La polémica por los controles a los micros especiales que viajan desde Rosario sumó cruces en el Concejo. El socialismo resaltó que la clave pasa por reforzar el personal y las fiscalizaciones de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). "Sólo cuenta con nueve inspectores para todo el sur de Santa Fe. Ese es el problema", disparó el oficialista Horacio Ghirardi. El PJ presentó un proyecto para que los servicios de transporte privados de actividades escolares, deportivas y recreativas pasen por la Terminal de Omnibus Mariano Moreno. Y acusó al PRO de difundir que ya existía tal exigencia, cuando el cuerpo aún no la aprobó.
La controversia se desató a raíz de la denuncia del concejal de Cambiemos, Roy López Molina, sobre la falta de cumplimiento de una norma que obliga hacer controles técnicos y sanitarios en la terminal a los micros especiales.
El oficialismo respondió que la clave pasa por incrementar la presencia de inspectores de la CNRT, mientras que el justicialismo aclaró que la norma no está vigente y presentó una propuesta propia para regular la materia.
"Todos estamos preocupados por el traslado seguro de las personas en el transporte de media y larga distancia, mucho más cuando los pasajeros son niños. Pero que quede claro que la responsabilidad de controlar todos los aspectos técnicos y mecánicos de los ómnibus que salen o ingresan a Rosario, así como de la aptitud psicofísica de los choferes, es de la CNRT", aseguró el socialista Ghirardi.
Para el edil oficialista, las declaraciones de López Molina tratando de endilgar toda la responsabilidad al municipio sólo aportan confusión y desinformación porque el verdadero problema es que la CNRT cuenta con 9 inspectores para el sur de Santa Fe, "lo que es evidentemente escaso para la magnitud de lo que debe controlar".
Por la seguridad
Ghirardi resaltó que el tema de fondo "es la seguridad de las personas y López Molina se basa en una ordenanza que sólo refiere a la higiene de las unidades".
Según el jefe del bloque socialista en el Concejo, "lo que debería hacer el gobierno del PRO es dotar de recursos a este organismo nacional y dejar de buscar responsabilidades en quienes, aun sin competencias directas, las están cumpliendo como quedó demostrado en el colegio La Salle", cuando inspectores de tránsito le hicieron un test de alcoholemia al conductor, que arrojó resultado positivo.
Ghirardi remarcó que las competencias sobre el transporte de mediana y larga distancia, "tanto técnicas, logísticas, mecánicas o de la aptitud psicofísica de los choferes son responsabilidad absoluta, por ley, de la CNRT. Tránsito municipal sólo puede controlar lo relativo a alcoholemia".
Por su parte, el concejal justicialista Roberto Sukerman presentó un proyecto para que los servicios de transporte privados para actividades escolares, deportivas y recreativas pasen por la terminal Mariano Moreno previo a iniciar el viaje para ser controlados por la CNRT y los conductores sean sometidos a controles de alcoholemia y narcolemia por parte de la Municipalidad.
Sin controles
El concejal del PJ explicó que los servicios con modalidad "puerta a puerta" habitualmente "no cumplen con ningún control sobre el estado de los colectivos, el descanso y la aptitud física de los choferes, principales causas de los mal llamados accidentes en las rutas". Y remarcó: "La falta de controles estatales pone en riesgo la vida de muchas personas".
Sukerman cruzó a López Molina quien había asegurado que se incumple una ordenanza de 2017. "El proyecto que presentó Cambiemos nunca fue aprobado. López Molina no conoce ni siquiera las iniciativas de su propio bloque, ese proyecto nunca salió de la comisión de Servicios Públicos", precisó.
El plan del PJ establece que la "parada obligatoria" en la terminal de ómnibus será para las empresas o particulares que presten servicios a establecimientos escolares en todos los niveles, instituciones deportivas, viajes de turismo y a cualquier contingente de personas sea cual fuere la causa o destino.
"La Municipalidad deberá emitir un certificado donde conste que los conductores y el vehículo se encuentran en condiciones de transitar, a los efectos de un mayor control por parte de las instituciones", señaló Sukerman.