El presentismo docente “es una medida superada”. Con esa respuesta el ex ministro de Educación de Santa Fe Fernando Bondesío sorprendió esta semana a quienes escuchaban el programa "La barra de Casal" de LT3. Es que Bondesío fue quien introdujo el presentismo durante la primera gestión de Carlos Reutemann (1991- 1995). Ahora dice "que hay medidas superadoras".
El cambio de opinión sobre la aplicación de la medida, el ex ministro la explicó en la entrevista radial así: “Hay que ubicarlo en contexto. Asumí el ministerio en el marco que en cuatro años de gobierno hubo uno de paros y el 30 por ciento de la matrícula de los chicos de escuelas públicas había mudado a la privada. O sea, la escuela pública estaba perdiendo toda credibilidad y los docentes hacían uso y abuso de los paros”.
“El 22 % del presupuesto de educación se estaba yendo en reemplazados”, continuó el ingeniero Bondesío. Según analizó, con el presentismo “se recuperó matrícula que se había ido a la privada y logramos estar tres años y medio sin paros”. Detalló que la medida se aplicó en un primer momento “muy fuerte, de manera que no dábamos concesiones”.
Medida que luego se fue distendiendo. Hoy Bondesío se aferra a lo que piensa era y es "la medida ideal" para controlar el ausentismo docente. “Nuestro pensamiento y que logramos hacer al final de la gestión es ir reemplazando el presentismo por otro mecanismo más superador, con complejos educativos donde se nucleaban 5 ó 6 escuelas, es decir una escuela núcleo centralizaba todas las demás, algo que representa una masa salarial importante. A esa escuela núcleo le girábamos la plata de todos los docentes, más un 12 % en concepto de reemplazos. Si no se gastaba ese dinero (el 12% en reemplazos) se repartía entre los docentes que habían trabajado. Y eso funcionó en Rosario y Santa Fe durante 5 meses, con mucho éxito”.
Al ser consultado por si pensaba que el presentismo era una medida superada, además de contestar afirmativamente consideró que “es una medida de shock, de golpe, para una situación muy particular como la que yo heredé en el ministerio, pero lo que hay que hacer es salir del presentismo, es una anestesia para una cirugía, pero lo ideal es otra cosa”.
“El único sentido que tiene _declaró_ es cuando hay una situación de crisis como la que vivíamos en Santa Fe. Hoy le diría a la presidenta que deje que cada jurisdicción, en su circunstancia y en su momento, aplique las medidas que entienda. Desde Nación no se puede bajar una medida de este tiempo, las escuelas no son nacionales”.
Para Bondesío ya no tiene sentido el presentismo: “Hasta Binner en su momento llegó a pensar en ponerlo por los conflictos que tenía con los docentes. Lo que sucede es que no es una buena solución, yo le había encontrado la salida, el tema que es que nadie se anima aplicarla”.
Luego se despachó contra la ex ministra María Rosa Stanoevich que lo sucedió en el cargo, al afirmar que desarmó todo lo que él hizo. “El gran problema es que ella quiso aplicar a rajatabla la ley federal de educación, que yo no quería aplicar porque me parecía patética”, contó Bondesío, sorprendiendo una vez más.
Consultado sobre si se arrepentía de haber aplicado el presentismo, indicó: “No, porque en ese momento era una medida indispensable, veníamos de 4 años de clases, un año de paro y una fuga increíble de alumnos hacia la escuela privada. Cuando dejo el ministerio ya había recuperado esa matrícula”, respondió sin dudar, quien fuera uno de los titulares de la cartera educativa santafesina más cuestionado por los docentes.