Con una demanda sostenida desde hace diez días con temperaturas por encima de los 35 grados, al 90 por ciento del récord histórico y en una ola de calor con sequía; la Empresa Provincial de la Energía (EPE) entró en “alerta naranja” con todo su personal afectado a un plan de contingencia, unos mil millones de pesos en obras en Rosario y un sistema “estresado y fatigado que no tiene descanso”. Las autoridades no prevén grandes apagones prolongados, aunque no los descartan.
Desde hace más de una semana todo el parque eléctrico de la EPE está exigido casi al extremo. Pero a diferencia de los picos de calor, que luego daban descanso con la llegada de tormentas y la reducción de la temperatura, esta ola de altas temperaturas con sequía hace que funcionen al límite sin parar.
En números de consumo, son más de 2.200 megavatios en forma constante desde la semana pasada, y en un escalón por debajo de los 2.446 megavatios anotados como cifra récord.
Esta exigencia permanente sobre su infraestructura eléctrica que desató el evento climático sin lluvias y calor, enciende las alertas cuando a diario se superan los 550 megavatios en Rosario.
Según las previsiones meteorológicas, la temperatura por encima de los 35 grados va a profundizarse, con lo cual no se descartan marcas cercanas a lo histórico.
La ciudad cuenta con 15 estaciones transformadoras, 1.000 kilómetros de redes eléctricas, más de 400 cables de distribución de media tensión y 2.000 subestaciones transformadoras para abastecer a más de 350.000 usuarios.
La hora pico es en torno a las 14 y hasta ayer no había cortes programados, con una falla detectada en la zona del Monumento. Está todo el personal disponible y si se mantiene el sistema estable, no se evaluaban interrupciones rotativas.
“Esta condición de alta demanda sostenida y cerca del récord se extenderá al menos ocho días más y quizás haya eventos nuevamente históricos”, advirtió ante La Capital el gerente general de la EPE, Jorge Tarquini.
Si bien el verano pasado, con la mayoría de la población en los hogares, hubo fuertes picos de consumo, los eventos de máxima demanda eran escalonados y alternados. Los ciclos de calentamiento y enfriamiento le permitían un descanso a las redes.
Arriba de los 550 megavatios
Con mayor actividad social y económica, (incluso muchos rosarinos en vacaciones fuera de la ciudad), la potencia por arriba de los 550 megavatios declara a diario el alerta con todo el personal afectado por encontrarse la ciudad registrando cifras por encima de valores energéticos razonables.
“Es una luz naranja y predispone todos los recursos humanos a estar atentos. La idea es que no se nos vaya al rojo; sino que oscile entre amarillo y naranja atendiendo todos los problemas”, graficó Tarquini para mencionar eventos de cortes que fueron menores en relación a la dimensión de la infraestructura eléctrica.
Incluso hasta el momento se analizó que las fallas fueron más en baja tensión que en las redes de media tensión.
Desde hace un tiempo, aquellos empleados y empleadas que se jubilan en tareas administrativas predisponen a que su reemplazo sea en tareas manuales, como forma de volcar el personal hacia las cuadrillas operativas que trabajan en la calle.
“Pensamos un verano con cortes, nada muy diferente a lo que pasa en esta época en el resto del país, donde los ciclos térmicos de sobrecarga y enfriamiento hoy no están presentes. El sistema está tensionado y estresado de manera contínua y permanente”, destacó el directivo.
Sin apagones a la vista
Sin embargo, Tarquini fue claro: “No tenemos previsto grandes apagones, pero no quiere decir que no puedan suceder. Tenemos un plan de contingencia, con todo el personal operativo disponible”. Un tema a destacar. Debido a la última ola de coronavirus registrada, y hasta julio pasado, la EPE debió rotar en un 50 por ciento su personal debido a los protocolos por la pandemia. Recién a partir del invierno pudo contar con el 100 por ciento de todo su personal y estructura a pleno.
Cuadrillas
Para esta situación de alta demanda sostenida en el tiempo, está destinado todo el personal operativo compuesto por 8 cuadrillas de redes subterráneas, 10 de redes aéreas y 4 de montaje, además de las guardias de reclamos para la atención a usuarios. La EPE pidió el uso del aire acondicionado a no menos de 24 grados.