni Una Menos Casilda, que había visibilizado su “consternación” por medio de un comunicado donde además planteaba una serie de interrogantes y exigía el esclarecimiento del caso y el resguardo de la nena.
En tal sentido, el área de Desarrollo Social del municipio, que tomó conocimiento del caso al ser radicada la denuncia, estuvo trabajando desde el primer momento en el acompañamiento y contención de la menor.
El fiscal Emiliano Ehret indicó a La Capital que “también existen elementos para probar que la nena era violentada y estaba amenazada por el acusado que aprovechaba la situación de convivencia para abusar de ella”. Y en ese sentido sostuvo que el abusador “no podía desconocer la edad de nena y mucho menos alegar que se trató de una relación consentida".
Se espera que durante el juicio presten testimonio, entre otros, familiares de nena, integrantes del Equipo de Niñez de Casilda, y profesionales que intervinieron en las entrevistas realizadas a la víctima.