Un hombre de 26 años fue detenido esta mañana temprano en la zona de Laprida y Córdoba, en pleno microcentro de Rosario, cuando portaba un bolso con diez picaportes de diferentes tamaños y colores.

El ladrón detenido por la policía cargaba con un bolso con varios elementos de bronce robados en el casco histórico de Rosario.
Un hombre de 26 años fue detenido esta mañana temprano en la zona de Laprida y Córdoba, en pleno microcentro de Rosario, cuando portaba un bolso con diez picaportes de diferentes tamaños y colores.
Fuentes policiales indicaron que todo el hallazgo de esos elementos a todas luces robados minutos antes se dio en forma fortuita. Durante un patrullaje de rutina, personal de la Brigada Motorizada se cruzó con un hombre que merodeaba en cercanías de la plaza 25 de Mayo y de la peatonal Córdoba.
Cuando los uniformados procedieron a identificarlo, también revisaron el bolso que portaba, y en el interior del mismo el sospechoso tenía 10 picaportes de diferentes tamaños. El sospechoso fue entonces demorado y conducido a la seccional 2ª. Fue identificado como Gustavo A., de 26 años.
El hallazgo de esos elementos no hace otra cosa que confirmar la ola de robos que se viene registrando en los últimos meses en el centro de la ciudad. Picaportes, molduras de hierro y cual otro objeto que contengan bronce o plomo, sigue siendo atractivo para ser ofrecido en los locales especializados en “reducir” ese tipo de mentales.
La Capital ya dio cuenta de la seguidilla de sustracciones registradas en el casco histórico de la ciudad. A principio de julio, una nota advertía que picaportes, herrajes y rejas eran pasibles de ser robadas. El bronce se ha transformado en el metal preciado por el que paga quien lo reduce. La sustracción de elementos de este metal genera un alto impacto en la fisonomía de la ciudad.
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Este diario mencionó que edificios tradicionales como el teatro El Círculo y el Palacio Fuentes fueron blanco del accionar de los ladrones, a tal punto que tuvieron que cambiar obligadamente su ornamentación para que no les siguieran robando elementos. En los barrios también se verifica ese fenómeno, y los ferreteros admitían que hay un boom de reemplazo de picaportes que eran de bronce por objetos más rústicos de hierro o directamente por copias de plástico.



Por Mariano D'Arrigo

