Durante todo el año pasado, la obra social de los empleados públicos de la provincia (Iapos) recibió 400 reclamos de sus afiliados por el cobro de "adicionales indebidos". Una forma elegante de llamar al plus que cada vez más médicos cobran por su atención, pese a que una ley provincial que ya cumplió seis años prohíbe esas prácticas. Los montos más frecuentes van de los 2 mil a los 5 mil pesos por una consulta médica, pero por cirugías se llegan a pedir hasta 5 mil dólares. Un síntoma más de la crisis del sistema de salud y un golpe al bolsillo para los afiliados a obras sociales o prepagas.
El cobro de adicionales para la atención médica volvió a ponerse en debate la semana pasada, después de que más de 30 entidades que congregan a médicos de distintas especialidades anunciaron que comenzarán a cobrar un copago o bono adicional por atender a pacientes de prepagas y obras sociales, y que lo ajustarán cada dos meses. El adicional que deberían abonar los pacientes permitiría a los profesionales llegar al piso de 6.000 pesos por consulta que, consideran, es el “valor ético mínimo”.
La iniciativa se hizo pública el pasado 21 de septiembre, Día de la Sanidad, a través de un comunicado que advirtió sobre la drástica caída en el valor de las consultas médicas y las dificultades que representan los atrasos en las liquidaciones de obras sociales y prepagas en un contexto de escalada inflacionaria.
"Es un tema nacional, que tiene una realidad distinta en cada provincia", analiza el director del Iapos, Oscar Broggi. Por ejemplo, en Santa Fe está prohibido el cobro de adicionales por la atención. La ley provincial Nº 13.731, sancionada hace seis años, establece sanciones para los profesionales que exijan el pago de plus en el consultorio o para cumplir con cualquier tipo de práctica médica.
Aun así, en los últimos años, las obra sociales vieron crecer los reclamos de sus afiliados por el cobro de copagos, sobre todo a partir del 2001 cuando las prestaciones empezaron a normalizarse después de dos años de pandemia por coronavirus. Broggi confirma que este año las denuncias por el pedido de plus se incrementaron.
De acuerdo a los datos de la obra social, el año pasado atendieron unas 400 quejas de afiliados por este tema que se entregaron a las asociaciones médicas para que los profesionales hagan su descargo y, de esta forma, evitar ser removidos de la plantilla de prestadores de la obra social. A mediados de este año, los reclamos recibidos ya se acercaban a ese número. "Es un dato que nos preocupa", advierte el director del Iapos.
Los casos
La obra social de los empleados del Estado provincial y de los municipios santafesinos es la entidad de salud más grande de la provincia. Con 44 años de existencia, actualmente tiene unos 300 mil titulares y sus grupos familiares, lo que suma más de medio millón de afiliados.
En ese contexto, 400 denuncias de cobro de plus anuales no parecen gran cosa. Sin embargo, hay que considerar que sólo algunas situaciones llegan hasta las oficinas de reclamos de la obra social, la mayoría de los pacientes abona el adicional y no denuncia. La relación que se establece entre pacientes y los profesionales médicos o las instituciones de salud es siempre asimétrica.
Según los registros del Iapos, las situaciones de cobro de plus más frecuentes se dan en las consultas médicas, donde se exige un adicional de entre 2 y 5 mil pesos.
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Broggi suma otras irregularidades. "También detectamos cobros encubiertos en algunas prácticas donde los pacientes abonan materiales que están incluidos en nuestra cobertura. En esos casos los adicionales van de los 20 mil a los 200 mil pesos. También se suele argumentar que los honorarios profesionales no están considerados en lo que abona la obra social, cosa que no es verdad", apunta el funcionario.
Con estas excusas, a un afiliado de la localidad de Reconquista le pidieron 3 millones de pesos por una cirugía oncológica. En las localidades más chicas de la provincia, la situación es más descarnada no sólo porque la oferta de profesionales es menor que en los grandes centros urbanos, sino porque además profesionales y pacientes comparten otros espacios sociales.
Aún así, entre los casos que llegaron a la obra social hubo hasta pedidos de plus en dólares: entre 3 mil y 5 mil pesos estadounidenses por cirugías de alta complejidad.
Respetar los acuerdos
La semana próxima, el director del Iapos se reunirá con los responsables de las asociaciones médicas de Rosario y Santa Fe para discutir un nuevo valor para los convenios en donde se fijan la cantidad de cápitas y el valor de las consultas.
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En enero, la obra social pagaba 1.450 pesos por atención, el último acuerdo alcanza al período agosto-diciembre y prevé tres aumentos consecutivos hasta llegar a un valor de 3.800 pesos la consulta.
En los convenios, los profesionales acuerdan no efectuar discriminaciones negativas mediante diferimiento de turnos, esperas injustificadas o negativas de atención, con respecto a pacientes pertenecientes a otras obras sociales o prepagas; cobrar, proponer, convenir o exigir el pago de “plus” o suma de dinero por prácticas que se encuentran incluidas en la cobertura contratada, condicionar la atención o realización de una prestación futura al pago de sumas de dinero por parte del afiliado en prestaciones incluidas en la cobertura de la obra social o solicitar más de una orden de consulta, entre otras cosas.
"Lo que pedimos a los prestadores es respetar los acuerdos que se firman con el Iapos", señala el director de la obra social y apunta que "no se puede sumar angustia a un paciente que llega a los servicios de salud buscando una solución a un problema y confía en un médico".