“Los profundos lazos de amistad y herencia que nos unen a Italia, a su pueblo y a su cultura, tendrán hoy oportunidad de manifestarse, exteriorizando ese sentido en la recepción que se tributará al presidente italiano, doctor Giovanni Gronchi”. Así de elocuente es el primer párrafo de la noticia ofrecida por el Diario La Capital ese 15 de abril de 1961 cuando Rosario se vio enfervorizada por el ilustre visitante. A 60 años de la llegada de Gronchi, algunos detalles de su estadía y señas del dueño del espectacular vehículo que paseó al tercer presidente de la República Italiana por la ciudad.
La expectativa era grande y el gobierno de Santa Fe dispuso un feriado en todo el territorio provincial. La Asociación Empresaria de Rosario adhirió con un cese de actividades desde las 11 para permitir la concurrencia a la celebración.
Según La Capital, la visita “presenta perfiles excepcionales como hombre de cultura, como político y como estadista”. Gronchi tenía 74 años cuando visitó Rosario, era profesor y doctor en Filosofía y Letras de la Universidad de Pisa, cerca de su localidad natal de Pontevedra. Fue soldado en la Primera Guerra Mundial, sindicalista y periodista. Era un demócrata-cristiano cercano a la doctrina social de la Iglesia católica.
Había fundado en 1918 el Partido Popular Italiano. Fue funcionario de Mussolini y en 1928 pasó a la oposición al fascismo. Fundó el periódico Crónica Social Italiana que fue censurado por la dictadura y formó parte del movimiento de liberación de Italia después de la Segunda Guerra Mundial. Había sido presidente de la Cámara de Diputados y había accedido a la presidencia en 1955. El diario destaca que se trata de “un hombre humilde y modesto nunca aceptó habitar las residencias oficiales y vivió siempre en su departamento de Roma junto a su familia”.
presiital02.jpg
La Capital anoticia de la llegada del tercer presidente de la República Italiana a la ciudad.
Archivo Diario La Capital
Una ciudad entusiasmada
Gronchi llegó a la estación de trenes Rosario Central a las 9:00 procedente de Córdoba donde fue recibido por el gobernador Carlos Sylvestre Begnis, el intendente Luis Cándido Carballo y otras autoridades junto a representantes de las colectividades italianas, entre ellos el cónsul general de Italia Giovanni Giurato.
El andén 4 de la estación de trenes estaba alfombrado y cuando Gronchi descendió del convoy, vestido de impecable con traje azul a rayas, corbata gris y camisa blanca junto a su familia, recibió las llaves de la ciudad de manos del intendente Carballo y fue nombrado huésped oficial de la ciudad y la provincia. Se sucedieron discursos de bienvenida y agradecimiento como en las varias paradas del paso del presidente italiano por Rosario.
Lo esperaban fuera de la estación delegaciones de las colectividades e instituciones italianas en Rosario con banderas argentinas e italianas. La misma decoración engalanó el centro de la ciudad con carteles que rezaban “Benvenuto”. También lo esperan veteranos de la Primera Guerra Mundial y una formación de revista del Regimiento 11 de Infantería General Las Heras.
El recorrido de la caravana de autos, escoltada por motocicletas de la Policía Federal, tomó por Corrientes hasta Córdoba, San Martín, San Juan y Maipú para llegar a un Grand Hotel Italia “profusamente embanderado”, donde el mandatario se hospedó con su esposa Carla Bissatini en la habitación 103 y su hija María Cecilia, junto a su comitiva.
A las 10:40, la delegación italiana se dirigió hacia la Escuela Dante Alighieri de bulevar Oroño. Allí Gronchi dejó inauguradas cuatro nuevas aulas en una sección que llevaría su nombre, firmó tres libros de visita y hasta saludó por una ventana a la gente agolpada en el bulevar.
presiital03.jpg
Con gran despliegue, La Capital informa sobre el emotivo acto de Gronchi en el Monumento.
Archivo Diario La Capital
A las 11:30 la cita era en el Monumento a la Bandera donde fue saludado por entidades italianas de todo el país. En su honor, cuando izó la bandera en el mástil principal y tras su visita a la cripta para rendir homenaje a Manuel Belgrano, sobrevoló la costa rosarina una cuadrilla de aviones-caza Gloster Meteor. La nota emotiva se vivió cuando Gronchi abrazó a Giovanni Peressin, un jubilado ferroviario nacido en Italia de 96 años con 72 de permanencia en Argentina.
presiital08.jpg
Gronchi saluda con los brazos en alto escoltado por las imágenes del Monumento a la Bandera.
