En la comisión de Cultura del Concejo Municipal reclaman que el municipio explique las causas que el viernes pasado, durante la tormenta, obligaron a retirar obras que estaban en exposición en el Museo Castagnino para ponerlas a resguardo del agua. Además, se solicitó a la provincia un cronograma para la realización del proyecto para ampliar los depósitos de la sala de exposiciones.
La preocupación por el estado edilicio del museo municipal de bellas artes volvió a ponerse en agenda de debate en en legislativo local. El concejal Carlos Cardozo (Juntos por el Cambio) presentó esas dos iniciativas relacionadas con el museo de bellas artes después de que LA CAPITAL publicara las consecuencias que tuvo para el museo la intensa tormenta de lluvia y viento de la semana pasada que afectaron al lucernario de la sala central y produjeron filtraciones de agua en la planta baja.
Quienes ese día estaban visitando la exposición "Julio Vanzo en tres actos", que reúne obras producidas entre 1920 y 1944, fueron protagonistas de cómo el personal del museo tuvo que correr a secar los pisos y retirar las obras de la colección de los corredores laterales para evitar que se dañen.
Incluso durante todo el fin de semana y hasta el lunes, los cuadros seguían sin exhibirse. En su lugar se habían colgado carteles con la leyenda "obras en reparación".
No es la primera vez que el edificio del Castagnino demanda atención. Ya en febrero de 2021, una tormenta intensa había provocado goteras y la noticia de que había debido descolgarse una emblemática y millonaria obra del artista Lucio Fontana corrió como reguero de pólvora.
En esa oportunidad, en el Concejo se volvió a solicitar al municipio información sobre el estado de la infraestructura edilicia de la sala y si eran necesarias refacciones para su mantenimiento y uso público seguro. La respuesta del Ejecutivo nunca llegó.
Este martes, Cardozo ingresó un proyecto de comunicación para que la Secretaría de Cultura del municipio eleve un informe técnico donde se detallen las causas de las filtraciones producidas en el edificio del Museo Juan B. Castagnino el viernes pasado y el inventario de las obras que corrieron riesgo a partir de esas filtraciones.
Además, pide conocer cuáles fueron los sectores del museo afectados por el agua y si, al día de la fecha, se tiene previsto un plan de contingencia para evitar desperfectos de este tipo ante la eventualidad de precipitaciones de esta magnitud.
Y si a partir de las filtraciones producidas en el edificio del museo Castagnino en febrero de 2021 se ejecutaron obras de colocación de membranas, reparación de coberturas, ajuste de cierre de aberturas "o cualquier otra medida para evitar la reiteración de estos sucesos que ponen en riesgo la valiosa colección pictórica del Museo".
Al mismo tiempo presentó otra propuesta para que el Concejo declare su preocupación ante la falta de respuestas de la provincia y en virtud de la ausencia de un cronograma para la reanudación de la obra para la concretar la primera etapa de la obra de ampliación del museo.
Los trabajos, recuerda la propuesta, fueron licitados, adjudicados y comenzados a ejecutar durante la última etapa de la gestión del ex gobernador Miguel Lifschitz. Pero la obra quedó posteriormente paralizada.
Según recordó Cardozo, para desarrollar el proyecto se cuentan con fondos propios de la Fundación Castagnino, entre otros, y la realización de los trabajos resulta fundamental "para la protección integral de las obras de la colección permanente del Museo, las exposiciones que allí se alojan y la innumerable cantidad de obras que existen en guarda ante la imposibilidad de exhibirlas al público por falta de espacio físico adecuado".
La curiosa anécdota sucedió a mediados de la década de 1960, cuando el entonces Jorge Bergoglio dictaba clases de Literatura en la capital santafesina
Por Luis Emilio Blanco
Por Leandro Garbossa