El gobierno nacional anunció que los profesionales que hayan estudiado universidades argentinas tendrán prioridad para acceder a las residencias médicas. El presidente de la Asociación Médica de Rosario (AMR), Dardo Doratto, afirmó que la resolución “busca la equidad" y que "si bien puede ser polémica tiene su fundamento”.
El Ministerio de Salud de la Nación anunció que desde este año se implementará un cambio clave en el sistema de residencias médicas para darles prioridad a los profesionales que estudiaron en Argentina. Según se detalló en un comunicado oficial, el objetivo es establecer un “nuevo esquema soberano” que garantice el puesto a aquellos que eligieron formarse en el país.
Al respecto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, posteó en la red social X: “Estamos poniéndole fin a una distorsión histórica: ahora los médicos formados en universidades argentinas tendrán prioridad en las residencias médicas. El Ministerio de Salud termina definitivamente con un esquema de residencias hecho a la medida de los extranjeros y en detrimento de los profesionales argentinos: a partir de ahora quienes hayan cursado toda la carrera en el país recibirán 5 puntos adicionales en el orden de adjudicación”.
“Es tiempo de reconocer el esfuerzo de quienes apuestan por nuestro país y se dedican a cuidar a los argentinos”, destacó el funcionario nacional.
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En declaraciones a LT8, el titular de la AMR opinó: “Interpreto esta medida como algo que siempre es complejo, la búsqueda de la equidad. Pero antes hay que aclarar que la residencia médica no es una salida laboral común. El médico residente es un estudiante de posgrado. La formación del médico implica cursar la carrera en sí, y luego el posgrado que es cuando se avanza con las especialidades, que en la mayoría de los casos se da a través de una residencia médica”, expresó Doratto.
Residencias médicas: trabajo más formación
Doratto agregó que las residencias implican “una actividad exclusiva, en la que al médico se le paga no solo por trabajar, sino por formarse. Tiene dedicación completa y al mismo tiempo en que se trabaja, se cursa una carrera: se rinden exámenes parciales, finales, anuales. Después hay un examen superador final para especialidad después de esos cuatro años”.
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“Eso implica un esfuerzo importante por parte del Estado o del algún privado que buscan con las residencias lograr un producto de formación que es de mediano a largo plazo, que es costoso no solo por lo que se paga sino por lo que se invierte en esa formación. Con esta resolución, el Estado dice que va a priorizar a los profesionales que se formaron en universidades nacionales y que presuntamente se van a quedar en el país. El problema se dará si el profesional se va del país”, añadió Doratto.
Cómo funciona el sistema de residencias médicas
En Argentina, las residencias médicas se adjudican mediante concursos públicos que combinan el promedio universitario con el resultado del Examen Único de Residencias. Sin embargo, el actual sistema no contempla las marcadas diferencias entre el sistema educativo argentino y los del exterior, lo que genera una "desventaja inaceptable" para médicos formados en suelo argentino, señaló el Ministerio de Salud en un comunicado.
Para terminar con esta distorsión, el Ministerio fijó un nuevo esquema de evaluación que respeta el mérito y pone en valor la formación nacional: el orden de adjudicación se calculará considerando el promedio de la carrera, la mitad de la calificación del Examen Único de Residencias y un adicional de 5 puntos para los graduados que hayan cursado todos sus estudios en universidades argentinas. Así, se asegura que quienes se formaron en la Argentina tengan las oportunidades que merecen, poniendo fin al perjuicio que hoy afecta a los profesionales locales.