No hay dudas de que, tras la pandemia, el turismo volvió a reactivarse y a nivel local, Rosario se consolida como una de las plazas elegidas por los argentinos a la hora de aprovechar unos días de relax. Eso quedó reflejado en las cifras que viene registrando la ciudad durante los fines de semana largos, con una afluencia turística en torno a las 9 mil personas en este último de noviembre, según precisaron desde la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario (AEHGAR).
Bajo este escenario, una modalidad que gana terreno es el mercado de los alquileres temporarios. Este crecimiento no sólo se explica a través del turismo, también es impulsado por alternativas como los viajes de negocios, la asistencia a congresos o como vivienda temporal ante la dificultad de afrontar un contrato a largo plazo.
En diálogo con La Capital, María Belén Rivero, directora del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR) y referente de alquileres temporarios en la ciudad, indicó que este modelo presenta importantes beneficios, tanto para propietarios como para personas que buscan un hospedaje en Rosario.
La posibilidad de tener un ingreso sin estar atados a un contrato de largo tiempo representa una gran ventaja para el primer grupo. Mientras que para los visitantes aparece la posibilidad de contar con un ambiente más privado que un hotel, con un perfil más hogareño, mayor libertad de movilidad y bajo condiciones de contratación flexibles y ágiles.
Según Rivero, antes de la pandemia comenzaba a notarse su expansión al ser Rosario una plaza de mucho trabajo, creciendo ya sea por personas que llegaban por un empleo de corta duración o por jóvenes que venían a estudiar y alquilaban un temporal, mientras atravesaban el proceso de asentarse en la ciudad.
“Una vez decretada la cuarentena comenzó a crecer con fuerza porque había mucho personal de salud que se iba de sus casas para no contagiar familiares. Además, vino la Ley de Alquileres, donde el dueño un poco se desmotivó porque los contratos pasaron a ser de tres años y por ciertas normas que pasaron a regir. Entonces lo que hicieron muchos fue volcarse a la venta y, durante ese proceso, mientras aguardan un comprador, se inclinan a ofrecerlo de manera temporal”, indicó Rivero.
Pero, además, debido a las limitaciones para viajar durante la pandemia, muchas familias y grupos de amigos optaron por veranear en casas quintas de barrios residenciales como Fisherton, o en ciudades como Funes y Roldán, lo que impulsó con fuerza el alquiler temporal de este segmento.
Es un fenómeno que sigue vigente y, según Rivero, la fuerte demanda que hay para esta zona durante el verano empuja los precios hacia arriba, convirtiéndose en una opción muy elegida por propietarios a la hora de sumar un ingreso extra.
Reglas de juego
Pero no todo es vía libre en el mundo de los alquileres temporarios, el mercado también debe cumplir con ciertas reglas a la hora de ofrecer un inmueble bajo este esquema. Justamente, a finales de mayo del año pasado, se reglamentó la ordenanza que regula la actividad, impulsada por la Secretaría de Deporte y Turismo de la Municipalidad de Rosario.
A partir de la vigencia de esta ordenanza, se implementó un sistema que obliga a registrarse, tanto a la persona propietaria como a la vivienda, creándose el "Registro de Inmuebles de Alquiler Turístico Temporario de Rosario", implementado y gestionado por la propia Secretaría. De esta forma, la persona realiza el trámite y obtiene el registro que lo habilita a brindar el servicio.
“La ordenanza salió ante la necesidad de blanquear las reglas de juego frente a la hotelería, aunque son dos servicios distintos, con sus propios atributos. Un hotel ofrece desayuno, servicio de limpieza en dormitorio, otro tipo de comodidades, mientras que un depto o una casa te da la posibilidad de cocinarte y puede ser más económica para el huésped”, consideró la integrante de COCIR.
A su vez, es innegable el avance de las plataformas digitales que gestionan la oferta de este tipo de servicios de hospedaje. En Rosario se pude publicar o buscar propiedades para alquileres temporaios en Inmuebles de La Capital, la herramienta digital que se desprende del clásico Libro de los Clasificados.
Se trata de un punto de gran importancia en el caso de los arrendatarios debido a que el mercado no está libre de posibles estafas que puedan darse a través de redes sociales o en sitios informales. Por lo que hacer la operatoria a través de una plataforma habilitada para tal fin les da seguridad y confianza a los usuarios a la hora de concretar sus reservas.
“Nosotros desde el colegio siempre remarcamos la importancia de alquilar a través de un corredor inmobiliario habilitado, incluso para lo que son este tipo de negocios. Pero, si no llega a haber uno, es fundamental corroborar como usuario que esa propiedad sea legítima, una garantía que siempre te dan los portales especializados”, concluyó Rivero.