Cuatro de cada diez rosarinos reconocieron que cruzaron un semáforo en rojo en los últimos tres meses. Y un porcentaje similar consideró "probable o muy probable" que durante la madrugada no respete la luz de pare en una esquina poco poblada. Los datos surgen en el marco de una encuesta sobre conductas vinculadas al tránsito realizada en siete ciudades del país. El trabajo se centró en los conductores de vehículos y advirtió sobre la escasa percepción del riesgo de transgredir las normas de tránsito. El análisis expresó además que no detenerse obedece, entre otras cuestiones, al "temor de ser víctima de un asalto".
El relevamiento se realizó en el marco de una investigación sobre "el rol del conductor y el incumplimiento de las normas de tránsito", desarrollado por la Universidad Siglo 21. Para esto, se seleccionaron mil conductores habituales de autos y motos, de ambos sexos y de entre 18 y 60 años. El trabajo se realizó en Rosario, Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza y San Miguel de Tucumán.
"Es interesante estudiar las conductas frente al tránsito porque el 95 por ciento de los choques o los atropellos, mal llamados accidentes, están relacionados con el factor humano. Y, según se demuestra en la encuesta, los argentinos expresan en promedio un bajo nivel de cumplimiento de las normas de tránsito, lo que podría dar un indicio de por qué tenemos tantos accidentes en el país", apuntó el titular de la Secretaría de Investigación de la universidad, Gabriel Escanés.
Los números no lo desmienten. De acuerdo al relevamiento, 9 de cada 10 argentinos reconoció haber cometido alguna infracción de tránsito en los últimos tres meses. Y, en el caso de Rosario, el porcentaje se extendió al 93 por ciento de los encuestados. En contrapartida, sólo el 29 por ciento recordó haber recibido una multa de tránsito en el mismo período.
Para Escanés, este aspecto no ayuda para mejorar la conducta al volante. "Hemos visto que entre los conductores no sólo existe un bajo nivel de percepción de la posibilidad de ser sancionado frente al incumplimiento de una norma de tránsito. Pero también, una baja percepción en cuanto al riesgo de participar de un siniestro. Dos cuestiones que, creemos, podría reforzar la conducta infractora de los conductores", apuntó.
Frecuencia. La encuesta se realizó sobre la base de un trabajo cualitativo previo para determinar cuáles son las infracciones de tránsito más frecuentes. En base a eso se eligieron cuatro faltas que son transgredidas en forma repetida, aunque son conocidas por todos los conductores.
Así, se preguntó sobre la obligación de detener el vehículo ante un cartel de pare, superar el límite de velocidad, usar el teléfono celular mientras conducían o cruzar semáforos en rojo.
En Rosario, el 93 por ciento de los consultados reconoció haber incumplido una de estas cuatro normas en los últimos tres meses. No detener el vehículo frente al cartel de pare se ubicó en el primer lugar, seguido por conducir a una velocidad superior a la permitida (67%), hablar por teléfono o escribir mensajes de texto mientras se conduce (48%) y, finalmente, cruzar un semáforo en rojo (39%).
Al momento de evaluar las situaciones en las cuales se incumpliría con alguna norma de tránsito, el 76 % consideró probable o poco probable ir más rápido de lo que se debe si está apurado, el 51 % dijo que atendería un llamado familiar mientras maneja y el 38 % apuntó que pasaría semáforos en rojo si conduce de madrugada, en calles con poco tránsito.
Si bien Escanés advierte que la disposición a incumplir las normas no admite diferencias geográficas marcadas, sí les atribuye determinados contextos, por ejemplo, "claramente el temor a ser víctima de un asalto opera en el caso de no respetar el rojo del semáforo".
De esta forma, los conductores de algunas ciudades tienen mejor comportamiento. Comparando algunos resultados de la encuesta se puede decir que en Buenos Aires el respeto a las velocidades máximas parece un poco más estricto (59% aseguró haberlas superado, mientras que en Rosario el porcentaje trepa a siete de cada diez).
En cambio, la posibilidad de que se cruce un semáforo en rojo durante la noche es más probable en la Capital Federal (54,4%), en Mendoza (69%) o en Córdoba (47%). Los más respetuosos de la luz roja son los habitantes de Comodoro Rivadavia, donde el 26 por ciento dijo que era probable o muy probable que cometieran esta infracción.