La familia de Nicolás Fortuna, el niño rosarino de 8 años que lucha contra un neuroblastoma desde hace cinco años, logró una sentencia judicial que marca jurisprudencia en el derecho argentino, la cual obliga a la obra social a reconocer el tratamiento con Dinutuximab Beta que llevó adelante Nico entre fines de 2024 y la mitad de 2025. A partir de ahora, futuros pacientes oncopediátricos tendrán un camino allanado en sus reclamos.
Durante más de un año la familia Fortuna, con la representación de Carina Mazzeo y Julia Canet, luchó contra la obra social Osde para lograr la cobertura del 100% de la Dinutuximab Beta, una medicina costosa, pero que le permitió al niño continuar su tratamiento, de manera particular, en Estados Unidos.
La medicina había sido indicada por la oncóloga de Nicolás, Andrea Schiffino, y debía aplicarse en cinco ciclos. Sin embargo, Osde se negó a hacerlo y sólo cumplió cuando las medidas cautelares presentadas por las abogadas tuvieron efecto. Este miércoles la conjueza federal Natalia Martínez hizo lugar al reclamo de los Fortuna y sentó un precedente en fallos judiciales, es decir, que los próximos reclamos en el mismo sentido tendrán una acelerada resolución gracias a la batalla judicial que emprendieron Pamela y Luciano, los padres de Nico. “Tratamos de lograr una conciliación, pero no se logró, entonces no quedaba otro camino que la judicialización”, aseguró Mazzeo a La Capital.
La profesional explicó que las acciones de amparo suelen surgir por falta de cobertura en medicación o tratamientos con el objetivo de que la Justicia reconozca el derecho a acceder a la salud, como sucedió con el caso de Nicolás Fortuna. En otras palabras, que la prestadora de salud cumpla con la cobertura médica.
Los cinco ciclos de Dinutuximab Beta fueron suministrados a Nico entre diciembre 2024 y mayo de 2025, lo que permitió que el niño pueda acceder a un ensayo abierto, similar a las inyecciones de insulinas. El único requisito para ser aceptado era que Nico mantenga la condición de remisión del neuroblastoma, uno de los cánceres más violentos para quienes lo padecen, y que logró gracias al tratamiento alcanzado mediante medidas cautelares, provisorias y transitorias, y que ahora marca jurisprudencia con este fallo de primera instancia. “En cada ciclo había que presentar una nueva cautelar “con todo su trámite procedimental, porque no es tan fácil y había mucha oposición de la otra parte. Además, luego la obra social pagaba y el Estado no”, contempló Mazzeo, que explicó que incluir al Estado Nacional como garante de salud forma parte de las estrategias judiciales de las empresas para ralentizar el proceso.
Una sentencia ejemplar
La conjueza Martínez apartó al Estado Nacional y condenó a la empresa de salud porque “mientras exista un obligado principal, en este caso, Osde, es el que debe pagar y responder por el tratamiento”, subrayó Mazzeo y recordó que Nicolás Fortuna es afiliado a la obra social desde que nació.
La abogada además es presidenta del Instituto de Derecho de la Salud del Colegio de Abogados de Rosario y hace 25 años trabaja en derecho a la salud. Con la sentencia de Martínez en la mano, aseguró que este amparo fue uno “de los más difíciles y trabados” por la resistencia de las prestadoras de salud “y hasta te diría del propio juzgado, que dictó una cautelar por cada dosis y escuchaba las explicaciones de nosotros (Mazzeo y Canet) y los médicos de Nicolás sobre la importancia de respetar cada dosis. Entre cautelar y cautelar fue un padecimiento de todos”.
La sentencia que firmó la cojueza Martínez es “un reconocimiento absoluto al trabajo, al derecho a los niños, a la médica oncóloga y a todos los testimonios, pruebas, que avalaron el tratamiento”, explicó Mazzeo. Por otro lado, suscribió la importancia del tratamiento que consiguió Nico mencionando la posibilidad de tratar su Neuroblastoma en Estados Unidos, con la aplicación de inyecciones hasta 2027.
“Es una sentencia ejemplar”, resumió Mazzeo y enumeró los fundamentos de la cojueza, que se sustentó en la convención de los derechos del niño (Ley 23.849), un “excelente fundamento” sobre los derechos de las personas que tienen certificado oncohematológico y en el listado de enfermedades poco frecuentes. “Hace un análisis muy exhaustivo de toda la legislación y de la prueba rendida en el expediente. Es dificil de dictar para la cojueza porque escapa a todos los amparos anteriores. Por esta razón es el primer precedente del país para esta medicación”, recalcó la abogada.
