La violencia en la ciudad clama por acciones concretas y urgentes. El gobernador Omar Perotti respondió con el cambio del ministro de Seguridad provincial que llevó a cabo el miércoles pasado (el nuevo titular del área es Rubén Rimoldi) y con reuniones que buscan concretar acciones para poner en marcha un plan para la ciudad. En este marco, ayer hubo un encuentro cumbre donde se aseguró que habrá más patrullajes en los barrios más conflictivos, como Ludueña y Empalme Graneros.
Bajo el lema “más trabajo, menos palabras”, el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, luego del encuentro expresó: “Se trató de una reunión operativa donde, además de presentarse las flamantes autoridades, se ajustaron las estrategias de intervención de corto y mediano plazo para la ciudad de Rosario”.
Asimismo, trascendió que la provincia pondrá más patrulleros en la calle, especialmente en las zonas más violentas, como Empalme Graneros y Ludueña. Y todo esto de manera inmediata.
El intendente Pablo Javkin se mostró conforme con la reunión y reiteró que fue “operativa” respecto a la disposición del patrullaje, la priorización de los lugares donde estarán presentes y la coordinación de recursos para que todo el sistema funcione.
Evitó calificar el cónclave y en cambio espera que se cumpla todo lo que se planteó ayer.
Asistentes
La reunión fue encabezada por el gobernador Perotti y participaron, además de Javkin, Rimoldi y Corach, los ministros de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, y de Desarrollo Social, Celia Arena y Danilo Capitani, respectivamente.
También estuvieron presentes el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Claudio Brilloni, el jefe de la Policía de Santa Fe, Miguel Ángel Oliva, funcionarios del municipio e integrantes del Ministerio de Seguridad.
Lineamientos
La reunión de ayer fue acorde a lo que ya había manifestado el nuevo titular de Seguridad en el lanzamiento de su gestión.
En ese momento, habló de la necesidad de ordenar la policía, los mandos y reestructurar los cuadros para que estén presentes en los lugares más “álgidos” de la ciudad, todo el tiempo que sea necesario.
En ese sentido, destacó la urgencia de “volver a poner a la policía en la calle”.
El gobernador puso en funciones el miércoles pasado a Rimoldi en un acto realizado en la Casa Gris. El recambio del titular en el área más sensible del gobierno provincial se dio en el peor momento en materia del violencia. Rosario presenta estadísticas de muertes violentas que prometen romper récords y para colmo este martes la ciudad amaneció con los principales edificios públicos vandalizados con leyendas sobre la inseguridad y el problema ambiental en las islas (por los incendios en el humedal).
En el acto, Perotti manifestó su deseo de que “esta etapa nos permita ir mejorando, que nos encuentre con más equipamiento, tecnología y fundamentalmente con la necesaria acción concreta que necesitamos en territorio. Hay que reestablecer fuertemente la presencia, reacción, mucho trabajo y pocas palabras”, dijo, y agregó que para enfrentar los problemas de inseguridad “se requiere del trabajo de todos. Necesitamos a cada uno de los integrantes de la policía, a los representantes de las fuerzas políticas, a los funcionarios de las justicias provincial y federal, y necesitamos el apoyo pleno del gobierno nacional. Esto debe quedar muy claro. No pueden dejarnos solos a los santafesinos desde una mirada federal. Vamos a seguir reclamando todo eso para que todos tomen este tema como una causa propia”.
“Se dio un primer paso”
Este jueves la Cámara de Diputados de la provincia aprobó un proyecto de ley por el que los intendentes podrán controlar el accionar policial en las distintas ciudades y comunas. Este proyecto fue iniciativa del intendente Pablo Javkin, quien opinó que la media sanción fue “un primer paso”. La realidad es que el proyecto que se aprobó es muy distinto del que inicialmente presentó Javkin donde solicitaba que los intendentes y jefes comunales participen activamente en la elección de las autoridades de la Policía. Esto no fue consensuado por los distintos bloques y se hicieron modificaciones por las cuales solo se permitirá a los jefes de las ciudades un poder de contralor de las fuerzas de seguridad a partir de formar parte de mesas de trabajo junto con funcionarios provinciales. Ahora la decisión final será de la Cámara de Senadores.