Las imágenes habitan lo cotidiano. Las vemos continuamente pero no siempre registramos ese preciso momento. Ellas, mientras tanto, se acomodan en algún sitio de nuestra memoria. Alguna vez retornan y cuando lo hacen suelen mostrarse con contundencia. Daniel García expone Damas de Shanghái en el espacio de arte de la Funcación Osde. Un conjunto de obras donde destacan esas mujeres que el cine occidental se encargó de tornar estereotipo y que llegaron hasta el artista para sorprenderlo y cautivarlo. Ellas lo sedujeron, las imágenes. Seducción que lo obligó a una investigación sobre cómo han sido y son representadas las mujeres en China y que motivó su propia producción.
Pero en ese juego de seducciones, García encanta una vez más con sus pinturas, sus trazos, pinceles, colores, textos y contextos. Él dice que es su "chinería" y refiere a un término que ha sido utilizado para dar cuenta de las maniobras que sufrían embarcados que a partir de engaños pasaban a formar parte de tripulaciones que se dirigían a Shanghái, esa ciudad asociada por largo tiempo a la prostitución y las drogas. Él también quedó capturado pero por las historias en torno a cómo fueron pintadas las mujeres chinas durante siglos y también por las imágenes que él busca retomar en su propia producción.
"Mi chinería surge de la seducción ejercida por unas imágenes encontradas en internet; unos retratos luminosos, pintados con un realismo ingenuo. Incónicas figuras de sonrientes jóvenes orientales con peinados occidentales de entreguerras, ataviadas con coloridos y entallados qipaos y rodeadas con flores", explica García.
Dice el artista que la atracción por algunas imágenes lo llevó a dibujar y pintar pero que también provocó una investigación sobre ellas. "Esta investigación no antecede a las obras, sino que transcurre en forma paralela", detalla para dar cuenta que los retratos encontrados lo llevaron a descubrir unos particulares almanaques, los yuenfenpai, que tuvieron su apogeo entre 1920 y 1930.
Esa búsqueda le permitió acercarse a un conjunto de pintores y, al leer sus historias, encontró la conexión entre los cambios en la pintura en los propios cambios históricos, sociales y económicos de China.
Las mujeres presentadas como seres sumisos y asexuados, dependientes de una sociedad patriarcal, desafiantes ante las tradiciones, al servicio de un régimen o occidentalizadas y sumisas al consumo son algunos de los cambios que García descubrió en su búsqueda y que plasmó en las obras expuestas.
Data
Damas de Shanghái se expone en el 6º piso de la Fundación Osde (Oroño 973), de lunes a viernes, de 12 a 20, y sábados y domingos, de 17 a 20. Hasta el 9 de diciembre.