Jurisprudencia Nico Fortuna
El derecho no solo se construye con normas. También lo componen precedentes jurisprudenciales, una fuente de derecho muy importante y que acelera los famosos tiempos de la justicia. La sentencia que lograron Mazzeo y Canet allana el camino a los próximos casos de niños que soliciten Dinutuximab Beta.
Para Mazzeo no fue un caso más, un amparo más. Desde el 23 de septiembre de 2024 cuando se presentó por primera vez ante la Justicia y en representación de la familia Fortuna trabajó para llegar a buen puerto con el reclamo. “Fue tan resistido por parte de la empresa y un tratamiento tan dificultoso, pero llega un punto que como abogadas de paciente no de podés desprender del tema”, reconoció la letrada.
Siguiendo el día a día y vivenciando el padecimiento que atravesaban Pamela y Luciano al no tener la medicación para Nicolás, Mazzeo y su compañero insistieron para que las cautelares tengan la aprobación y continuaron litigando para conseguir esta jurisprudencia. “Tratamos de que de que sea todo lo más rápido posible y entiendo que el Tribunal también lo hizo, a pesar de la resistencia de la parte demandada”, aseguró Mazzeo.
Todos por Nico 15.10
Nico Fortuna se aloja la mayoría de los días en Estados Unidos en la Casa Ronald McDonald. Los otros, deben buscar alojamiento particular
La familia Fortuna y sus abogadas atravesaron un año de mucho trámite, trabajo minucioso y sostener un reclamo que tuvo su desarrollo favorable. “Ojalá que este resultado pueda ayudar a muchos pacientes porque realmente es una medicación para patologías muy poco frecuentes", concluyó Mazzeo.
Cómo está Nico Fortuna
El tratamiento que Osde y el Estado Nacional tuvieron que sustentar, con cinco medidas cautelares mediante, permitió que Nicolás Fortuna logre la remisión del Neuroblastoma que lo afecta desde los tres años.
Ese estado le permitió acceder al ensayo cerrado del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, de Nueva York. Para ello los padres, familiares, allegados y amigos de Nico juntaron con eventos solidarios y jornadas de recaudación 150 mil dólares en poco más de 45 días y abonaron el tratamiento.
En julio Nico Fortuna viajó con su padre por primera vez y estuvo un mes en Estados Unidos, durante ese periodo recibió tres dosis. En septiembre, el pequeño regresó para la aplicación de la cuarta vacuna.
El próximo paso es una revisión PET (Tomografía por Emisión de Positrones), una técnica de imagen que utiliza pequeñas cantidades de material radiactivo para visualizar la actividad metabólica de los tumores y metástasis, utilizada para detectar tempranamente este tipo de enfermedades. Los resultados serán analizados en Estados Unidos.
Además, ya tiene fecha para volver a viajar y tener la quinta dosis el próximo 18 de diciembre, que forma parte del calendario que la familia de Nico debe cumplir a rajatabla durante tres años.
Para costear los viajes, la familia lanza venta de chipá frizados, focaccia y en los próximos días se llevará a cabo un sorteo en el Colegio San José, donde el niño está cursando la primaria.
Todos por Nico
La situación de Nico invadió las redes en noviembre de 2024 por ser el primer paciente al cual le permitieron compartir su tiempo de internación en el Sanatorio de Niños junto con Nikita, su perra salchicha y fiel compañera. No obstante, el pequeño se hizo conocido en 2022 cuando sus padres expusieron su caso y pidieron colaboración a la comunidad para afrontar el tratamiento en Barcelona y presionar a la prepaga Osde a reconocer el caso. Ese año, lanzaron Todos por Nico y conmovieron a la sociedad.
“Me preguntó cómo era el hospital de Nueva York y le tuvimos que explicar que no iba a estar internado porque es ambulatorio. Nos respondió que en esas condiciones iba a ir”, reveló emocionada Pamela a La Capital, y agregó: “Él solo quiere jugar”.
Nico asiste al Colegio San José y por la tarde entrena en el club de barrio Abasto. Salta, se ríe, cae, entra y sale y entra en la mirada de sus profesores en los recreos y ha sabido llegar a su casa entre risas y algún que otro moretón. No le gusta perderse cumpleaños y el cansancio de los adultos parece no ponerle freno a su disfrute al máximo de cada momento. Pamela, Luciano y toda su familia lo ven y no bajan los brazos, sin importar el escollo que esté delante.