El joven de 24 años que pasó dos semanas internado en el sanatorio Parque en grave estado y con una falla multiorgánica tras haber consumido drogas sintéticas de tipo anfetamínico en una fiesta electrónica logró revertir su gravísimo estado y continúa su recuperación en el hogar. El jefe del servicio de Terapia Intensiva del centro asistencial privado, Carlos Lovesio, contó que el muchacho fue dado de alta con sólo una secuela de "deterioro renal", por lo que actualmente realiza un tratamiento ambulatorio con posibilidades de buena evolución.
El muchacho ingresó al Parque el 29 de marzo pasado en estado inconsciente, derivado desde el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). A ese centro asistencial había llegado a su vez del Centenario, que era el efector más próximo al salón Metropolitano ,donde se estaba desarrollando la fiesta electrónica.
Dada la gravedad del cuadro, al arribar al sanatorio el joven fue llevado directamente a la unidad de cuidados críticos.
El chico se había descompuesto horas antes, durante una fiesta electrónica en la que se presentaba el DJ y productor de música inglés Nick Warren, en el salón Metropolitano. Allí fue detectado con un cuadro de sobreexcitación por un paramédico que le proveyó los primeros auxilios.
Testigos del momento en que el joven se descompensó relataron que había consumido drogas sintéticas en dos situaciones diferentes, antes de ingresar a la fiesta y una vez adentro del salón, lo que terminó en el desenlace crítico.
Desde ese lugar, adonde se habían congregado unas 3.500 personas, fue trasladado primero al Heca, luego al Centenario y más tarde al sanatorio Parque, donde le detectaron una "falla multiorgánica" que incluía "compromiso encefálico, hepático, hematológico y renal".
La severidad del cuadro obligó al paciente a permanecer unos diez días en el área de cuidados críticos, siete de ellos con respirador artificial y en diálisis diaria, recordó ayer Lovesio, quien con "50 años de terapia intensiva" a cuestas ha visto "casi todo".
Aun así, este fue el primer caso de un paciente intoxicado con estupefacientes (los análisis de laboratorio revelaron la presencia de anfetaminas) que terminó internado en gravísimo estado en ese servicio del Parque, ya que la mayoría de esos cuadros recibe atención en el ámbito de la salud pública.
Lovesio confió ayer que la juventud del muchacho pudo haberle jugado a favor, condición que se sumó a los intensivos cuidados médicos que recibió durante esas dos semanas. "Pese a la gravedad de los cuadros que se ven en terapia, muchos resultan favorables", afirmó el titular del servicio.
Y ese fue el caso del joven que, tras obtener el alta, ahora puede continuar con el tratamiento en su casa para atender una secuela que dejó la severidad del cuadro en su funcionamiento renal. Frente al panorama que inicialmente el propio Lovesio definió como "sumamente comprometido", un desenlace halagüeño.