Es un ambiente con alta radiación, mucho dióxido de carbono y una superficie rocosa en la que se cree alguna vez existió agua. Y como si todo eso fuera poco para tornar imposible la vida humana, queda a 225 millones de kilómetros de Rosario. Sin embargo, científicos rosarinos fantasearon cómo sería lidiar con la vida cotidiana en Marte y auspiciados por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, conocida mundialmente como Nasa, ganaron con su proyecto “Serbroker” un certamen que no los llevará al Planeta Rojo pero sí a la base de operaciones de la Nasa en Cabo Cañaveral.
Forman parte del equipo de “Serbroker” el ingeniero electrónico Fernando Serra y la abogada y docente Shirley Lozada Thedy, ambos rosarinos, quienes no se conocían entre sí hasta pocos días antes del hackathon y decidieron abordar el reto “Equipar un hábitat en Marte: un desafío de impresión en 3D”.
El hackathon es como un maratón de ideas brillantes, con idóneos que resuelven problemas, conectados con otros interesados de todo el mundo.
La iniciativa formó parte del Nasa Space Apps Challenge Rosario 2022 realizado el 1° y 2 de octubre pasado en el Espacio Maker del Polo Tecnológico Rosario, en el extremo sur del barrio La Sexta. Se presentaron allí 81 participantes formados en 14 equipos y 10 proyectos presentados.
Un año en otro planeta
El trabajo de investigación se hizo siguiendo referencias y estudios previos de la Nasa, y la resolución del problema incluyó el desarrollo de una rueda Rover, una herramienta multifunción y el ensamblaje de piezas de diversos materiales para el mobiliario de un hábitat marciano mediante tecnología de impresión 3D. Los elementos pensados y construidos contando solo con tres impresoras 3D debían servir para completar la misión de sobrevivir un año en otro planeta.
martecuriosity01b.jpg
El robot Curiosity hizo mediciones y trazó en 2018 pautas de intervención para las próximas misiones.
AP
Tanto Serra y como Lozada Thedy son apasionados por la tecnología y el primero tenía experiencia en uso de impresoras 3D. "Se trata de planificar y construir objetos con tecnología 3D, y nuestro reto era instalar el problema en el ámbito cotidiano, pero en Marte", explicó la docente. Fue así que se trabajó con tres impresoras, una para plástico, otra para metal y otra para concreto, para recrear elementos que adhieran al mandato de la multifuncionalidad, con materiales escasos. "Hay pocos recursos, entonces el desafío era que cada cosa debía servir para muchas funciones, como una mesa que sea para comer, trabajar, estudiar, etc.".
Preguntada sobre cómo cree que sería la vida humana en Marte, Lozada Thedy afirmó que no hay otra forma que no sea con creatividad, dado que no hay condiciones de ambiente para la vida como en la Tierra. Y ejemplificó con su robot, llamado Rover Sapiens, que ya ha solucionado el problema de actual máquina de recabar información, el Perseverance, que hace ya tiempo lleva incrustada una piedra entre sus ruedas.
nasaspaceapprosario01b.jpg
El proyecto rosarino ganó su nivel local y llevará su propuesta a una reunión global en noviembre próximo.
NASA Space Apps Challenge Rosario
La nominación
El proyecto “Serbroker” se convirtió en un Global Award Nominee, esto es que está nominado para integrar el cuadro final de premiaciones. Para eso, la idea deberá superar el filtro de una evaluación internacional de los proyectos ganadores de las 320 sedes de todo el mundo, compuesta por expertos de la Nasa y de las agencias espaciales partners de SpaceApps, en el marco del hackathon anual más grande del mundo.
La lista con los finalistas seleccionados se dará a conocer en diciembre próximo.
Según Hermes Lavallén, lead manager del Nasa Space Apps Challenge local, la Nasa y el Challenge proponen desafíos anuales de código abierto, es decir, de libre participación y sin patentes, y para ello convoca a desarrolladores, diseñadores, ingenieros, artistas, científicos y emprendedores. Y su trabajo es "buscar, mostrar y conectar los talentos rosarinos con el mundo y el espacio". Y comenta: "El Nasa Space es una forma de integrar a Rosario a una convocatoria en la que se tratan a nivel global los mismos temas. En Rosario debatimos lo mismo que en Nueva York o en Londres".
Premios
Cada año se otorgan solo seis premios globales entre, según datos de 2001, más de 2.800 proyectos presentados por 28.286 participantes.
En 2015 Rosario obtuvo su mención como sede y en 2016 comenzaron los encuentros. Ese mismo año y en 2017 sendos proyectos, en los rubros Mejor uso de software y Mejor concepto de misión, ocuparon el top five en la evaluación final, mientras que en 2018 un equipo rosarino ganó el primer premio.
Como corolario, fueron invitados a presenciar el 25 de julio de 2019 en el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en el estado norteamericano de Florida, lanzamiento del cohete Falcon 9 y la astronave "cápsula Dragón C108 .3", vuelo de SpaceX a la Estación Espacial Internacional, y su respectivo aterrizaje como parte de su programa de reabastecimiento.
Hoy la Nasa trabaja con 10 agencias espaciales nacionales y desde el año pasado lo hace también con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales argentina.
De todos modos, y a contramano del sentido común, la Nasa persigue proyectos de tecnología espacial que tengan impacto en las comunidades locales, como el desarrollo de hardware y software, y para ello ha abierto su convocatoria a las llamadas Ciencias de la Tierra o sobre impacto ambiental, a las Ciencias Sociales, y también a la Comunicación y al Arte.