Entidades gremiales, organizaciones sociales y vecinos protagonizaron este miércoles en Casilda un abrazo simbólico a la sucursal local del Banco Nación para rechazar la posible privatización de la entidad crediticia.
Por Gustavo Orellano
Entidades gremiales, organizaciones sociales y vecinos protagonizaron este miércoles en Casilda un abrazo simbólico a la sucursal local del Banco Nación para rechazar la posible privatización de la entidad crediticia.
La movida impulsada por la Intersindicial y la Multisectorial casildenses se sumó a otras también desarrolladas en el territorio santafesino en adhesión al primer paro general al gobierno de Javier Milei dispuesto por la Confederación General de Trabajo (CGT) contra el DNU y la ley ómnibus.
La ruidosa manifestación al ritmo de bombos, redoblantes y cánticos afines a la proclama de la convocatoria, dejó al descubierto un fuerte espíritu de lucha y de unidad con el convencimiento de que el camino "es seguir en la calle para dar pelea y frenar las políticas de ajuste del gobierno libertario que afectan al pueblo trabajador", sostuvieron.
La jornada de protesta también tuvo un fin solidario que se tradujo en la donación de alimentos no perecederos para colaborar con los merenderos que funcionan en la ciudad cabecera del departamento Caseros.
La concentración frente al edificio casildense del Banco de la Nación Argentina, ubicado en la intersección de Casado y Buenos Aires, culminó con un acto donde diferentes referentes gremiales y sociales coincidieron en reclamar a los legisladores que "voten en contra del DNU y de la ley ómnibus porque vulneran derechos y solo favorecen a los grupos económicos concentrados que son los verdaderos dueños de la Argentina".
"Es largo el camino que tenemos por delante, pero no vamos a dar un paso atrás y seguiremos luchando para no perder ningún derecho", advirtió la delegada de la seccional de Amsafe Caseros, Andrea Berlanga.
En representación de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Casilda y la zona, Javier Morinigo, sostuvo que "estamos en frente de un ajuste sin precedente que directamente afecta a trabajadores, jubilados y al pueblo en general. Este ajuste lo tiene que pagar el poder económico concentrado". Y amplió: "Rechazamos categóricamente el DNU y la ley ómnibus que contempla una reforma laboral que cercena los derechos de los trabajadores. Le pedimos a los legisladores que tomen conciencia de lo que van a hacer, tienen que pensar en la necesidad de pueblo y sus trabajadores porque para eso fueron elegidos y no dejarse amedrentar por los constantes aprietes del gobierno de Javier Milei".
En tanto, María Sormani, de la CTA de los trabajadores, resaltó la importancia de la movilización para impedir el avance del DNU y la ley ómnibus, porque "los cambios que propone y van a impactar en nuestra vida cotidiana son tremendos", dijo. Y en esa misma línea resaltó que "se termina la democracia tal cual como la conocemos, no sabemos quien hizo el texto, pero sí sospechamos que son los mismos que bancaron la dictadura, las políticas neoliberales de los 90 y la crisis del 2001. Aquí estamos peleando para evitar que nos saquen nuestros derechos".
A su turno, el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa, Daniel Scopetta, sostuvo que "el movimiento obrero argentino tiene una historia de lucha y hoy estamos aquí porque tenemos en frente a un gobierno que va a fondo contra todos los derechos del pueblo trabajador y no estamos dispuestos a resignarnos".
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda y Comunas Adheridas, Walter Britos, instó a seguir "resistiendo en la calle estas políticas que tienen por objetivo arrasar conquistas y derechos".
Similar planteo hizo el referente de ATE, Emiliano Scopetta, al sostener que "la unidad de los trabajadores va a frenar este ajuste y llamamos a los legisladores nacionales a que den la negativa al DNU y la ley omnibus, que es el primer paso para cambiar el rumbo de esta Argentina
En representación de la Bancaria, Micaela Bacci, agradeció a la Instersindical Casilda que "tomó como referencia al Banco Nación para hacer la movilización, una entidad que el gobierno pretende privatizar, lo cual trae despidos y pérdidas de derechos como sucedió en su momento con el Banco de Santa Fe". "El Nación no se vende _concluyó_ porque es la herramienta financiera que tiene el pueblo argentino, el que sale a dar respuesta en los momentos de crisis y lejos está, como nos quieren hacer creer, de ser deficitario. Durante el 2023 tuvo 700 mil millones de pesos de ganancia".
Finalmente, representantes de la Multisectarial Casilda leyeron un crítico documento que fue consensuado por los sectores que la componen.