A menos de tres años de haber sido renovado en su totalidad, el empedrado de las calles Mendoza y Laprida, en la ochava del Teatro El Círculo, volvió a romperse. Tal es así que sobre Mendoza, antes del cruce, la Municipalidad ya instaló en los últimos días un cartel que advierte uno de los hundimientos y evita que los vehículos sigan circulando por allí. Aunque menor, más adelante, hay otro sector deteriorado. Todo indica que ambas situaciones fueron provocadas por un problema en las cañerías de Aguas Santafesinas SA (Assa), que ya envió dos inspectores e instaló un corralito en el lugar hasta tanto se resuelva en forma definitiva.
Los vecinos indican que el empedrado está deteriorado desde "hace ya un tiempo" y estiman que "el paso constante de colectivos" puede hacer que la situación empeore. "Acá pasan muchos autos y muchos colectivos todo el tiempo", dijo un parroquiano del bar de la esquina noroeste, y apuntó que además Laprida es una de las calles con carril exclusivo para el transporte.
Lo cierto es que en el primer hundimiento, que está sobre la mano izquierda de la calle Mendoza, antes de llegar de Laprida, la Municipalidad colocó días atrás un cartel que advierte la situación y que evita que los autos transiten por allí. Más adelante, ya cruzando Laprida, en el medio de la calzada se registra otro sector también hundido.
Desde la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad no sólo indicaron que tenían registrada la situación en la esquina, sino que además tras una inspección detallaron que aparentemente se trata de un problema de las cañerías de agua que van por debajo de la calle y que están socavando el terreno.
"Cuando se produce el hundimiento, y no un bache como en este caso, la mayoría de las veces es que hay un socavón en el terreno debajo de la calzada a partir de una pérdida de los caños o situaciones de ese tipo", explicaron fuentes de la secretaría, y aclararon que cuando se trata del deterioro del intertrabado de adoquines en sí mismo, "se rompe de otra manera".
Por eso, fueron los técnicos de Assa los que ayer también fueron al lugar y definieron la instalación de un corralito, con señalización nocturna, en el lugar hasta tanto se haga el diagnóstico y el arreglo definitivo del problema.
Vibraciones y recambio
La primera instalación del adoquinado en la esquina se llevó adelante en 2004, junto con la remodelación completa del teatro en el marco del Congreso Internacional de la Lengua Española, y tenía además como objetivo ralentizar el paso de los vehículos que circulan por ambas calles.
Sin embargo, a las críticas por la "deficiente colocación", le siguieron severos problemas con el paso de los años que incluso llevaron a las autoridades del teatro a advertir que las vibraciones del paso de los vehículos no sólo provocaba el desprendimiento de parte de mampostería de la fachada del edificio, sino incluso el traslado de esas vibraciones al interior generando hasta movimientos de las luminarias de los salones.
Con ese escenario, a mediados de enero de 2017, hace casi dos años, se puso en marcha el recambio completo de los antiguos adoquines y su reemplazo por el nuevo intertrabado. "Más allá que pueda haber este tipo de situaciones, el problema de las vibraciones quedó resuelto desde entonces y no tuvimos más inconvenientes", señaló ayer el responsable del teatro El Círculo, Guido Martínez Carbonell, y ratificó "la alta circulación de vehículos" en la zona.
Diagnóstico
El diagnóstico completo de los baches que tienen a maltraer a los automovilistas de la cuidad estará listo en los próximos días. Así lo adelantaron desde la Intendencia y señalaron que se presentará el plan de trabajo, y el abordaje que se hará para poder poner en marcha el arreglo de los mismos.