El municipio rosarino ya hizo más de 35 mil controles de alcoholemia en lo que va del año, lo que representa un récord desde que se realizan estos controles. Así, en los primeros 10 meses del año hubo un crecimiento de un 30% de fiscalizaciones en comparación con el mismo período de 2023. Con el crecimiento del control, el índice de positividad continúa cayendo y se ubica por debajo del 3%.
Es la primera vez, desde que se generan estadísticas al respecto, que se rompe la barrera de las 35 mil intervenciones preventivas. Fueron producidas entre enero y mediados de octubre, por lo que se estima que hasta fin de año puede crecer aún más, para terminar superando los 40 mil test.
En tanto, la constancia y el crecimiento de la fiscalización generó que el índice de positividad continúe cayendo y se ubique por debajo del 3%, lo que también es un dato alentador e histórico. Lo mismo sucede con la siniestralidad, comentaron fuentes oficiales.
Baja la positividad
Para tener un punto de comparación, al momento de la creación de la Secretaría de Convivencia en 2014, la cantidad de test anuales no superaban los 10 mil, y el porcentaje de positividad rondaba el 15%. En lo que va de 2024 se hicieron 35.210 controles de alcohol a conductores, de los cuales 999 dieron positivos. Es decir, el índice de positividad fue del 2,83%.
En tanto, en el mismo período de 10 meses de 2023 se habían hecho 23.193 fiscalizaciones vehiculares, con 1.063 positivos, lo que había dado un 4,58% de positividad. Así, los guarismos siguen reflejando un incremento de los controles en torno al 34 por ciento, a la par que desde la Municipalidad destacaron que continúa cayendo el consumo de alcohol al volante.
“Con un trabajo sostenido, que se profundizó este año, se ha transformado la realidad en la ciudad de Rosario. Las campañas para la toma de conciencia, la instauración de legislaciones más conscientes y la multiplicación de los controles en el territorio generaron una adecuación del rosarino a la normativa. Y esto se refleja en la baja de la accidentología y los lesionados graves”, destacó el secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera.
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Trabajo conjunto
Vale recordar que el trabajo municipal es realizado por las Direcciones de Tránsito, Fiscalización del Transporte y Proximidad. “Los datos se dan en el marco del fuerte compromiso que tenemos con la seguridad vial. Para nosotros esto es una prioridad. Hemos logrado tener más presencia en la calle y en distintas zonas. Y desde hace un tiempo ya venimos observando que cada vez hay más conciencia de que no se debe tomar a la hora de manejar”, continuó Herrera, titular de la cartera.
Las cifras se conocen a partir de la realización de 1.959 operativos de control vehicular en lo que va de 2024, los cuales siempre cuentan con la presencia de agentes de la Secretaría de Control y Convivencia municipal y del Ministerio de Seguridad Provincial, la Policía de Santa Fe o Fuerzas Federales dependientes de Nación.
En ese marco, en total, este año ya se controlaron 87.888 vehículos. Un total de 8.916 fueron remitidos. En la mayoría de los vehículos enviados al depósito municipal se pudo constatar incumplimientos en materia de seguridad vial y documentación.
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Narcolemia
Por otra parte, también se realizaron 405 controles de narcolemia, generando 65 resultados positivos. Cabe destacar que sólo se realiza un control de narcóticos cuando el conductor no ha dado positivo en el test de alcoholemia y, según el análisis ocular del médico que está presente en los operativos, el conductor podría estar en una situación de conducción bajo los efectos de alguna sustancia.
“Bregamos siempre por la seguridad vial de todos los actores intervinientes en la calle. La de los peatones, pero también de los conductores. Sabemos perfectamente que este trabajo da sus frutos y que la prevención, salva vidas”, concluyó el secretario de Control y Convivencia.
Los datos se hicieron públicos en medio de lo que el funcionario entiende como "un exitoso desarrollo de estrategias de control relacionadas con el alcohol cero al volante", ordenanza que rige en la ciudad desde mayo de 2021. La nueva normativa terminó con la tolerancia de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.
Desde entonces, las autoridades observan que se produjo una curva descendente de consumo de bebidas alcohólicas, de la mano de un incremento de la conciencia en los rosarinos de que no se debe tomar a la hora de manejar.
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