Luego de una larga pausa de 16 años, y al menos por algunos días, Rosario volverá a tener una pista de patinaje sobre hielo. Furor en la década de los 80, la propuesta recreativa para chicos y grandes será montada para las vacaciones de invierno.
Funcionará solo durante la segunda quincena de julio, para las vacaciones de invierno. Donde estará ubicada y cuánto costará la entrada.
Rosario tendrá nuevamente una pista de patinaje sobre hielo.
Luego de una larga pausa de 16 años, y al menos por algunos días, Rosario volverá a tener una pista de patinaje sobre hielo. Furor en la década de los 80, la propuesta recreativa para chicos y grandes será montada para las vacaciones de invierno.
Diverland es el nombre de la pista que del 13 al 30 de julio estará ubicada en el shopping Alto Rosario. La estructura estará dentro de carpa de grandes dimensiones que ya se instaló en el estacionamiento del centro comercial de Junín al 500.
Según trascendió, la empresa dueña de la franquicia (Tyndall) ya opera con similares características en shoppings de Buenos Aires, Mendoza y Salta. Y en enero pasado también llegó por algunas semanas a Villa Carlos Paz.
Si bien aun no se publicaron los precios que tendrá la pista que se instalará en Rosario, en mayo pasado en Salta el ticket costó 10 mil pesos (de 10 a 13) y 12 mil pesos (de 14 al cierre). Estaba abierta todos los días de 10 a 22, y viernes y sábados de 10 a 24.
Las pistas de patinaje sobre hielo fueron furor en la década del 80 y Rosario no estuvo ajena a este boom.
Tal como recordó La Capital en una nota publicada en agosto del año pasado, en la ciudad hubo una pista en el inmueble de Maipú y San Juan, donde luego funcionaron los boliches Stadium, Planet y Sonic. También supo tener otra pista en Necochea al 1600, San Martín al 500, avenida Eva Perón al 8800 y en el Patio de la Madera (Santa Fe y Cafferata).
La última experiencia había sido en el primer piso del shopping Portal Rosario (Nansen al 300), pero como en esta ocasión solo se trató de una pista itinerante que duró solo dos meses del invierno de 2009.
Por Claudio Berón