Que puedan estudiar, trabajar, armar una pareja afectiva, tener sexo y vivir solos. Esos son algunos de los derechos que reconoce el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad cuando dice que deben vivir independientemente y ser incluidas en la comunidad con la libertad de elegir y controlar sus vidas. Pero ya lo dice el dicho popular: "del dicho al hecho hay un largo trecho". Entonces, en el afán de acortar ese trecho y de visibilizar las posibilidades de autonomía de este colectivo, la Universidad Abierta Interamericana (UAI) junto a la Asociación para la Inclusión de Personas con Síndrome de Down de Rosario (Aisdro) organizaron el sábado 1º de julio las Jornadas "Vida independiente para personas con discapacidad".
Se trata de un encuentro, no arancelado, especialmente enfocado en discapacitados intelectuales y en personas con Síndrome de Down, dirigido especialmente a familias, personas con discapacidad o estudiantes y profesionales. La Capital dialogó con la fundadora de Aisdro, Marisa Bollatti. La entidad nació hace 26 años y está conformada con familias rosarinas con personas con este síndrome que van desde los meses de edad a la juventud (los mayores de edad son los menos)
Bollatti es a la vez madre de Juliana, de 31 años, quien llegó a realizar una trayectoria en Artes Visuales, tras rendir 30 materias en la Escuela Vigil, y hoy pinta o realiza grabados que estampa en objetos que vende en ferias artesanales.
"Quienes somos familiares de personas con Síndrome de Down nos cansamos de escuchar frases como 'no estamos capacitados para recibirlos' o él o ella 'no es para este lugar' o 'esta actividad'. Acompañarlos es una carrera de obstáculos y la autonomía se logra con ayuda de los afectos cercanos, de los profesionales y el Estado, si no nos quedamos en normas y palabras bonitas y nada más", señala Bollatti.
Las jornadas científicas, impulsadas por la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas de a UAI, la Asociación de Síndrome de Down Argentina (Asdra), la Red Argentina Trosomía 21 y respaldadas por la subsecretaría de Ciencia y Tecnología de la provincia serán una posibilidad de debatir sobre estas cuestiones, durante la mañana y la tarde de una jornada.
Sin sobreprotección
Cuando se le pregunta a Bollatti cuáles es el ABC de la vida independiente en el trabajo con personas con discapacidad, dice "no sobreproteger, darles responsabilidades de acuerdos a sus edades y posibilidades y trabajar", dice sin dudar.
En ese sentido, amplía y dice que "desde pedirles que vayan al súper o a la panadería, o que hagan un trámite; que asistan a un club o taller y cumplan con horarios y actividades hasta trabajar en lo que puedan para generarse ingresos", son las variables que ayudan a pensar en la idea de que muchos jóvenes puedan vivir solos o con amigos. Y es más: "que no sean depositados en centros de día o en un hogar, cuando mueran sus mayores o tutores, si no pueden seguir viviendo en sus casas con el acompañamiento que necesiten". El comentario tiene que ver con el proyecto presentado en diciembre pasado por el Subsecretario de Inclusión para Personas con Discapacidad de Santa Fe, quien fue invitado también para dar detalles de la iniciativa.
La actividad tendrá lugar en el aula Magna, piso 10, de la sede de la UAI de Pellegrini 1620.