El conductor condenado a nueve años de prisión por homicidio simple con dolo eventual por chocar y matar al cadete Damián Orgaz en marzo de 2016, solicitó la reducción de plazos para acceder a la libertad condicional. El argumento es que en este tiempo en prisión terminó la escuela primaria y realizó cursos dictados por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Una jueza solicitó que primero se acredite esa circunstancia y decidió un cuarto intermedio hasta el 20 de diciembre. El condenado ya cumple salidas transitorias quincenales desde diciembre 2020. En el momento del hecho, iba a más de 130 kilómetros por hora.
El estremecedor episodio que involucra al mecánico Juan Carlos Schmidt tiene como particularidad que derivó en una de las primeras condenas en la Argentina por el delito de homicidio simple con dolo eventual por los agravantes que rodearon su conducta vial.
Impactante
Se constató que el 31 de marzo de 2016 el conductor circulaba a 130 kilómetros por hora a bordo de un Audi TT por Río Negro y Campbell, zona sur, cuando embistió la moto de Orgaz, de 26 años. Producto del impresionante impacto, la víctima falleció y resulto con los miembros inferiores mutilados.
En un recordado juicio oral y publico desarrollado en agosto de 2017, la fiscal Valeria Piazza Iglesias acusó a Schmidt por el delito de homicidio simple, pero un Tribunal no avaló ese encuadre legal. Lo condenó a cinco años de prisión efectiva y a 10 de inhabilitación para conducir por homicidio culposo, es decir, interpretó que fue un acto involuntario, imprudente o negligente.
Sin embargo, Piazza Iglesias apeló el veredicto. La Cámara Penal revisó la sentencia y avaló la postura acusatoria. Los juez revisores entendieron que en realidad el mecánico había incurrido en un homicidio simple con dolo eventual, elevando la pena a 9 años. La defensa cuestionó la resolución, pero el fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe en diciembre de 2019.
Requisitos
Hacia fines de 2020 Schmidt ya había cumplido un tramo de la condena que le permitía acceder a salidas transitorias para acercamiento familiar. Y, en virtud de la conducta del recluso, en diciembre del año pasado su defensa pidió que se reconozca el “estímulo educativo” previsto en el artículo 140 de la ley de ejecución de la pena privativa de la libertad (24.660). La norma establece que por cada año cursado a través de programas educativos reconocidos oficialmente, se reduce a dos meses la progresividad de la pena para acceder a beneficios.
La Asesoría Jurídica del Servicio Penitenciario (SP) emitió un dictamen donde dejó constancia que en 2017 el condenando aprobó los cursos de extensión académica en contexto de encierro “Comunicación, identidad y derechos”; y en 2018 y 2019 otro de “Comunicación, filosofía y producción audiovisual”, ambos avalados por la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
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En base la normativa, además de su buena conducta y a exámenes psicológicos favorables, se redujo el plazo en seis meses (fueron tres años de cursado), y a ello sumó un mes más, porque en el 2019 terminó de cursar el 6º y 7º grados de la escuela primaria. Sin embargo el SP no le reconoció como válido un curso de herrería que hizo en 2017.
Tras la evaluación de los requisitos sobre el estímulo educativo, las autoridades finalmente dictaminaron que Schmidt puede acceder a la reducción de siete meses en la progresividad de la ejecución de la pena para acceder a ciertos beneficios, como es la libertad condicional o con restricciones.
Audiencia sin resolución
Esos antecedentes fueron volcados ayer en una audiencia que presidió la jueza María Melania Carrara, y de la que participaron los abogados defensores Maximiliano Rupani y Juan Carlos Catalino, y la fiscal Josefina Bertotto por el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según explicó Rupani a La Capital, la audiencia debió celebrarse antes, pero el contexto de la pandemia lo impidió. Ahora se hizo la solicitud formal de reducción de plazos a través del estimulo educativo para que Schmidt consolide las salidas transitorias con vistas a la libertad condicional.
“Goza de salidas quincenales durante dos horas para contacto familiar otorgadas en diciembre del año pasado por haber superado la mitad de la pena (desde 2017 está en prisión preventiva). Pero según la progresividad y los antecedentes, podría llegar a la libertad condicional hacia marzo de 2022”, agregó el profesional sobre su cliente, hoy de 51 años, condenado por provocar uno de los accidentes más conmocionantes ocurridos en Rosario.
El trámite, que no contó con la presencia de la querella aunque fue notificada, pasó a un cuarto intermedio según resolvió la jueza Carrara, hasta tanto el SP aporte una serie de informes para corroborar el pedido de los abogados del mecánico.
“Se abrió un cuarto intermedio hasta el 20 de diciembre para resolver y tratar algunos requisitos que faltan, como asistencia, lo cual finalmente se contabiliza para resolver sobre los plazos”, indicó finalmente Rupani.