Archivo Diario La Capital
A las 13:00 se sirvió un asado criollo en el Club Provincial del parque Independencia para 1.800 comensales. Entre las actuaciones del cuerpo de baile del Centro de Tradición El Hornero, Elisa Martínez y su charango, y del conjunto folclórico Los Sureños, Gronchi recibió el saludo de Ovidio Constantino Lagos, director del Diario La Capital.
Sobre un "bote"
Llamó la atención de los rosarinos y rosarinas que salieron de sus casas al paso del presidente italiano el automóvil sobre el que recorrió las distintas estaciones de su visita. En esa época, a los coches de gran porte se los llamaba popularmente "botes" o "lanchas" por su parecido con dichas embarcaciones.
presiital07b.jpg
El presidente de Italia saluda a los rosarinos y rosarinas que salen a la calle a su paso.
Gentileza: Archivo Familia Gilardone
El dueño del "bote" era el empresario Francisco “Pancho” Benzi, quien elaboraba tanques para el transporte de combustibles y había acordado un negocio millonario con empresas de gran calibre como Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
Según su hija Marta, su padre era una persona sin estudios pero de gran empeño en su trabajo y de muy joven había amasado una interesante fortuna. Vivía con su familia en la casa de bulevar Oroño 1492 y Zeballos que fue demolida, tenía excelentes relaciones comerciales, pero ninguna de tipo política. “Nadie en mi familia era de algún partido”, aclara Marta para contar que fue desde la Municipalidad que le llegó el pedido por el automóvil en cuestión.
presital09.jpg
La casa de la familia Benzi en Oroño y Zeballos que fuera demolida para erigir un edificio.
Gentileza: Archivo Familia Gilardone
“Mi abuelo era un bon vivant”, recuerda su nieta María Marta Gilardone y de allí que en ese momento haya podido comprar un auto de esa naturaleza. Se trataba de un Chrysler Newport 1961, es decir último modelo, blanco, descapotado, que Benzi ofreció de buen grado. Como agradecimiento, la familia Benzi fue invitada a la cena en honor a Gronchi, aunque Marta aclara que no asistió debido a un viaje ya programado. “Yo recuerdo haberlo manejado”, cuenta con picardía Marta a sus 81 años. Años más tarde el auto se vendió, pero su padre no dejó de disfrutar de autos espectaculares y alguna vez hasta tuvo un Cadillac dorado.
Por la tarde
Tras un breve descanso en el hotel Italia, Gronchi participó de un acto en el Hospital Italiano Garibaldi. Sobre calle Virasoro lo esperaba el personal del policlínico que lo acompañó hasta el nuevo departamento de Cirugía Cardiovascular, que quedó así inaugurado. Con su presencia también se dejó abierta a las 18:30 la muestra “Pintura italiana del 800” en el Museo Municipal de Bellas Artes J. B. Castagnino. Allí lo recibió su director, Pedro Sinópoli.
Acompañó al presidente italiano en su viaje a Argentina, que incluyó las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Rosario, una gran comitiva integrada por 49 periodistas italianos que fueron agasajados en la edificio histórico del Diario La Capital con una copa de champaña e invitados luego a una cena en el restaurante La Querencia junto a colegas locales.
Los hombres de prensa extranjeros siguieron los pasos de Gronchi al igual que Radio Nacional Rosario, LT2 Radio Splendid, LT8 Radio Rosario y LT3 Radio Cerealista. El acto en el Monumento también fue cubierto por el Canal 7 de televisión.
Desde las 20:50 se sirvió en el Salón Blanco de la Jefatura de Policía de calle Santa Fe una cena en honor al visitante de la que participaron autoridades de todos los niveles, entre ellos, el embajador de Argentina en Italia, general Héctor Solanas Pacheco. Gronchi declinó de hacer un discurso y sólo agradeció la hospitalidad, afectado en su garganta por los discursos de todo el día.
presiital10.jpg
Menú servido en la cena servida en honor del presidente de Italia en Rosario.
Gentileza: Archivo Familia Gilardone
La velada acabó a las 23:00 ya que Gronchi debía abordar media hora después el tren que lo llevaría hacia Buenos Aires. A las 23:30 exactamente el tercer presidente de la República Italiana, Giovanni Gronchi, se despidió de Rosario.