La Municipalidad de Rosario taló 22 añosos eucaliptus de la Plaza Las Heras, situada en las avenidas del Rosario y Bermúdez, en el barrio homónimo, con el objetivo de construir un conjunto de juegos infantiles sobre un playón de cemento, en el marco de un plan de reparación y modernización de 35 espacios verdes de la ciudad, según denunciaron vecinos y vecinas, algunos de los cuales participaron en una reunión convocada por las autoridades, pero no lograron impedir la extracción de los ejemplares, que ya estaba en marcha.
“El 30 de septiembre los vecinos y vecinas del barrio y docentes y padres de las escuelas Drago, Las Heras y Víctor Mercante fuimos convocados a una reunión en la plaza, organizada por el Distrito Sur en el marco del Consejo Barrial Plaza Las Heras para dialogar sobre las obras que están realizando”, reveló la vecina y profesora de Biología de la Escuela Luis María Drago, Karina Pelillo, a La Capital.
“Nos convocaron a las 9:30 a un encuentro de unos 30 vecinos, que nos sentamos en sillas colocadas en avenida del Rosario y Bermúdez, en el medio de la plaza, donde estaban el director del Distrito Sur, el director de Parques y Paseos y los ingenieros agrónomos que examinaron los árboles”, abundó Pellillo, quien como docente participa con sus alumnos en actividades de cuidado del medio ambiente y reciclado de residuos, en la Red de Escuelas Verde.
-¿Cuál fue el argumento esgrimido por la Municipalidad para talar los 22 eucaliptus?
-Ellos primero contaron el plan de remodelación de la plaza, en el marco de siete plazas de la zona sur, que incluye la reparación de la pista de patinaje -que en su momento era la única de Rosario-, del playón deportivo -con un nuevo solado- de las diagonales y de las veredas laterales -donde tratarán de restaurar las baldosas originales porque no se consiguen-, así como la construcción de unos juegos infantiles en ese espacio. De los árboles no decían nada hasta que los vecinos empezamos a preguntarles porque ya habían sacado varios y en ese momento seguían cortándolos con motosierras y levantándolos con excavadoras. Entonces, ante tantas preguntas, los ingenieros agrónomos dijeron que “los árboles eran muy viejos”, que “eran un peligro para la seguridad de la vida de las personas porque podían caerse” y que por eso decidieron sacarlos.
-¿En ningún momento les plantearon la posibilidad de podar las ramas más riesgosas o de extraer sólo los ejemplares irrecuperables?
-Se la planteamos, pero ellos dijeron que la escamonda no siempre da resultados, hasta que un ingeniero nos dijo que a los 22 eucaliptus los sacan “porque estos árboles están muertos, fíjense que muchos tienen menos follaje”.
-¿Cuál fue la respuesta de los vecinos?
-Los vecinos más grandes, que viven hace muchos años en el barrio, se enojaron mucho y uno le contestó que, con ese criterio, «uno podría prescindir de los ancianos». Entonces le pregunté a una ingeniera agrónoma cuántos años tienen estos eucaliptus, y ella me contestó que “entre 80 y 90 años”. Y después le pregunté cuántos años pueden vivir los eucaliptus y ella me contestó que “en la naturaleza pueden vivir un montón, entre 500 y 1.000 años, pero no aquí, donde conviven con el hombre". «Entonces no están muertos», le respondí.
Los 22 ejemplares talados eran casi todos los situados en la manzana oeste de la plaza, delimitada por la avenida del Rosario al sur, el pasaje Diamante al este, la avenida Bermúdez al centro, la calle Regimiento 11 al norte y el pasaje Concepción, al oeste. La mitad oeste de la plaza está ahora totalmente cercada por el obrador, donde reparan el playón deportivo y la pista de patinaje y construyen los juegos infantiles, en un enorme espacio abierto en el centro -donde estaban los 22 eucaliptus- y con uno pocos ejemplares de esos árboles y de unos pinos que se salvaron, en el perímetro.
“Sacaron esos 22 eucaliptus en el lugar donde van a hacer los juegos, solamente se salvaron algunos. Pero cuando pasás por la plaza se nota mucho porque se abrió el cielo y ahora ya no hay sombra”, reportó Pelillo.
-¿Qué dijeron las autoridades sobre la reforestación de la plaza?
-Al principio no dijeron nada, pero como los vecinos nos enojamos mucho y empezamos a preguntarles dijeron que van colocar plantas y árboles de diferentes especies, pero no dijeron cuáles ni qué cantidad ya que por normativa deberían plantar dos árboles por cada ejemplar que extrajeron. O sea que van a reforestar por pedido de los vecinos. Y hasta hubo un ingeniero agrónomo que, cuando le pregunté sobre la reforestación, me dijo “total vos no los vas a ver”.
-¿Con qué sensación se quedaron los vecinos sobre la tala de los eucaliptus?
-Los vecinos apoyamos la remodelación y reparación de la plaza, inclusive varios pidieron que hagan baños, que repongan el bebedero y que pongan un guardián para tener seguridad, que es un problema de esta época en la que no podemos llevar a los chicos y que jueguen tranquilos, pero nos quedamos con una sensación muy triste por la tala de los eucaliptus. Si nos duele cuando talan un árbol en el Amazonas o en los humedales, ¿cómo no vamos a sentirnos así cuando sacan 22 eucaliptus de la Plaza Las Heras, que tenemos enfrente de casa?