Los trabajadores de la construcción denunciaron ayer el despido de 35 empleados del obrador del hospital regional de San Martín y Circunvalación y la suspensión de medio centenar de un complejo de viviendas de Nuevo Alberdi. Las medidas fueron atribuidas por las empresas a atrasos en los pagos del gobierno provincial. Sin embargo, la Casa Gris reiteró que la situación obedece a demoras "estacionales" y que "no se paralizará ninguna obra pública", posición que avaló la Cámara de la Construcción de Rosario.
"Esta situación la venimos advirtiendo desde la semana pasada. Las empresas dicen que no pueden soportar atrasos en los pagos y el gobernador (Antonio Bonfatti) señaló que no iba a haber despidos ni suspensiones, pero las dos cosas pasaron", dijo Sixto Irrazábal, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra). Los 115 trabajadores del obrador de zona sur lanzaron un paro de actividades en reclamo de la reincorporación de los despedidos y no descartaban realizar una marcha hasta la sede de la Gobernación.
El dirigente explicó que la empresa constructora Riva SA (que ganó la licitación de la obra en la zona sur) emitió los telegramas de despidos el viernes pasado pero los empleados no los recibieron a tiempo. Cuando llegaron a trabajar ayer a la mañana no les permitieron ingresar a sus puestos. Si bien los despidos forman parte de la dinámica del sector a medida que avanzan las obras, Irrazábal aclaró que no estaban previstos en esa instancia.
Los obreros desafectados son carpinteros y armadores y trabajan en los soportes que se están levantando en esta etapa de la obra. "Recién se erigieron las columnas y falta la loza", describió Irrazábal. En simultáneo, indicó, la empresa Construcciones Industriales y Civiles suspendió a "entre 50 y 60 trabajadores" de las 230 viviendas que se edifican en la Zona Cero de Nuevo Alberdi. En ese caso, es una medida prevista en el convenio que no debería ir más allá del 12 de febrero próximo.
La voz oficial. Tras los despidos, el gremio solicitó una reunión con el ministro de Obras Públicas provincial, Julio Schneider. La Uocra se había declarado en alerta la semana pasada frente a las posibles cesantías por demoras en los pagos. Entonces el funcionario reconoció atrasos en los desembolsos por dificultades estacionales, pero indicó que no había riesgo de cesantías.
En esa línea insistió el ministro ante La Capital: admitió demoras en los pagos pero aclaró que eso no incluía la posibilidad de despidos.
"Hubo un retraso en los pagos de diciembre por una disminución de la recaudación y el abono de aguinaldos. En la obra del hospital hay una discusión de carácter técnico con la empresa. De ninguna manera se incluyó la posibilidad de despido de trabajadores", enfatizó el funcionario, que además aclaró que el viernes se cancelaron certificados de septiembre y se avanza el pago de octubre.
"La actividad económica en general está desacelerando, en parte por la crisis internacional. Es un escenario no diría complejo, pero sí que debe ser monitoreado permanentemente por todos", dijo Schneider sobre la situación que atraviesa la construcción. Y sentenció: "No está en los planes del gobierno paralizar ninguna obra pública".
Un panorama similar describió Ricardo Griot, presidente de la Cámara de la Construcción de la ciudad.
"Las empresas manifestaron problemas de coyuntura pero en ningún momento plantearon reprogramar o paralizar las obras. Estamos en diálogo permanente con el gobierno para ir solucionando los atrasos. Cada firma responde de manera particular, pero no veo la posibilidad de despidos masivos mientras la situación no se agrave", dijo el directivo.
Griot destacó que el panorama del sector "no es crítico" aunque se ve afectado por la crisis global y "altas tasas de interés" que disuaden a los empresarios de buscar financiamiento por otra vía ante los retrasos.
"Hay gran preocupación por los atrasos pero estimamos que se van a ir solucionando", evaluó.
El Puerto de la Música, firme
El ministro de Obras Públicas provincial, Julio Schneider, ratificó ayer la iniciativa de construir el Puerto de la Música.
“Es una obra emblemática que trasciende a la ciudad de Rosario y a la provincia. Tendrá la misma magnitud y relevancia que el Monumento a la Bandera”, señaló.
La obra más promocionada para Rosario durante la gestión de Hermes Binner, paradójicamente no logró arrancar.
Los portuarios mantuvieron tomada por más de cinco meses la sede del Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro), aduciendo temor a perder las fuentes laborales.
En marzo de 2011, Binner había adjudicado la primera etapa de las obras, Sin embargo, a fines de abril, la toma del Enapro modificó el cronograma. La protesta se levantó recién el 15 de diciembre pasado.
La declaración de Schneider disparó las críticas del presidente de la Cámara de Diputados santafesina, el justicialista Luis Rubeo, quien definió como “inentendible que en el medio del caos que atraviesa la provincia por la falta de servicios el ministro esté trabajando en esa polémica iniciativa”.