Una mujer rosarina, docente y madre soltera de un niño con autismo, atraviesa un verdadero calvario y presume que está al borde de ser estafada. Desde el 2021 espera que le entreguen una vivienda prefabricada por la cual hizo un oneroso anticipo de 2.000 dólares y 300.000 pesos, y hasta el día de hoy abona rigurosamente la cuotas pactadas en el contrato. Hizo múltiples gestiones, reclamos y mandó cartas documentos, pero desde la firma le respondieron con evasivas y postergaciones.
El problema habitacional afecta a gran parte de los argentinos. Los datos son variables, pero entre estudios públicos y privados se estima que en Argentina hay un promedio de tres millones de hogares de inquilinos, un 34 por ciento más que en el 2016.
De acuerdo a cada posibilidad, algunas personas o familias ven una salida al “techo propio” con viviendas industrializadas, de construcción en seco, que para adquirirla hay que contar con terreno o espacio para instalarla, además de los servicios básicos.
Del sueño a la pesadilla
Es el caso Daiana Moscato, una docente rosarina, madre soltera de un niño de 6 años con diagnóstico de autismo, que en 2020 decidió encarar ese objetivo, el cual representaba no solo el sueño de la casa propia, sino de brindarle a su hijo las mínimas condiciones y espacio que requieren su patología.
Como no tenía terreno o lote donde construir, se presentaba una traba. Pero su madre le ofreció la terraza de su casa para que montara la vivienda. Entonces en octubre de 2020 se decidió y suscribió el contrato 05-2602 con la empresa Viviendas Montreal SA, que tiene sede central en Venado Tuerto y se dedica a la construcción de unidades prefabricadas.
En ese acto, Daiana firmó un documento donde la entidad financiera Aconcred de Eden Rock SA (con domicilio en Nordelta, Tigre), financia el crédito para la adquisición de una vivienda de 42 metros cuadrados (2 dormitorios, cocina comedor y baño), donde se acuerda que 1.214.000 pesos serán destinados a pagar el saldo del precio convenido con Montreal en el contrato de locación de obra.
Como adelanto del monto total, en ese momento Daiana desembolsó a Montreal todos sus ahorros: pagó en efectivo 2.200 dólares y 300.000 pesos. Además comenzó a abonar 18.180 pesos mensuales de las 67 cuotas consecutivas. El acuerdo establecía que a los 30 días de haber cancelado la cuota Nº 5, le entregarían la vivienda.
Más de dos años de espera
Pasado más de dos años después de ese plazo, que se cumplió en junio de 2021, nunca le entregaron casa, y a la frustración se le suma la preocupación cotidiana. “Es angustiante lo que ocurre. Quiero mi casa, no pretendo otra cosa, pero no tengo respuestas concretas y las pocas que me dieron son excusas”, explica la mujer, que al día de hoy sigue pagando rigurosamente cuotas de 19.180 pesos “para no comprometer a las garantías”.
Como ocurre con cientos de familias monoparentales arrasadas por la situación económica, Daiana vive con su hijo en un espacio que le brindó la mamá. “Pagué el adelanto, las cuotas, cumplí con todo, pero espero por la casa que debían entregarme en julio de 2021”, insiste angustiada.
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La sede Rosario de Montreal Viviendas, en Pellegrini al 1200. La empresa figura en sus redes con misma sede central pero como "Montreal Casas".
Celina Mutti Lovera
Y recuerda que la cuota 5 se cumplió en abril de 2021. “A partir allí se establecían 30 días para la entrega. Tengo la platea (base de hormigón) hecha en la terraza de la casa de mi madre, que era un requisito a mi cargo, además de otros adelantos que pague (aberturas) pero pasó junio, julio, llegamos a estos días y sigo sin respuesta”, se amarga.
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La docente se acercó a la oficina que Montreal posee en Rosario, en avenida Pellegrini al 1221, pero no encontró a nadie. “Parece que no soy la única, conecté con personas que fueron estafadas en otras provincias. La empresa sigue operando en redes sociales, hace entrevistas en hoteles y generando ventas”, advierte.
Demorada por "causas de fuerza mayor"
Con la exhibición del contrato y los recibos donde Montreal deja constancia de los pagos que hizo, Daiana explica que mandó cartas documento a la firma en abril y junio de 2022 para emplazarla a cumplir con las obligaciones asumidas, que no es otra casa que la entrega de las casa.
La empresa contestó en mayo de 2022 a través de una carta firmada por un apoderado legal de Montreal SA, con sede en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde rechaza el reclamo “por falsos, maliciosos e improcedentes”, y explica que la construcción de la casa se vio demorada por “causas de fuerza mayor no imputables a la parte”.
En ese texto se indica que “gran parte del equipo de trabajo debió aislarse en forma preventiva y en diferentes momentos por haber padecido Covid-19, y/o ser contacto estrecho de un caso confirmado, lo que ha ocasionado una reestructuración forzada en el organigrama de entrega de propiedades”. Y le confirman que la casa le sería entregada entre “el 14 y 22 de mayo del corriente año”, expresó la contestación en ese momento.
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Pasaron 16 meses y Daiana sigue esperando bajo riesgo y con el temor de ser víctima de una estafa. “Estoy en un camino legal de reclamos para recuperar el dinero, pero en realidad quiero mi casa. Tengo 30 años, soy docente, madre soltera. Tomé el riesgo porque lo necesitaba, y porque vivo con mi hijo que necesita su espacio por su diagnóstico. Quiero y anhelo mi casa, pero esta situación es muy angustiante, estoy desesperada”.
Para escuchar la posición de la firma en el caso puntual, este diario contactó a una persona que figura como socio de Montreal Casas (cambió el nombre fantasía y pasó ahora es una sociedad anónima simplificada), pero no hubo respuesta formal. En la sede de calle Pellegrini y Mitre tampoco atienden, ni en el 0800-268-6001. Solamente respondieron una consulta al WhatsApp de atención a potenciales clientes, donde se comprometieron a canalizar la consulta a los gerentes.