Héctor Rio / La Capital
Rosario y la región siguen bajo alerta por fuertes tormentas y la inestabilidad seguirá hasta mañana. La máxima para este miércoles se prevé en 21º.
Finalmente este domingo pasado el mediodía llegó la tan esperada lluvia significativa a Rosario. Las precipitaciones dijeron presente y dieron respuesta a la tan ansiada ayuda meteorológica para combatir los incendios de la islas, que tiene a mal traer a la ciudad y la región.
El agua comenzó a caer sobre la ciudad pasado el mediodía y se sostiene a lo largo de la tarde. Y de esta manera, se cortó una sequía de más de 150 días. Esto se debe a que la última vez que hubo una lluvia significativa fue el domingo 10 y lunes 11 de abril pasados. Dichas precipitaciones acumularon 25 y 24 milímetros, respectivamente.
Unos días más tarde, el jueves 21 de abril, llovieron 18 milímetros. Es decir, unas gotas. Y el martes 10 de mayo el registro fue de 7 milímetros. O sea, nada. A partir de esa fecha todas las lluvias fueron por debajo de los 5 milímetros, de acuerdo al relevamiento del observador meteorológico Jorge Fusco, especialista en meteorología.
La lluvia de este domingo da "respiro" a la conflictiva situación que viven la ciudad y la región por los incendios intencionale en el Delta, pero que también llegó hasta Buenos Aires. No obstante, sigue habiendo preocupación al respecto porque la sequía va a continuar y se espera un verano con temperaturas superiores a los 40 grados y escasas precipitaciones.
El área incendiada en la zona del Delta del Paraná que se encuentra frente a Rosario aumentó en un 35,33 por ciento desde agosto y se registraron “altísimos niveles de contaminantes”, en un contexto en que el área quemada de todo el territorio nacional es la “máxima en comparación con otros años”, informaron los especialistas Mario Lamfri y María Fernanda García Ferreyra, integrantes de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
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De hecho, uno de los más recientes se produjo este viernes por la tarde en la costa central frente a la ciudad de San Lorenzo, que está siendo monitoreado, puesto que si cambia el viento es muy probable que los rosarinos y la población de las ciudades vecinas se vean afectadas por el humo proveniente de esas quema de pastizales.
“La imagen actual del Delta, de la cual disponemos información satelital, es del área cercana a Rosario. De las 65.000 hectáreas que había el 8 de agosto pasamos a 100.500 al 13 de septiembre”, indicó Lamfri, responsable de la Unidad de Emergencias y Alerta Temprana de la Conae, con información captada por el satélite Sentinel-2 el martes pasado.
Por Carina Bazzoni
Por Matías Petisce