A una semana de finalizar el plazo para adherir al blanqueo fiscal de edificaciones, sólo se presentó a regularizar su situación ante el municipio el 9 por ciento de los propietarios de construcciones que fueron detectadas en el entrecruzamiento de información declarada por ellos mismos ante la Administración Provincial de Impuestos (API).
Ante esta situación, la decisión del Ejecutivo rosarino es, una vez vencido el plazo el 30 de junio, incorporar de oficio las mejoras no declaradas, lo que llevará a estos propietarios a perder los beneficios relativos a descuentos en el pago de lo adeudado por tasa general de inmuebles (TGI) y reducciones en los costos vinculados a la regularización de planos. Así lo confirmó ayer la subsecretaria de Economía municipal, Margarita Zabalza.
Hasta ayer se habían presentaron al régimen de formalización y regulación de la economía local 2.786 titulares de propiedades. El 80 por ciento de las presentaciones corresponde a viviendas y el 20 por ciento a la declaración correspondiente a locales, galpones y oficinas.
Sin embargo, cuando el municipio lanzó las facilidades de pago, descuentos y blanqueo de los tributos locales detalló que había relevado un total de 30.800 propietarios que declararon, ante el organismo recaudador de la provincia pero no ante el fisco rosarino, haber realizado construcciones y ampliaciones en inmuebles.
"El municipio detectó casi 23.000 inmuebles declarados como baldíos donde ya existen edificaciones y más de 7.800 inmuebles con mejoras no declaradas", recordó Zabalza. En ese sentido, lo que esta moratoria permite es que aquellos contribuyentes que no hayan declarado mejoras o la totalidad de los metros construidos al catastro municipal, puedan regularizar con importantes descuentos. "Vale destacar que en la boleta de la TGI, el contribuyente puede cotejar cuántos metros cuadrados edificados aparecen registrados y verificar si la información es correcta", explicó la funcionaria.
Después del pico de presentaciones que se registró en marzo pasado, cuando se vencía el plazo que luego fue prorrogado hasta el 30 de junio próximo, poco más de 800 propietarios se adhirieron. La decisión llegó después de que los distintos colegios profesionales presionaron para que se extendieran los plazos. Pero la decisión ahora del Ejecutivo rosarino es no prorrogar más la posibilidad de acceder al beneficio.
Habilitaciones
El plan de blanqueo también tiene otra arista. "Los comerciantes, emprendedores o pequeños y medianos industriales que aún no cuenten con habilitación municipal pero ya están trabajando, también pueden regularizar su situación", recordó la subsecretaria de Economía municpal.
En este caso, la posibilidad de blanquear estas actividades ante el municipio también expirará el próximo viernes 30.
"Quienes no se sumen a esta moratoria serán regularizados de oficio por la Municipalidad y deberán comenzar a pagar las alícuotas de TGI o Drei, según corresponda, con una retroactividad de hasta cinco años; de corresponder", aseguró Zabalza.
La moratoria municipal ya había cerrado en abril pasado la regulación con el fisco local para el caso de las multas y obligaciones tributarias.
En total se adhirieron al régimen más de 400 mil actas labradas por infracciones de tránsito y 13.450 obligaciones tributarias de contribuyentes.
Al perdón fiscal también se habían presentado unos 3.500 comerciantes que se pusieron al día con multas por casi 800 mil pesos.
La titular de la Subsecretaría de Economía municipal reconoció que la evolución de los ingresos públicos de las arcas rosarinas está sintiendo el impacto del freno de la actividad económica, así como también se percibe lo mismo en los giros de fondos coparticipables.
"La verdad es que esa es una situación que se advierte tanto a nivel provincial como a nivel nacional", admitió la funcionaria del municipio local.
"Los comerciantes que no tienen habilitación pero están trabajando también pueden
blanquear la actividad"