Aunque restan tres meses para finalizar el año, el Concejo Municipal de Rosario se encamina a cerrar un 2022 con baja producción legislativa. Según cifras oficiales, en el actual período se llevan sancionadas apenas 47 ordenanzas, una cifra que aún con las proyecciones más optimistas quedará lejos del promedio de la última década, que se ubicó en 143.
La escasa producción no puede adjudicarse únicamente a la gran dispersión que existe hoy en el Palacio Vasallo (los 28 ediles se agrupan en 13 bloques, 6 de ellos unipersonales). Además del indicador de ordenanzas aprobadas, la misma conclusión puede sacarse si se toma en consideración la cantidad de proyectos presentados: en 2022 fueron 3.034, casi la mitad del promedio de la última década.
Los números surgen del recientemente estrenado sistema de consulta de expedientes, una iniciativa del Palacio Vasallo para transparentar la tarea legislativa. Luego de un largo tiempo de desarrollo, se puso en funcionamiento una herramienta de vital interés para quienes siguen de cerca la política doméstica. Vía web, sin contraseñas ni registros previos, cualquier ciudadano puede conocer al detalle los expedientes y sacar sus propias conclusiones.
La Capital ya contó días atrás quiénes fueron los y las concejales que registraron mayor producción en los últimos años. Allí se quedó con el primer lugar la representante del Frente de Todos Norma López, que ingresó más de 900 iniciativas.
Ahora bien, si se analiza la tarea del cuerpo como un todo, la principal conclusión a la que se arriba es que este 2022 viene flojo en relación con lo registrado en la última década. Hasta el 15 de septiembre -último dato disponible- se llevaban aprobadas 47 ordenanzas, una cifra que seguramente superará al peor año de la serie (2019, cuando fueron 56) pero que estará lejos del promedio.
Tal como puede observarse en la siguiente infografía, hasta ahora se venía repitiendo una lógica en la que los años pares eran los de mayor producción legislativa. Sin embargo, el 2022 va camino a convertirse en la excepción, registrando menos ordenanzas aprobadas que en el período anterior.
En lo que sí se mantendrá una tónica es en lo referente a la escasa proporción de ordenanzas por sobre el total de proyectos aprobados en el Concejo Municipal. Es que la mayoría de estos últimos se agrupan bajo la categoría "decretos", es decir, solicitudes al Ejecutivo de la más diversa índole (pedidos de informes, declaraciones de interés y estudios fitosanitarios de árboles, entre otros).
Según la información oficial, apenas el 2,5% de los expedientes aprobados durante el año refieren a ordenanzas (los textos legales de mayor relevancia). El 58% corresponden a decretos, en tanto que los restantes proyectos se vinculan con declaraciones, resoluciones o minutas de comunicación, entre otros.
La baja proporción de ordenanzas es una característica común en los años analizados. Si bien en el 2020 esa relación fue del 6%, el promedio de la serie se ubica en torno al 3%.