Por la masividad de las congregaciones que encabeza Leda, la mujer a la que se le atribuyen poderes de sanadora, ya se está pensando en buscar un espacio más grande porque este martes quedó demostrado que la parroquia de Pichincha fue excedida en su capacidad. El municipio le ofreció la ex Rural, y ahora la decisión está en manos del Arzobispado.
"Estamos buscando un nuevo lugar porque tanta masividad en el espacio público altera la convivencia del barrio, no sólo de los vecinos sino también de los comerciantes", comentó la Secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, interlocutora del Ejecutivo en la mesa con los organizadores y la Iglesia.
Es que durante la última ceremonia, se reunieron casi 6 mil personas en los alrededores de la parroquia Inmaculada Concepción. Llegó gente desde otras provincias y muchos esperaron desde la madrugada en la calle. La fila más larga para entrar llegó a extenderse ocho cuadras dando la vuelta a las manzanas cercanas al templo.
Fuentes eclesiásticas comentaron en off que sabían del interés del intendente Pablo Javkin de contactarse para colaborar, pero que oficialmente todavía no había pasado de eso. Labayru dijo que, si bien no está definido, se está buscando un lugar público con ciertas comodidades para recibir semejante caudal de personas.
"El intendente escuchó los reclamos de los vecinos y comerciantes, que dicen que si esto va a ser todos los martes, hay que cuidar la buena convivencia. Porque la gente, por lo general, va de madrugada a madrugada. El comerciante que tiene local a la calle se ve perjudicado en cierto sentido", detalló.
Por eso, la Municipalidad ofreció la posibilidad al grupo de Leda de que la próxima misa pueda realizarse en el ex predio de la Sociedad Rural, siempre y cuando el arzobispo Eduardo Martín lo permita, dado que es una actividad que se realiza en el marco de la religión católica. Si la Iglesia autoriza que la ceremonia se traslade a un lugar que no sea sagrado, todo tendría luz verde. Al cierre de esta edición esa conversación aún no se había producido.
Si bien se barajaron otros espacios, desde el Palacio de los Leones consideran que el de 27 de Febrero y bulevar Oroño sería el mejor y más adaptado para albergar esa cantidad de gente. Hay buenos sanitarios, la parte cerrada de los galpones cubriría a gran parte de la convocatoria (no habría necesidad de instalar una carpa u otra logística), con prioridad para las personas enfermas, y el sector al aire libre permitiría que los fieles esperen sin molestar a los vecinos.
Fuentes de la negociación confiaron que Leda en un momento dijo que si el arzobispo permite que se realice en un lugar no consagrado, estaba dispuesta a hacerlo. "Las misas de campaña se celebran en cualquier lugar, pero si va a ser algo frecuente es mejor que esté la sacristía", comentaron desde la Arquidiócesis. La sacristía es la habitación donde se viste el sacerdote y donde se guardan los objetos necesarios para dar la misa, pero eso también puede llevarse en una valija cada vez que se haga.
En tanto, si se van a llevar hostias consagradas para la adoración de los fieles (recibir la Sagrada Eucaristía), eso después debe ser guardado en el sagrario de una parroquia, una casita pequeña que tiene una luz roja (representa la presencia permanente) y que resguarda el símbolo del cuerpo de Cristo. Es que en cada misa, los católicos celebran la muerte y resurrección de Jesús. "En la última cena el Señor dijo, tomen y coman, esto es mi cuerpo y esto es mi sangre, hagan esto en memoria mía, y de ahí los cristianos nos reunimos porque entendemos que él está presente", apuntó el vocero del Arzobispado, Javier Bilbao.
Desde el municipio dan por descontado, y de hecho van a pedirlo como requisito, que la mujer laica esté acompañada por un sacerdote, para que se conserve el formato de la institución. Una cosa es clara: las facilidades y el apoyo se dan porque tiene la venia de la Iglesia. Si se tratara de otro tipo de rito, otra sería la historia.
Apoyo institucional
"Es un fenómeno para no dejar de lado y tenerlo en cuenta, viendo cómo arrancó el padre Ignacio y en la masividad que derivó después. Por eso Pablo (Javkin) les ofrece la ex Rural, porque entiende que la gente hoy lo necesita. Pero sobre todo porque tiene un aval, no está improvisado. La Iglesia está detrás de todo esto, y por eso acompañamos", admitió Labayru.
La funcionaria contó que una de las razones es que, si bien el encuentro que se realizó esta semana en Pichincha sucedió de forma ordenada, fue un gran esfuerzo de despliegue territorial de las áreas que le responden. "Hubo dos ambulancias y dos paramédicos motorizados del Sies. Esto requiere un gran apoyo institucional y municipal. Pero no va a significar todo el recurso que involucramos el martes. Hubo personal de Fiscalización del Transporte, Control Urbano y Defensa Civil por casi 24 horas", explicó.
Más allá del esfuerzo, la funcionaria celebró que no hubo desmanes y todo transcurrió de forma pacífica, luego de los conflictos que se produjeron en el encuentro anterior, a pesar de que volvió a crecer la convocatoria a unas 6 mil personas. "Los mismos organizadores cercanos a Leda nos agradecieron por la diferencia que hubo entre ayer y el otro martes. Hay gente que repitió porque van siempre, ya son seguidores. Y se incorporan muchos fieles nuevos", agregó.