Como un castillo de naipes, el oficialismo intentará montar esta semana el acuerdo político que le permita aprobar el presupuesto municipal de unos 13 mil millones de pesos para 2017 y el pedido de endeudamiento por 200 millones de dólares para garantizar obras de infraestructura de alto impacto en Rosario. Para ello, el armado del socialismo tendrá aliados de extracciones diversas. Los votos podrían venir por el PRO, Ciudad Futura, y algunas facciones del peronismo y la izquierda.
Esta semana será intensa, con jornadas extenuantes y celulares al rojo vivo para los operadores oficialistas. El objetivo: lograr para este jueves las 19 voluntades necesarias para aprobar los recursos y gastos del Ejecutivo para el año entrante, pero con el adicional de un pedido de endeudamiento por 200 millones de dólares pagadero a 10 años, con el Banco Municipal de Rosario, como organizador en la colocación de los títulos públicos.
El proyecto de emisión de deuda local tiene antecedente inmediato. La ciudad de Córdoba colocó el pasado 22 de septiembre a través del propio Banco Municipal 150 millones de dólares a un plazo de 8 años a una tasa del 7,875 por ciento.
El escenario post default de la Argentina y la colocación de 50 mil millones de dólares de deuda de Nación y provincia también ejercen de antecedente a la hora de analizar la conveniencia.
Pero para ello, la Intendencia busca de aliados. A la hora de tejer acuerdos toda propuesta es bienvenida a la hora de articular consensos. "Venimos avanzando bastante en las últimas semanas, estamos en ronda de diálogo con todos los bloques y escuchamos sugerencias y aportes. Esperemos llegar a este jueves", declaró confiada la concejala socialista, Verónica Irizar quien admite que la tarea será maratónica y de final abierto.
¿Por dónde llegarán los 19 votos? Por lo bajo los operadores políticos oficialistas ven que el castillo de naipes se puede montar sobre los 9 votos del Frente Progresista, 5 del PRO, 3 de Ciudad Futura, y de monobloques como el de Carlos Cossia y de algunos sectores del justicialismo. Otros se oponen desde del primer momento como son los casos de Osvaldo Miatello y Carola Nin.
Todas conjeturas, que ante una delicada brisa podrían derrumbar los acuerdos para construir otros o bien dejar los naipes esparcidos en la mesa.
"Habrá que analizar que pasará a último momento", dijo Irizar. Admitió que hará los esfuerzos para no forzar otra sesión de prórroga para el 29 de diciembre. Una suerte de plan de contingencia que la propia presidenta del Concejo Municipal, Daniela León, prepara como salvavidas.
"Acá priman obras de envergadura con un desarrollo a 10 años como se hizo con los créditos BID y donde proyectos viales ya tienen sustento del gobierno provincial y nacional. Hay que aprovechar la oportunidad histórica de financiamiento a tasas convenientes a nivel internacional para volcarlos al transporte público sustentable con los trolebuses", argumentó Irizar.
Otro de los temas calientes que promete la sesión de este jueves es el aval para renovar el contrato de disposición final de la basura domiciliaria con Resicom en el predio de Ricardone.
El oficialismo intentará sacar adelante una prórroga contractual por mil millones de pesos en medio de cuestionamientos por la falta de reducción de los volúmenes.