No se sabe si está en Mar del Plata, como dijo en un video que se viralizó el lunes pasado. Tampoco es lo más importante. Lo cierto es que Antonio Cruz Fernández, de 17 años, no regresó a su casa ni a su escuela desde el viernes pasado y su papá, que habló con La Capital, dijo estar "destrozado", igual que sus compañeros de colegio, docentes y directivos.
"Hablé con él, porque llama a sus compañeros a través de Instagram; le dije que su familia estaba mal y que tenía que volver, que acá lo esperábamos. Pero aún no lo hizo. Todos queremos que recapacite y vuelva", dijo el director del Superior de Comercio, Pablo Alessandroni.
El tema de Tony, como lo llaman sus pares, lo investiga la Fiscalía Nº 2, donde ya varios compañeros y profesores asistieron para brindar datos que ayuden a contactarlo. Y desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que la búsqueda del paradero sigue activa, a pesar del video que él envió diciendo que estaba bien en Mar del Plata y pidiendo que no lo buscaran.
Antonio y su familia viven en Pueblo Esther. El padre, Diego, se dedica a la venta de carnes y tiene una agencia de loterías donde también trabaja la mamá de Antonio.
"Tiene tres hermanos, uno mayor de 22 años y dos chiquitos de 7 y 8 años que todos los días llegan y me preguntan si volvió Antonio, si lo encontré; y estamos destrozados con su mamá. Querríamos conectarnos por Instagram con él, pero no nos acepta, no nos sigue, no sé bien como es el tema. Y no queremos complicar las cosas, sólo queremos que vuelva", dijo este miércoles el papá a este diario.
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"Estoy repartiendo (carne), como todos los días, desde Rosario a San Nicolás; Antonio a veces en verano me acompañaba. Es buen pibe, nunca hizo algo así. Lo mandamos a una escuela religiosa y luego al Superior queriendo lo mejor para él, dijo que quería ser contador u abogado", dijo el papá quebrado. Y añadió: "No hay cuerpo que aguante esta angustia".
Dijo también que a su hijo no le gustaba el fútbol, pero si el rugby, y que fue becado en Gimnasia y Esgrima de Rosario (GER), y jugó hasta el año pasado: "Le compramos el uniforme, pero como andaba flojo en tres materias dijo que se iba a dedicar a levantar las notas y no siguió jugando".
En favor de la escucha
El rendimiento escolar de Antonio es "medio", sostuvo el papá. "Nunca se llevó muchas materias, pero este año no le fue bien", dijo el director del Superior, quien pidió a los medios y a los adultos "extremo cuidado" al manejar información sobre problemas familiares o personales que pudiera supuestamente tener el menor.
El directivo indicó que se está trabajando el tema en todos los cursos y se envió esta nota a la comunidad escolar:
"Hasta este momento, la situación planteada el fin de semana sobre Antonio Fernández es de búsqueda de su paradero.
Como docentes sabemos que el día de mañana los cursos van a estar atravesados por la ansiedad y la incertidumbre que genera la gravedad de esta situación. Les pedimos que apostemos a la escucha y al diálogo de nuestros/as estudiantes en la construcción de un abordaje respetuoso, pensando sobre todo en la vulnerabilidad de un adolescente que se encuentra aún sin paradero.
Es importante ayudar a contener y contenernos para fortalecer lazos, y sostenernos como comunidad educativa hasta tanto tengamos novedades sobre el paradero o seguridad de Antonio.
Es destacable el enorme gesto de solidaridad y preocupación demostrado por los estudiantes, docentes y no docentes de nuestra escuela y apostamos activamente a mantener la disposición al diálogo y a la empatía que pueda expresarse sin agresiones ni violencia, así como el uso responsable de las redes sociales.
En el transcurso de los días esperamos ir encontrando resultados positivos que permitan salir de la situación actual. Un fuerte abrazo y nos vemos mañana. Equipo Directivo".