Un hecho vandálico sucedió en la localidad de Melincué cuando el vehículo del presidente comunal, Silvio Garbolino, apareció completamente rayado días atrás y frente a su domicilio particular. El mandatario dedujo que el incidente tiene que ver con el plan de ajustes que está llevando a cabo y que incluye la eliminación de horas extras, la reducción de salarios y el ahorro de combustible estimado en más de cien mil pesos en los primeros 30 días de gestión.
En un análisis sobre lo ocurrido el jefe comunal sostuvo que mucha gente del pueblo "no quiere trabajar" y puso como ejemplo al casino que sólo tiene el 10 por ciento de empleados de esa localidad.
Con respecto al incidente con su vehículo sostuvo que "no me queda otra que pensar que se trata de una cuestión política porque hace 23 años que el auto lo dejo en el mismo lugar de siempre y nunca tuve ningún problema. Y resulta que ahora, que estoy al frente de la comuna desde hace algo más de un mes, me sucede esto que es muy grave", dijo Gabolino.
Sin tener certezas de lo que pasó o quien fue el autor del daño material al auto dijo que "le hemos llamado la atención a gente que no venía a trabajar, sobre todo los lunes, y hasta incluso suspendimos a algunos que eran repitentes en las faltas. No puedo entender cómo algunos empleados comunales, y sobre todo el jornalero, hace lo que quiere. Si un día quiere ir va y si no, no concurre a su lugar de trabajo. Es una situación increíble. Yo en 23 años falté sólo dos veces a mi trabajo y porque estaba enfermo".
Contó que solo por poner controles en el uso de combustible, logró reducir el gasto en cien mil pesos durante el primer mes de gestión. "Aparentemente el combustible era robado o era utilizado para otros fines que nada tienen que ver con el funcionamiento de la comuna", se quejó.
"Lo que queremos hacer es tener un control de lo que sucede en la comuna y por eso nadie se puede enojar. Yo fui 23 años bancario y tuve decenas de auditorías en las que nos controlaban y nunca me enojé por esa situación. No entiendo por qué alguien se puede enojar si lo controlan", dijo ofuscado el jefe comunal melincuense.
Horas extras
Garbolino se quejó además de la dimensión de la planta de trabajadores comunales y puso como ejemplo a las localidades de Elortondo y Wheelwright, que tienen alrededor de 7.500 habitantes, con 70 empleados mientras que "nosotros que somos un pueblo de 2.500 habitantes tenemos 106 empleados. Lo que les pedía los trabajadores es cortar con las horas extras que pasaban y con eso nos ahorramos más de mil horas, lo que significa un ahorro muy importante. Con esos fondos nos aseguramos de no tener que despedir gente", explicó Garbolino.
Para el jefe comunal "con el ahorro de combustible llegamos a los cien mil pesos mensuales y con la reducción de las horas extras nos ahorramos más de 120 mil pesos. Queremos mantener la planta de 106 empleados pero debemos hacer sacrificio entre todos porque sinceramente son muchos los empleados comunales, muchos más de los que necesita la comuna. Nuestra idea es no sacar a nadie pero para eso todos deben colaborar desde sus respectivos lugares".
Empresa
Garbolino sostiene que la comuna es la principal generadora de trabajo de la localidad ya que allí no hay muchas pequeñas o medianas empresas. No obstante es el Hotel Casino Melincué el que emplea entre 230 y 250 personas, aunque curiosamente, sólo el 10 por ciento es de la localidad de Melincué y la gran mayoría es de pueblos vecinos o hasta de Venado Tuerto.
"Con el gerente del casino tuvimos una reunión y llegamos a la conclusión que la gente de Melincué no quiere cumplir horarios y por eso hay tantos empleados de afuera", dijo Garbolino con sorpresa y agregó que "si al casino faltás cuando querés, siendo empleado, es probable que te echen del trabajo. Mientras que en la comuna van si quieren y si no, no van. La gente no va a pedir trabajo al casino porque ahí tenés que laburar, cumplir normas y horarios. Esta es la triste conclusión".