Los reclamos contra las comercializadores de venta de autoplanes por incumplir condiciones contractuales tuvieron un salto exponencial en los últimos años, lo cual se ve traducido en las múltiples intervenciones de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe. De hecho, en el 70 por ciento del total de casos que recibe el área de Defensa del Consumidor está relacionado a esta problemática, sin contar la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor y los Tribunales provinciales, donde también se expresan las quejas que están relacionadas a las indexaciones de las cuotas, la falta de entrega de vehículos adjudicados y a la imposición de compañías de seguros que regulan las coberturas en base a índices de siniestralidad de Buenos Aires.
Un incordio
Al condenar a la comercializadora, la jueza civil y comercial, Mónica Klebcar, destacó que “asiste razón al demandante” porque no fue informado adecuadamente. El precio del cargo “derecho de inscripción” debía estar incorporado en la primera página de la solicitud de adhesión, junto con el valor de la cuota, y también debía decir “reajustable”.
Pero antes de llegar a Tribunales, los ciudadanos hacen un extenuante recorrido por organismos que atienden los derechos de los consumidores, como la Defensoría del Pueblo o la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, o consultan abogados especialistas.
>>Leer más: Los damnificados por autoplanes de ahorro vuelven a alzar la voz
En la oficina de Mediación de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe están sorprendidos por el incremento de presentaciones relacionadas a los trastornos que resultan de suscribir planes de ahorro para la compra de vehículos.
“Entre el 65 y el 70 por ciento de los casos derivados de nuestra área de defensa del consumidor corresponde a los autoplanes”, graficó Víctor Jaef, titular del Centro de Mediación de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.
Libre elección de aseguradoras
Al detallar el tipo de problemáticas, además de las confusas condiciones plasmadas en la letra chica de los contratos y el aumento de cuotas, el funcionario dijo que ahora se reciben “muchísimos planteos por los aumentos de las pólizas de las compañía de seguros que imponen las comercializadoras”.
“Los comercializadores dan a elegir una serie de compañías, pero la base de la cuota de esos seguros está tomada por el índice de siniestralidad de Buenos Aires, que es mayor al de Rosario, y surge una diferencia de hasta el 40 por ciento de aumento”, describió Jaef.
>>Leer más: Le adjudicaron un auto pero no se lo dieron y la justicia ordenó entregar el vehículo e indemnizar
En ese sentido, el mediador advirtió que en muchos casos el aumento del valor de la cuota “tiene que ver con ese rubro, más los gastos administrativos”. Igualmente destacó que al convocar a las automotrices a una mediación por ese tema “se logran acuerdos exitosos para que el cliente pueda contratar libremente una compañía”.
También mucha gente llega a la Defensoría desesperada porque quedó “pedaleando en el aire” luego de suscribir autoplanes telefónicamente o por mail durante la pandemia. “Son directamente estafas —apuntó el abogado— porque la comercializadora desapareció. Hubo gente que pagó 50.000 mil pesos y algunas cuotas a través de transferencias. Cuando intentaron contactarse telefónicamente para pedir comprobantes, o porque habían salido adjudicados, el número ya no existía, y las concesionaria había desparecido”.
El vendaval de reclamos
La abogada Andrea Botello, especialista en derechos del consumidor, recordó que el descalabro comenzó a fines de 2018 y principios de 2019 con “una ola de reclamos por el aumento desmedido de las cuotas de autoplanes. Gente que pagaba 5.000 o 6.000 pesos se encontró con abonos de 15.000 mil pesos”.
Las quejas no solo eran por los aumentos y sobreprecios, sino que “tampoco se trasladaban las bonificaciones y descuentos que hacen las fábricas, y se ostentaba el precio mayor de contado”, recordó.
En ese sentido, la letrada recalcó que a favor del usuario existe una normativa de la Inspección General de Justicia (8/2015) “Allí se establece que los precios de los autos por planes de ahorro deben contener las bonificaciones y descuentos de comercialización que las fábricas les hacen a las concesionarias”.
Derecho a información clara y veraz
La abogada subrayó que “cuando la gente contrata, los vendedores informan mal, les hacen creer que pueden acceder a un 0 kilómetro, pero no explican cómo es el contrato. Hacen una progresión de cuotas que parece accesible, les venden el sueño del plan de ahorro, aunque una vez que caen en la trampa, las condiciones del contrato son totalmente diferentes”.
Para Botello es ahí donde arranca la primera vulneración. “El incumplimiento es desde el vamos, por la falta de información, que debe ser clara, veraz, detallada, suficiente y acorde al contrato. Porque si en realidad explicaran el contrato, nadie compraría un plan de ahorro”.
“Empieza un derrotero de reclamos sobre todo por los aumentos. El mayor incumplimiento es el deber de información que pesa sobre las empresas. La gente se ve cautiva de una relación de la que no puede salir porque, o debe relegar el dinero que pagó, o vender el auto que tanto le costó. A veces hasta se queda con deudas”, lamentó la profesional.
Otro de los problemas es por el reintegro del dinero. “Cuando los ciudadanos suscriben un plan de ahorro, que dura siete años, pagan 10 o 20 cuotas y por distintas razones dejan de hacerlo; otros abonan los siete años pero no quieren el auto. Al finalizar el plan les deben reintegrar el valor actualizado. La realidad es que pasan meses hasta que les mandan las liquidaciones, hay que intimarlos con carta documento”, enfatizó Botello.
Una trampa
La falta de entrega de vehículos es una de las demandas recurrentes, porque cuando la persona sale adjudicada se incumplen los tiempos de entrega. “A su favor, el consumidor debe saber que la concesionaria tiene que pagar una multa, que se calcula sobre el valor del auto, y a veces es muy alta porque el incumplimiento suele ser de
El ejercicio profesional le permite a Botello afirmar que la problemática generó “numerosas demandas en los Tribunales de Rosario, con respuestas favorables de los jueces. Como delegada en Rosario de la ONG Usuarios y Consumidores Unidos, desaconsejamos y desalentamos la suscripción de planes de ahorro. Son una trampa, engañan a la gente, desinforman. Una vez que captan al suscriptor, es difícil salir”.
Las promesas de las concesionarias
En la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor también reciben múltiples presentaciones por los planes de ahorro de automóviles. “El principal reclamo es la falta de entrega vehículos, lo cual hace que se retrasen los contratos”, explicó Gabriela Sahd, abogada del organismo.
La asesora legal advirtió que “se siguen vendiendo masivamente planes de ahorro como si estuvieran entregando autos con normalidad, algo que no ocurre. Las automotrices ponen la excusa del no ingreso de vehículos, cuando sabemos que esa es una situación que no se pueda prever”.
Según la profesional, se debería revisar la conducta de las concesionarias. “Siguen publicitando entrega asegurada o pactada de acuerdo a las cuotas pagas, cuando ya saben que el vehículo no se va a poder entregar porque no hay disponibilidad”.
Los seguros
Además alertó sobre la imposición de las compañías de seguros, aunque subrayó a que a favor del usuario se esgrime el artículo 1.099 del Código Civil y Comercial, donde establece que “están prohibidas las prácticas que limitan la libertad de contratar”.
Recordó también que la Superintendencia de Seguros de la Nación emitió una resolución (24/23) por la cual se libera a las personas que contraten planes de ahorro para que puedan elegir libremente la compañía de seguros de su preferencia.