El lobby convocado por la intendenta Mónica Fein para que Gendarmería vuelva a Rosario empezó a sumar apoyo político de la oposición. Con algunos reparos, diputados nacionales santafesinos de diferentes bancadas se manifestaron a favor de gestionar con la Intendencia un refuerzo de las fuerzas federales a la ciudad para disminuir los niveles de violencia. En principio, los legisladores del PJ y el PRO concurrirán al encuentro que está organizando la jefa del Ejecutivo local, aunque no ahorrarán críticas a la responsabilidad municipal y provincial por la inseguridad.
La movida para que haya más presencia de Gendarmería en la ciudad, como ocurrió desde abril hasta fines de 2014, surgió el lunes en la cumbre política del Frente Progresista local. Fue el primer encuentro entre socialistas, radicales, aristas y aliados tras la elecciones primarias que dejaron un sabor amargo en la coalición que gobierna Rosario.
Allí, la intendenta Fein se puso al frente de la principal preocupación ciudadana: la inseguridad. Y planteó la necesidad de reforzar la presencia de fuerzas federales y de una mayor cantidad de agentes de la Policía Comunitaria, lo que fue desestimado por la provincia (ver aparte).
El oficialismo aspira a reunir a los 22 legisladores nacionales de Santa Fe (19 diputados y 3 senadores) para acordar un lobby conjunto tendiente a solicitarle a la Casa Rosada más gendarmes para la ciudad.
Para ese cónclave, que podría darse el próximo lunes, el socialismo empezó a sumar apoyo político de la oposición. Con reparos y matices, legisladores del PJ y el PRO se manifestaron a favor de "colaborar" por el bien de la ciudad, aunque no ahorraron críticas hacia la responsabilidad provincial y municipal en materia de seguridad.
"Más allá de los tiempos y las cuestiones electorales, en el medio están las demandas y necesidades de los rosarinos y de los santafesinos. La intención del PJ es dialogar con todos y no poner palos en la rueda a las gestiones del municipio y la provincia", confió a LaCapital una fuente kirchnerista.
Desde el PJ admitieron que hay "conversaciones informales" con provincia y municipio para establecer un canal de diálogo con la Casa Rosada tendiente a conseguir que haya un refuerzo de fuerzas federales para Rosario.
El posicionamiento del PJ, que tiene 7 de los 22 legisladores nacionales, no está exento de especulaciones políticas. Sus candidatos a la Intendencia y a la Gobernación son muy críticos de la estrategia de seguridad del PS, con lo que, acompañar el planteo del oficialismo supone dejar de lado parcialmente esa posición, al menos por unos días.
Desde la bancada de Unión PRO Federal, que posee tres diputados, la legisladora Gisela Scaglia señaló: "No hemos tenido una reunión de bloque para definir de manera orgánica nuestra posición. Pero siempre nos hemos mostrado dispuestos a colaborar en todo aquello que redunde en una mejora en la calidad de vida de los santafesinos".
Para Scaglia, la convocatoria de la intendenta Fein "se da pura y exclusivamente por el mal resultado electoral que tuvo el socialismo en las primarias y de cara a las generales. Si otro hubiera sido el resultado, seguramente no harían ningún lobby por la seguridad".
La legisladora recordó que el macrismo fue muy crítico "de cómo se concretó la partida de Gendarmería de Rosario. Allí percibimos que hubo una salida consensuada, una especie de pacto, entre el gobierno nacional y el socialismo que afectó a los rosarinos. Ahora parece que por la inseguridad han cambiado de posición".