Matías Álvarez Oviedo es estudiante del Politécnico y esta semana comenzó su etapa de preparación en Buenos Aires para participar de la Olimpíada Internacional de Matemática, que se realizará del 11 al 22 de julio en la ciudad británica de Bath. Ganó su lugar dentro del equipo argentino tras superar la instancia clasificatoria de abril. Si bien tiene un largo recorrido en este tipo de competiciones, será la primera vez que viaje al exterior para competir. En total serán ocho las personas que partirán en pocos días a Inglaterra —seis estudiantes y dos profesores—, y la Olimpíada Matemática Argentina (OMA) lanzó una campaña para costear los pasajes. Hasta ahora los financiaba un fondo del Senado nacional, presidido por Victoria Villarruel. El viernes les informaron que este año “no hay plata” para esta actividad. Los premios y reconocimientos que ganan cada año alumnos de distintas provincias del país pasaron a ser un gasto más a recortar.
“Este año la Olimpíada Matemática Argentina tiene dificultades para pagar los pasajes de los equipos para las olimpíadas internacionales en las que participa nuestro país. La primera es la más importante: IMO (Olimpíada Internacional de Matemática), del 11 al 22 de julio en Bath (Reino Unido). Tenemos que comprar ocho pasajes por lo que toda colaboración es bienvenida”, dice la publicación que la OMA lanzó a través de sus redes sociales.
Marita Dalmasso es secretaria de la OMA y explicó a La Capital que desde el año 89 la Argentina participa de la competición internacional gracias al “Premio a las Ciencias Matemáticas” que otorga el Senado de la Nación. Este premio se traduce en un apoyo económico que permite solventar los pasajes aéreos de la delegación argentina, tanto de estudiantes como entrenadores. El país anfitrión se encarga de garantizar el alojamiento y comida de los competidores. “Este año hicimos todas las gestiones y el viernes nos avisaron que este año no hay dinero y que no iba a ser posible que nos paguen los pasajes”, explicó Dalmasso. La noticia cayó como un baldazo de agua fría.
Esta confirmación impulsó a la OMA a lanzar una campaña para juntar fondos para cubrir los costos del viaje. “Los chicos van a ir, de última pondremos la plata nosotros y la recuperaremos después. Ellos tienen que estar tranquilos y solo entrenar, nosotros nos vamos a ocupar de conseguir los fondos para los pasajes”, dijo Dalmasso. Explicó que a diferencia de las otras olimpíadas de ciencia, desde el año 98 la de matemática no forma parte del programa que depende de Educación nacional.
“Desde el 98 hemos tratado de cubrir los gastos, haciendo lo más doloroso que es cobrándoles la inscripción a los chicos en los eventos que organizamos, porque no tenemos subsidios. De ahí sacamos para financiar la competencia del Cono Sur, la Iberoamericana y la Rioplatense, por ejemplo”, dijo.
Este miércoles desde la OMA confirmaron que ya lograron recaudar el 20 por ciento de los pasajes para la delegación nacional. El costo total estimado es de unos 20 millones de pesos. Para quienes quieran colaborar, el alias para contribuir es FOMAHSBCCC. “Igual seguimos haciendo las gestiones para ver si esto se puede revertir”, apuntó la secretaria de la Olimpíada argentina.
El futuro de la ciencia
Para la participación en instancias internacionales, el financiamiento Estatal es clave. De hecho, en la mayoría de las notas que La Capital publicó a lo largo de estos años con historias de chicas y chicos olímpicos, los protagonistas siempre remarcaban la importancia del apoyo del Ministerio de Educación nacional, que la actual gestión redujo al rango de secretaría dentro del Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello.
Pero ahora el programa nacional —que cubre a las olimpíadas de física, química, informática o biología, entre otras— congeló los fondos aprobados en 2023. Al igual que pasó con las universidades, los obliga a funcionar con los mismos fondos del año pasado sin actualizarlos.
Así, los cuatro chicos que seleccionados para representar al país en la Olimpíada Internacional de Biología (del 7 al 14 de julio en Kazajistán) buscan solventar los gastos del viaje, ya que los fondos alcanzan a cubrir a la mitad de la delegación. “Necesitamos tu ayuda. Si 24.000 personas nos ayudan con 500 pesos c/u o 12.000 personas nos ayudan con 1.000 pesos cada una llegamos a nuestro objetivo”, explicaron por redes sociales los propios olímpicos.
Otra tanto sucede con las olimpíadas de informática. Según pudo saber La Capital, también están buscando sponsors para cubrir el viaje al certamen internacional, que se realizará a principios de septiembre en Alejandría (Egipto). A fin de mes las autoridades nacionales se comprometieron a definir la situación.
Semanas atrás, el Politécnico fue noticia también porque Ariel Grillo, un alumno de sexto año de química, clasificó para ir a la Olimpíada Internacional de Química, que este año se realizará del 21 al 30 de julio en Riyadh (Arabia Saudita). Gracias al esfuerzo de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el equipo consiguió los pasajes para participar del certamen, mientras que la Asociación Cooperadora del Poli colaboró económicamente para que el alumno rosarino pueda realizar su entrenamiento en la Ciudad de Buenos Aires. Junto con un chico de Sunchales —también integrante del equipo argentino— se encuentra en un hotel de Capital Federal, ya que asiste todos los días a clases intensivas de 9.30 a 19 en la UBA.
Según explicó Luis Baraldo, coordinador de la participación local en las Olimpíadas Internacionales de Química, Capital Humano dio de baja el programa anterior y aún no aprobó el nuevo plan. A la espera de una contestación, los olímpicos buscan las mil formas para costear los gastos, que van desde la preparación en la Argentina hasta los vuelos hacia el país anfitrión.