El DNU que liberó las manos a las empresas de medicina prepaga provocó subas por encima de un 100 por ciento en promedio de los afiliados en Rosario. Una plaza en la que el 30 por ciento de los pacientes se atiende en la medicina privada y en la que coexisten empresas regionales y firmas nacionales de fuerte influencia. Y valores tan dispares que, según la cobertura, pueden llevar la cuota desde los 130 mil pesos por grupo familiar hasta los 500 mil pesos de las "top", que incluyen desde prótesis dentales hasta el gimnasio.
El sacudón en los bolsillos produjo un aluvión de consultas de los afiliados en la Defensoría del Pueblo de la Nación, donde se multiplicaron. A los escritorios llegan casos en los que la cuota de la prepaga se disparó tanto que superó en 50 mil o 100 mil pesos el ingreso de quien la debe abonar. No obstante, en el fuero federal rosarino no se efectivizó aún ningún amparo que pueda poner un freno a estos aumentos de 2024.
La queja del propio ministro de Economía, Luis Toto Caputo, a los aumentos "contra la clase media" que efectuaron las prepagas se da en un escenario donde en el primer trimestre la inflación estuvo por encima del 50 por ciento, pero la medicina privada "sinceró" sus abonos en un 150 por ciento para el mismo periodo.
Un aumento que provocó una ola de consultas en los organismos de defensa del consumidor y en estudios jurídicos especializados. Para el sector, se trata de destapar la olla a presión de los incrementos que estaban pisados en el gobierno anterior y ahora se están acomodando, mientras el poder adquisitivo del salario y las jubilaciones deja a los nuevos valores varios escalones por abajo de las posibilidades de pago.
Esto provocó cambio de planes, coberturas y la vuelta de muchos al esquema de copagos dentro de las propias prepagas.
En el universo de afiliados rosarinos, un 30 por ciento va a los sanatorios con prepagas. Allí coexisten las "cinco grandes": Osde, Swiss Medical, Medicus, Omint y Galeno; con "las del campo": Federada, Avalian, Prevención y Sancor; y finalmente las locales "sanatoriales".
Los valores son dispares de acuerdo al bolsillo y la composición familiar y etaria. Hay planes de 180 mil pesos para matrimonios jóvenes con dos hijos, pero el techo puede llegar a los 500 mil pesos con cobertura "full".
El DNU que desreguló la actividad fue el paso contrapuesto a lo que antes imperaba: autorización estatal para aprobar aumentos y una cobertura amplia de acuerdo al Plan Médico Obligatorio (PMO).
En la Argentina hay unas 600 prepagas. Regionales, locales y premium. "En Rosario tenemos la mitad nacionales y el resto sanatoriales o regionales", explicó el titular de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario, Rodrigo Sánchez Almeyra.
En la entidad el reacomodamiento de precios no produjo una fuga hacia la salud pública de sus afiliados. "Fue del 2 por ciento, pero lo que sí ocurrió fue una migración a otras empresas más baratas y mucho cambio de plan", mencionó para explicar su mirada sobre la drástica suba de las cuotas. "Esto venía de cuatro años de atraso, empezó a picar la inflación desde 2018 pero le pusieron la pata encima al sector. Para diciembre pasado, el atraso era del 80 por ciento. Se liberó la olla a presión y no es lo mismo adecuar tarifas sin inflación que con inflación corriente y atraso en los números desde hace años", subrayó.
En detalle
En Rosario, un plan "premium" arranca desde los 250 mil pesos, pero hay planes familiares promedio con buena cobertura por 120 mil pesos. Para Sánchez Almeyra, hasta que no se recompongan los sueldos no se solucionará el financiamiento de la seguridad social. "Por eso no hay excesos, sino sinceramiento de precios. El costo de vida entre 2018 a 2023 fue del 2.600 por ciento, las prepagas aumentaron en ese periodo un 1900 por ciento, pero los medicamentos lo hicieron en un 3.400 por ciento. Si bien mejoramos, el arancel sanatorial es insuficiente, hay atraso crónico. El aumento promedio estuvo algo encima del 100 por ciento, en ese orden", estimó Sánchez Almeyra para concluir: "Hasta que no se libere el cepo cambiario y no haya aumento salarial, el sistema de salud seguirá en una profunda crisis".
Avalancha
Mientras tanto, la oficina en Rosario de la Defensoría del Pueblo de la Nación refleja la contracara de las nuevas cuotas. "No solo liberaron el precio de las prepagas sino que se le quitó el control a la Superintendencia de Servicios de Salud. El DNU es ley y está vigente. Estamos trabajando en un informe especial para presentar en la bicameral del Congreso y en la comisión nacional de defensa de la competencia por estos aumentos desmedidos", señaló Claudia Durigón, responsable rosarina del área nacional.
Hasta su sede, que funciona dentro de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, llegan oleadas de consultas. "Les damos a la gente que se acerca herramientas jurídicas para que sepan cómo manejarse. Primero que cada afiliado haga el pedido para morigerar la cuota en función de sus ingresos. Antes de que se ocasione una deuda el damnificado puede iniciar una acción de amparo. Pero hay acciones colectivas favorables, como la de una jueza federal en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), que tuvo que ponerle un cierre a todos los que se presentaron porque fueron una catarata de gente", destacó.
Desde Defensoría hay coordinación y consultas al Colegio de Abogados. "Desde enero fue una verdadera explosión; ha sido notorio. Fue un termómetro. Hemos recibido casos de jubilados donde ambos ingresos de un matrimonio estaban 100 mil pesos por debajo de la nueva cuota y otros con patologías importantes o discapacidades severas. En la actualidad, de 15 consultas diarias, 12 son por las prepagas".
En la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor también se refleja esta reacción de los afiliados. "Viene muchísima gente por este tema, pero estamos con las manos atadas. Lo que hacemos es recomendar que si pagan la cuota, lo hagan en disconformidad. La realidad es que en Rosario no hay un solo fallo a favor de los clientes de prepagas, porque el DNU está vigente, desreguló la actividad y nuestras capacidades quedaron limitadas para poder ayudar a la gente", señaló la secretaria de la Oficina, Silvana Teisa.
Otra profesional del Derecho, especialista en este área accedió a la consulta de La Capital . "Hay muchísimos casos; en su mayoría son personas adultas que han pagado la prepaga para tener cobertura cuando más lo necesitan, pero en el tribunal federal de Rosario rechazaron todas las cautelares. Eso lleva a que el amparo lo tengas que tramitar entero. Aún ninguno llegó a sentencia. Hay situaciones graves de gente con tratamiento en curso que no puede pagar. En el resto del país hubo cautelares a favor de los afiliados. El que más resultados positivos ha tenido a sido el tribunal federal de San Martín, pero en Rosario ninguna. Esto no quiere decir que a futuro no dicten una sentencia positiva. Simplemente que no otorgan las cautelares", se explayó Carina Mazzeo.