El secretario de Protección Civil de la provincia de Santa Fe, Gabriel Gasparutti, sentenció hoy que "a esta altura no tenemos dudas de que los focos son intencionales", en referencia a la quema de pastizales en las islas del Delta del Paraná que afecta desde muchos días a los rosarinos y a los pobladores de las ciudades vecinas. También señaló que la dimensión de los focos actuales es "peor" que el mes pasado, y destacó que el operativo para sofocar los focos ígneos tienen un costo de alrededor de diez mil pesos diarios.
De acuerdo a las autoridades que están trabajando en el tema, el foco más importante del fuego está en la zona de
Rosario, pero la situación es dramática en toda la región.
"La gran sequía que está afectando a la región, más la histórica bajante de los ríos, que dejan más terreno para que se produzcan incendio, nos está causando muchos problemas, está afectando a muchas poblaciones", admitió Gasparutti sobre los incendios que tanto malestar están generando en la población de las ciudades del Gran Rosario y que llega casi hasta la ciudad de San Nicolás.
"Hoy sobrevolamos la zona de islas y hay muchas focos, hay tres grandes, pero muchísmos más chicos. A esta altura no tenemos dudas de que son focos intencionales", sentenció, al tiempo que admitió que en el operativo están trabajando alrededor de 35 brigadistas por día, cuatro aviones hidrantes del Sistema del Plan de Manejo del Fuego, y un helicópetero de la Policía Federal, con el que están trasladando a los brigadistas que trabajan en el terreno.
El Secretario de Protección Civil provincial también resaltó que "esto supera a lo del mes pasado, por la cantidad de focos que hay dispersos a lo largo de muchos kilómetros", que además del costo del que tiene para el medio ambiente y de la población, que lo sufre en la región, "tiene un costo económico diario que supera los 10 millones de pesos".
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El funcionario provincial, en diálogo con Telefe Rosario, también sostuvo que en este momento no pueden evaluar la cantidad de hectáreas afectadas, pero recordó que en el último pico que hubo se quemaron unas 20 mil hectáreas".
Paralelamente y como para tomar dimensión del operativo que se lleva adelante, Gasparutti resaltó que se arrojaron unas 60 disparos con los aviones hidrantes, lo que equivale a 20 mil litros de agua.
"La situación es peor que hace un mes", dice un brigadista
"Hay muchos focos y todos grandes, se está haciendo un buen trabajo, hoy apagamos varios focos, pero a los pocos metros encienden otros focos", señaló un brigadista.
También admitió que "la situación es peor que hace un mes atrás", porque hoy hay "menos focos pero son más grande y con mayor intensidad".
Por último, hizo un comentario que pinta de cuerpo entero la dramática situación que se vive con la quema en las islas: "No se sabe cuando vamos a terminar de apagar los focos ígneos, menos cuando permanentemente van encendiendo nuevos focos".
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