Por primera vez, los responsables de una aplicación donde prestan servicio cientos de rosarinos coincidieron con el Concejo Municipal en avanzar con la incorporación de tecnología para la seguridad en la vía pública. Referentes de Rappi mantuvieron un encuentro en la comisión de Control y Seguridad del Palacio Vasallo para avanzar en la implementación de GPS u otra herramienta que proteja a cadetes y repartidores de los robos. Ahora falta la sintonía fina con las autoridades de la provincia y municipio para su puesta en marcha en la ciudad. La firma ya tiene instalados sistemas similares en Chile y Colombia.
El encuentro de ayer vía zoom fue con Gabriel Buenos, director de Relaciones Gubernamentales de Rappi para el cono sur.
La compañía se fundó en 2015 en Colombia, opera en 9 países del continente, en 250 ciudades y desde 2018 fue habilitada en la Argentina.
El 50 por ciento de los repartidores permanecen al menos tres meses en la app y la utilizan simultáneamente con otras. Rappi los asegura por accidentes personales.
En Rosario hay 450 comercios adheridos y 500 repartidores activos.
“Estuvimos analizando en la Argentina implementar un botón de pánico pero aún no prosperó por algunas trabas tecnológicas para integrar el call center con la derivación a una central de emergencias”, comentó de directivo al recordar que existen sistemas similares que “ya funcionan y muy bien en Chile y están en desarrollo en Barranquilla (Colombia)”.
Desde hace algunos meses, el concejal y presidente de la comisión de Control, Lisandro Cavatorta, tiene presentado en el cuerpo deliberativo su proyecto de “motos seguras”, que implica la colocación de chips con GPS para rastrear las motos de los deliverys y cadetes en caso de ser robadas y que luego son utilizadas para cometer delitos.
Además del visto bueno de esta empresa que desarrolló la aplicación, la iniciativa contó con el okey de cadetes y repartidores tanto de la Asociación Rosarina como del sindicato, al entender que los ayudaría a evitar futuros delitos.
“Es importante salvaguardar el carácter voluntario de la implementación de estas herramientas. Pero estamos a favor del diálogo para alcanzar una regulación moderna para potenciarnos. Tenemos en la tecnología una mirada eficiente a la hora de resolver estos problemas”, apuntó el responsable de Rappi.
A Buenos los ediles y edilas le presentaron la dificultad que presenta el robo de motos, la caja de mercadería y la indumentaria por parte de los delincuentes, que luego las usan para cometer ilícitos “camuflados”.
Código QR
Por eso se hizo hincapié en usar un código QR para que en los controles policiales los repartidores puedan acreditarse con dicho código y el DNI en forma rápida y eficaz.
Un tema que el directivo consideró también se puede resolver con las pantallas activas para hacer la fiscalización donde se puede corroborar el perfil, nombre y apellido y si es o no repartidor. Un tema que puede demorarse por la conectividad en las calles rosarinas.
“Es un primer paso donde se suma tecnología desde los gobiernos locales con su involucramiento, incorporando el GPS por parte del Ejecutivo mientras que los cadetes pagarían el abono”, apuntó Cavatorta.
Tanto el presidente de la comisión como su par Nadia Amalevi se comprometieron a continuar con las reuniones y gestionar, más allá de la ordenanza, con el Ministerio de Seguridad y la Municipalidad respectivamente, para brindar más seguridad a los deliverys.
Seguimiento
La iniciativa del GPS a bordo de las motos establece un registro para aquellos que quieran ser parte de este programa. Deberán inscribirse en un listado especial que les permitirá saber las 24 horas, los 365 días del año, en qué lugar se encuentra su moto. Además, contarán con un botón de pánico, a través del cual podrán solicitar presencia policial urgente y emergencias médicas, entre otros.
“Hace pocos días lo comenzó a implementar Tucumán, y ya se venía utilizando con éxito en otras ciudades del país. Esto nos permitirá rastrear dónde se encuentran y desbaratar lugares de desarme de motos robadas. Además, mediante un código QR, contarán con su identificación personal haciendo más prácticos y rápidos los controlos policiales y municipales en la vía pública. Además de evitar la estigmatización de las y los trabajadores”, agregó Cavatorta.
Como se indicó, la Municipalidad subsidiaría el 100 por ciento del costo de compra e instalación de los rastreadores, mientras que los beneficiarios del programa se harían cargo del abono mensual.
Los cadetes tendrán un botón de alarma para iniciar rápidamente la búsqueda de su moto, como así también solicitar cualquier tipo de ayuda en caso de necesitarla, debido a que estarán conectados al 911, como ya lo viene haciendo esta tecnología en los autos particulares.
“No hay seguridad sin tecnología. El municipio debe dar un paso adelante para dar más seguridad a los vecinos y vecinas. Los cadetes y repartidores quieren trabajar seguros y sentirse más acompañados por el Estado con políticas públicas como esta”, finalizó Cavatorta.