"Manifestación" es una pintura de enorme fama. Representa a una zona crucial de la ciudad en una época difícil de la Argentina
Por Mila Kobryn
"Manifestación" es una de las obras más emblemáticas de Antonio Berni.
La obra más emblemática del gran pintor rosarino Antonio Berni cumplió 90 años. "Manifestación" fue creada en 1934 y retrató un rasgo tristemente usual de la época, signada por la crisis económica: las movilizaciones obreras y la exigencia de pan y trabajo. Un histórico barrio de la ciudad fue representado en esta pintura.
"Manifestación" ya es un clásico y Rosario la reconoce con orgullo. En el fondo de la escena, detrás de todas las cabezas de hombres y mujeres que exigen pan y trabajo, se erige la Refinería Argentina de Azúcar. La fábrica, que abrió sus puertas en 1887 y las cerró en 1930, le dio nombre al barrio y una identidad particular, signada por la movilización obrera.
En la obra de Berni los trabajadores se encuentran en la actual calle Gorriti, que desembocaba directamente en la fábrica que, para aquella época, ya había cerrado sus puertas y miles de ellos habían quedado en la calle. Hoy la fachada de ladrillos sigue allí aunque convertida en algo totalmente distinto: el escenario plagado de obreros se convirtió en el glamoroso Puerto Norte.
La obra es hija de su época. En 1929 el crack de la Bolsa en Estados Unidos hizo saltar todo por los aires y no existió país que no sintiera el temblor. La crisis económica generó niveles impensados de desocupación y pobreza en todo el mundo. Por otro lado, el acontecimiento profundizó algo que venía rumiándose en algunos sectores políticos: el escepticismo absoluto sobre el modelo económico liberal.
Los '20 y los '30 fueron los años del fascismo, del comunismo y, finalmente, de las guerras. En una ciudad poblada de inmigrantes como Rosario lo que sucedía en Europa era tan importante como lo que pasaba en suelo argentino.
En septiembre 1930, además, el presidente radical Hipólito Yrigoyen es apartado de su cargo. Fue el primer golpe de Estado en manos de militares y se consumó de la mano de José Félix Uriburu. El descontento de las clases populares fue creciendo día a día. Las movilizaciones, los reclamos y la organización gremial formaron parte de aquel escenario tumultuoso.
En este contexto, Antonio Berni pintó "Manifestación". En una sociedad precarizada y con escasa esperanza hacia al futuro. Es, también, el momento en que los artistas piensan qué lugar deben ocupar: si no deben preocuparse por los vaivenes políticos y sociales o, si por el contrario, deben sumergirse en la realidad social y contribuir a una revolución que siempre estaba por llegar.
"El artista está obligado a vivir con los ojos abiertos y en ese momento la dictadura, la desocupación, la miseria, las huelgas, las luchas obreras, el hambre, las ollas populares, crean una tremenda realidad que rompía los ojos", dijo el pintor décadas después.
Sin embargo, "Manifestación" no es la única obra de Berni que cumplió 90 años este 2024. "Desocupados" fue realizada para la misma fecha. Es la cara de la misma situación: el desempleo y la angustia.
Allí Berni dibujó hombres dormidos, agotados. Una mujer con su hijo en brazos espera que algo suceda, que algo cambie. Los desocupados de Berni aguardan que la situación se revierta: que el desempleo descienda, que llegue alguna changa salvadora. Uno de los personajes reposa sobre una caja de madera que, pareciera, dice "Santa Fe". ¿Estarán en el puerto rosarino?.
"Desocupados" fue una obra controvertida en su momento: el XXV Salón Nacional la rechazó. Muchos investigadores y especialistas consideran que la razón de aquella negativa era su fuerte contenido social. Otros, sin embargo, consideraron que la causa de su exclusión estaba vinculada simplemente a la materialidad utilizada.
Actualmente este histórico registro de la realidad rosarina se encuentra en la Capital Federal. De hecho, está exhibido en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba).
"Manifestación" entró a la colección privada del fundador y presidente del museo, Eduardo Costantini, en 1991 por 150 mil dólares. Diez años después, en 2001, donó esta pieza al Malba. Además de realizar trabajos de restauración, distintos especialistas se encargaron de estudiarla en profundidad.
La obra tiene dimensiones muralistas pero está realizada en temple sobre arpillera y su tamaño es de 180 x 249,5 cm. Tanto "Manifestación" como "Desocupados" invocan a los muralistas mexicanos de aquella época, particularmente a David Alfaro Siqueiros, que había visitado Rosario en 1933 y conocido a Berni.
Mucho se ha hablado de Antonio Berni. Su compromiso social, su mirada crítica, su eterna contribución a las artes. Berni no ignoraba lo que sucedía y tenía muy en claro cuál era el lugar del artista: para él, la indiferencia no era una opción. Con "Manifestación" y "Desocupados" inauguró una nueva forma de pensar la plástica, marcando la fundación del "nuevo realismo" o "realismo social".
Berni nació en Rosario en 1905. Su padre, Napoleón Berni, era un sastre italiano, uno de los tantos inmigrantes que se había instalado en suelo argentino. Su madre se llamaba Margarita Picco y, si bien era argentina, su familia eran piamonteses radicados en Roldán. Berni nació en calle España entre Catamarca y Salta.
Su vocación por la pintura se manifestó rápidamente y desde muy pequeño comenzó a transitar ese camino. EN 1925 el Jockey Club de Rosario le otorgó una beca para estudiar en Europa y en noviembre de ese año llegó a Madrid. Posteriormente, se trasladó a París.
En 1930 volvió a Rosario, después de haberse sumergido en el mundo del surrealismo y haberse acercado al comunismo. De hecho, tras volver a su tierra natal se afilió al Partido Comunista. Relacionado con sus ideas políticas, Berni organizó por aquellos años la Mutualidad de Estudiantes y Artistas Plásticos, un espacio que buscaba crear y exponer obras fuera de los círculos elitistas del arte.
Los márgenes de la sociedad siempre estuvieron en la mira del consagrado pintor rosarino. En 1932, junto al periodista Rodolfo Puiggrós, se introdujo en los famosos prostíbulos de Pichincha. Con él llevaba una pequeña y discreta cámara fotográfica que le permitió retratar a mujeres y hombres dentro de los burdeles. Treinta años después el universo prostibulario volvió a Berni de la mano de uno de sus personajes más reconocidos: Ramona Montiel, joven de origen humilde que ejerce el oficio "más antiguo del mundo".
Otro personaje entrañable del pintor fue Juanito Laguna, un chico que vive en una villa miseria y sueña con un futuro mejor. Para Berni la materialidad de los cuadros tenía un significado específico. Los collages de Juanito están construidos con todo lo que la ciudad descarta y la villa recoge: latas, papeles, chapitas, cartones. La serie muestra episodios en la vida de Juanito, que se erigen en postales de la pobreza en Latinoamérica.
El pintor murió el 13 de octubre de 1981 en Buenos Aires. Sus obras y su compromiso con la sociedad que lo rodeaba marcaron un antes y un después en la historia del arte argentino. Berni, sin dudas, es uno de los emblemas culturales de Rosario.