“Que las mujeres madres se capaciten en oficios con las dos manos”. Con esa imagen, la edila Susana Rueda sintetiza el espíritu del proyecto aprobado en la última sesión del Concejo municipal, por el que se crean Centros de Cuidado y Capacitación para niños de 45 días a cuatro años y sus mamás. La idea es que la experiencia arranque en puntos estratégicos como prueba piloto, en articulación con el Plan Cuidar y cooperativas de servicios de cuidado.
“Las mujeres jóvenes con hijos chicos, jefas de hogar, representan el núcleo duro de la pobreza, lo cual se ve en las recorridas por los barrios y se reflejará cuando estén listos los números del último censo”, evaluó la concejala, autora de la iniciativa. “La mayoría de esas mujeres no están capacitadas y eso dificulta que salgan de la pobreza, que consigan un trabajo. La estrategia es potenciar y empoderar a las organizaciones ya en contacto con ellas y sus hijos en el territorio, que son sus referentes, para que funcionen como espacios de cuidado donde las infancias puedan estar bien nutridas, con un seguimiento de su estimulación, de su crecimiento, de su educación temprana”, resumió.
Rueda mencionó que las madres jóvenes no cuentan con la misma posibilidad de formación que sus pares varones pues al encargarse de los lactantes y niños pequeños a toda hora ni siquiera tienen las manos libres. El objetivo es que accedan a entrenarse en oficios y emprendimientos o retomen sus estudios “ya que muchas quedaron embarazadas en la secundaria, dejaron la escuela y no volvieron. Buscamos capacitar a las mujeres para que se transformen en sujetos productivos”, explicó la edila del bloque Rosario Progresista.
Y además contenerlas, dado el incremento de asesinatos de mujeres en contexto de criminalidad que se registró en el último año en la ciudad, por sobre los femicidios a causa de violencia doméstica. “En algunos casos sus compañeros se van, quedan presos o terminan muertos, lo que las lleva a insertarse en redes de microtráfico de drogas ilegales. Se trata de una situación también relacionada con la falta de oportunidades, frente a lo cual el Estado debe presentar recursos, alternativas”, argumentó Rueda, y dijo que el programa aprobado en la sesión del 15 de diciembre “apunta a que crear las condiciones para el desarrollo de una generación de mujeres productivas que puedan darles a sus hijos lo que necesitan gracias a su trabajo, más allá de las asignaciones”.
Una particularidad que estipula la ordenanza es que “las cuidadoras deberán ser parte de cooperativas de trabajo constituidas legalmente”, otro fenómeno creciente por parte de las personas que prestan servicios de cuidado (por lo general, mujeres), y comienzan a organizarse desde la economía social para generar puestos de trabajo y revertir la precariedad del rubro. La Municipalidad acompaña los procesos asociativos de los cuidadores, que además pelean por una ley nacional que los reconozca y jerarquice.
Primera infancia, una etapa crítica
La etapa que va entre los 45 días y los cuatro años es especialmente crítica en términos de necesidades de cuidado y acompañamiento tanto para las infancias como para las mujeres madres. La escolaridad arranca recién a los cuatro años, cuando los chicos pueden ingresar al sistema educativo público en el nivel inicial. Para desarrollar tareas laborales, entonces, las madres deberán delegar las tareas de cuidado en niñeras o jardines maternales privados (tienen un costo de entre diez y 20 mil pesos mensuales, según la cantidad de horas).
En tanto los salarios d e las niñeras están sujetos a la modalidad de contratación (con o sin cama adentro). Para el primer caso el valor de la hora al comienzo de 2023 (en febrero y marzo habrá otros aumentos) es de 611,50 pesos y el mensual de 77.500 aproximadamente. Sin retiro, los importes son de 684,50 y 86.280 pesos respectivamente, según el portal de economía especializado Econoblog.com.ar.
Una alternativa en Rosario para mujeres trabajadoras son los Centros de Acción Familiar (CAF), dependientes del Ministerio de Desarrollo Social, adonde acuden chicos por derivación de instituciones, organizaciones sociales y por llegada espontánea de la población. Según el informe anual de los CAF del sur de la provincia, los equipos llevan adelante propuestas de salas, la mayoría en Primera Infancia, con un criterio de focalización "en el grupo etario de cero a tres años, entendiendo que para las mujeres jóvenes madres es muy difícil salir al mercado laboral al no poder garantizar el cuidado y protección de los niños y niñas a su cargo".