En una reunión virtual, abierta a todos los ediles, la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal comenzará a debatir hoy cuatro proyectos de reconversión del centro rosarino ingresados entre el 22 de abril y el 3 de junio por el intendente Pablo Javkin. Los mensajes del Ejecutivo desestiman la construcción de cocheras y de casas en las plantas bajas de arterias tradicionales, como las peatonales, al tiempo que prevén espacios nuevos para guardar bicicletas dentro de las viviendas colectivas u oficinas y la incorporación de vegetación en las veredas, en una apuesta a la sustentabilidad. Por otro lado plantean mayores alturas de edificación para uso residencial y algunas compensaciones a la hora de construir, en el marco de uno de los procesos históricos de deterioro más pronunciados del área.
A través de la plataforma Zoom, este miércoles, desde las 10, defenderán las iniciativas los arquitectos Agustina González Cid y Gervasio Solari, secretaria y subsecretario de Planeamiento de la Municipalidad, cuya presencia más allá de los detalles técnicos que brinden implicará la apertura a un debate complejo sobre el futuro de un sector clave de la ciudad. De allí que la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, extendió la convocatoria al conjunto de los ediles, a pedido de la titular de la comisión de Planeamiento y Urbanismo, Fernanda Gigliani.
El proyecto más reciente, ingresado hace dos semanas, involucra a las calles Córdoba, cuya escala actual se preservará, y San Martín, a la cual se pretende peatonalizar hasta avenida Belgrano, empezando por el tramo que va de Santa Fe a San Lorenzo. En los corredores peatonales se propone otra catalogación de inmuebles de valor patrimonial y que no sea obligatorio construir garajes o cocheras (salvo que se trate de hoteles o alojamientos temporarios); en cambio se promueve la generación de bicicleteros en el primer nivel de las viviendas colectivas u oficinas a construir. El objetivo del plan es que los comercios de cercanía convivan con la nueva oferta residencial, siempre sin admitir viviendas en la planta baja.
Para que las mayores alturas no impacten negativamente (la altura máxima de edificación por excepción para el corredor San Martín es de 31,5 metros, por ejemplo), la propuesta es un basamento a partir del cual, materializando un deslinde, se desarrollen los nuevos volúmenes. Ese basamento tendrá hasta 12,5 metros (planta baja y tres niveles) y un máximo de 25 metros (planta baja y ocho niveles desde la vereda) en el caso de los inmuebles frentistas de San Martín entre Mendoza y San Lorenzo.
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En el corredor de la peatonal Córdoba se distinguen los tramos de sustitución linderos a un inmueble patrimonial de aquellos en los que no hay propiedades protegidas (en el primer caso la altura se ajusta a los inmuebles protegidos, en el segundo el basamento es de 12,5 metros). El pago de la contribución por aprovechamiento de altura se reduce un 50 por ciento por el plazo de cinco años para los lotes frentistas de las peatonales.
En las calles Maipú (entre avenida Pellegrini y Urquiza) y San Juan (entre Entre Ríos y Maipú) la Municipalidad tampoco quiere viviendas en planta baja ni obligará a construir cocheras. En la primera se propone incorporar vegetación en veredas y en la segunda canteros verdes. Para estos corredores la altura máxima de edificación puede llegar a los 30,50 metros (planta baja y diez niveles). Como en el caso de las peatonales, la Municipalidad propone la descatalogación de inmuebles y compensaciones económicas sobre las contribuciones por aprovechamiento exceptivo de altura. Así se plasmó en sendos proyectos que ingresaron al Concejo en abril y en mayo.
¿Y los autos?
¿Y adónde van a ir a parar los vehículos de quienes habiten en el área central o vayan a trabajar, comprar o de visita? Un tema de debate en sí mismo si se atienden las tres iniciativas anteriores, pero que además hay que analizar en sintonía con el mensaje enviado por el intendente el 6 de mayo, titulado “Sistema de promoción para la reconversión del uso de playas de estacionamiento”, aplicable a la zona comprendida entre Urquiza, Mendoza, Paraguay y Laprida.
El texto argumenta que las grandes superficies destinadas a guardado de autos se consideran subutilizadas y se les ofrece a los propietarios un convenio con la Municipalidad para formular un proyecto que atienda a los objetivos del Plan Urbano, siempre que la superficie mínima de la parcela sea de mil metros cuadrados. En otras palabras, se busca avanzar hacia una oferta de mayor espacio público, con nuevos atravesamientos peatonales, articulación con los contextos, localización de actividades comerciales, institucionales y recreativas.
Vale decir que en el área central (el sector delimitado entre bulevar Oroño, avenida Pellegrini y el río Paraná), el 10 por ciento de las manzanas poseen parcelas mayores a mil metros cuadrados donde se desarrolla el uso playa de estacionamiento.
Por último, el anteproyecto de ordenanza plantea un sector prioritario para esta reconversión, compuesto por 49 manzanas.
Lo cierto es que todo comenzará a debatirse esta mañana.