Ante el escenario de crisis social y económica nacional, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, expresó ayer un duro reclamo y puso el acento sobre las consecuencias que debe afrontar la provincia para capear el temporal. Desde un marco de severos cuestionamientos, precisó la gran cantidad de problemas que derivan de esta situación. "Necesitamos que el gobierno nacional se haga cargo de la crisis que generó, estamos en una situación crítica que no comenzó a partir de las Paso, como intentan hacernos creer, sino dos años antes", remarcó el mandatario santafesino.
En ese sentido, Lifschitz resaltó que seguirá impulsando una gran inversión en políticas sociales. "En Santa Fe decidimos priorizar la inversión social y garantizar la cobertura de las necesidades básicas, porque son más necesarias que nunca", subrayó.
En una rueda de prensa realizada en la Casa de Gobierno, acompañado por los principales ministros de su gabinete, el gobernador reiteró con firmeza su pedido al gobierno nacional para que declare la "emergencia alimentaria y envíe los recursos que corresponden a todas las provincias". Y advirtió que "no puede recaer todo el peso de la emergencia sobre los gobiernos provinciales y locales".
Frente a esta situación de angustiante crisis, también solicitó al Estado nacional que "refuerce las partidas", y reveló que las circunstancias lo llevaron a "redeterminar toda la estrategia financiera con el objetivo de sostener el gasto social como prioridad".
Para demostrar este posicionamiento en las determinaciones de gestión, Lifschitz apuntó que "en este 2019, el gasto social de la provincia superó a la inflación, ya que dispusimos de aumentos en las copas de leche, en las intervenciones en los barrios más vulnerables, en las políticas de niñez, en las ayudas a las instituciones, y sobre todo en el área de salud. A eso hay que sumarle la cláusula gatillo para los sueldos".
"El año pasado advertimos cómo el gobierno nacional retaceaba los fondos que enviaba a las provincias para apoyar el gasto social en desarrollo social, salud y educación pública. Y ante esa situación, las instituciones sociales comenzaron a pedir ampliación de partidas para atender sus comedores, y los clubes entraron en situación de crisis por el aumento de las tarifas", enfatizó.
A pesar de esta compleja coyuntura, aseguró que la provincia cuenta con los recursos para garantizar la cobertura hasta fin de año.
Flanqueado por los ministros más importantes, el gobernador brindó números que pusieron en evidencia una realidad muy dura. "Casi el 70 por ciento de la población santafesina se atiende en forma permanente o esporádica en el sistema de salud pública, y para hacer frente a esa demanda, dispusimos un incremento del 60 por ciento del presupuesto asignado", puntualizó el mandatario.
El ministro de Desarrollo Social, Jorge Alvarez, comentó que su área "viene incrementando el presupuesto y ahora se están aumentando casi 500 millones de pesos más, de los 4200 que se tienen, de la misma manera que ya lo hicieron otros ministerios".
"En estos dos últimos años se duplicaron los jóvenes en el programa Nueva Oportunidad. Hoy se tienen más de 50 unidades de producción en toda la provincia, se avanzó en el Nexo Oportunidad con empresas sociales, se duplicó la inversión en niñez y así se hace con los distintos grupos etarios, desde niñez hasta adultos mayores", destacó Alvarez.
Muchas necesidades
Por su parte, la ministra de Salud, Andrea Uboldi, señaló que "se viene evidenciado un incremento en la consulta ambulatoria del 11 por ciento, casi 2 millones de nuevas personas. Y el traslado de las personas a los centros de salud ocurre por distintos motivos, por ejemplo, muchas son personas que perdieron sus trabajos y comienzan a ser usuarios del sistema".
En tanto, la ministra de Educación provincial, Claudia Balagué, aseguró que "se detectó una mayor demanda, de 21 mil nuevos chicos, que asisten a comedores y copas de leche, entre el año 2018 y lo que va del 2019. Es decir que, en promedio, hemos estado incorporando 45 chicos nuevos por día al servicio de comedores y copas de leche. Eso significó, además del aumento de los insumos para brindar el servicio, una inversión mayor entre 2018 y 2019, de 1500 millones de pesos para atender la demanda alimentaria de niños y jóvenes".
Balagué dejó en claro que "se va a continuar con las aperturas de servicios en las escuelas, yo las firmo personalmente todas las semanas, y vamos a seguir en este mismo ritmo, porque entendemos que la inversión social hoy es fundamental y prioritaria ante cualquier otro desarrollo que estemos haciendo".
Sobre las partidas para comedores, la ministra destacó "cómo se ha retraído Nación en la inversión social. Hace dos años que están congeladas las partidas de refuerzo nutricional de Nación; en dos años estamos hablando de un 100 por ciento de inflación, y no hemos recibido absolutamente nada. Hoy significa prácticamente nada, un 2 por ciento de todo lo que se invierte en comedores y copas de leche es lo que aporta la Nación".
45 chicos nuevos por día se incorporaron al servicio de comedores y copas de leche que se otorgan en la provincia, entre 2018 y 2019.