En los últimos días, la intendenta Mónica Fein y el secretario de Seguridad provincial, Gerardo Chaumont, protagonizaron un intenso cruce verbal sobre las necesidades y los tiempos que exhibe la ciudad en relación a la seguridad. La mandataria reforzó ayer su postura y reiteró el pedido de sumar 2.500 agentes de la Policía Comunitaria a Rosario.
Este requerimiento de la intendente apuntó directamente contra las palabras de Chaumont, quien había dicho el martes que antes de fin de año no iba a ser posible dar respuesta a esa demanda por una cuestión numérica y formativa. “Creo que no hay nada imposible, no decimos que se haga la semana que viene o el mes que viene, decimos que Rosario necesita 2.500 policías comunitarios”, remarcó con especial énfasis Fein.
La intendenta comentó que la apuesta pasa por la graduación de los elementos que ahora se están formando para la Policía Comunitaria. “Trataremos de que sea lo más rápido posible porque tenemos en 12 barrios de la ciudad policías comunitarios, que han representado una muy buena experiencia y queremos se ubiquen en la totalidad de Rosario”.
Y agregó: “Nuestro cálculo es que necesitamos 2.500 policías comunitarios y vamos a colaborar en todo lo que sea necesario con el Ministerio de Seguridad para que lo antes posible estén en la calle. Si trabajamos juntos y tenemos más lugares de capacitación, seguro los vamos a tener cuanto antes”.
Se necesita un proceso. Ante el tenor que fueron tomando las declaraciones, Chaumont explicó que para formar un policía comunitario “hacen falta 9 meses como mínimo” de preparación y expuso que sintió que “se malinterpretaron” sus palabras.
Y argumentó: “Nadie está en desacuerdo con la necesidad de implementar más policías. Lo que yo expresé, y no para generar un contrapunto con nadie, es que la cantidad de policías que se pueden formar depende primero de la cantidad de postulantes, segundo de la selección que se hace de estos postulantes, porque hay que garantizar que la futura policía acredite condiciones intelectuales, físicas, psicológicas y de estabilidad emocional, y por último se debe atravesar un proceso educativo”. Sobre ese lapso formativo, contó en LT3 : “Todo eso lleva un tiempo que excede al que todo el mundo pretende para tener un policía rápidamente en la calle. Eso es lo único que dije, y lamento si alguien interpretó mal mis palabras”.
Al insistir en cuantificar el proceso educativo, Chaumont dijo: “Todos queremos que sea lo antes posible, pero un proceso de este tipo no lleva menos de 9 meses. Y yo, como funcionario, soy el primer interesado en que haya la mayor cantidad de policías en la calle”.
“Esto quiere decir que no estoy en desacuerdo con la intendenta en lo más mínimo. Pero hay que acomodar los deseos a las posibilidades fácticas”, concluyó el funcionario.
En tanto, acerca de esta renovada conducta que adoptó Fein, el concejal Carlos Cardozo fue crítico. “Si la intendenta hubiese tenido esta actitud desde el día que asumió, se podrían haber evitado muchas pérdidas en lo humano, material y social”, sentenció el edil del bloque Unión PRO Federal.