Ante la implementación de controles de agroquímicos sobre frutas y verduras que se venden en los mercados mayoristas de Rosario y Santa Fe, por una resolución judicial que obligó a los gobiernos de la provincia y al municipal a llevar adelante inspecciones habituales de frecuencia semanal y a informar públicamente los resultados de esas pruebas, los puesteros locales expresaron reparos en relación a este tipo de prácticas que ya se pusieron en funcionamiento. Si bien se mostraron a favor de los exámenes, advirtieron que "para que esos controles sean mucho más efectivos, deberían también realizarse en las zonas de producción y sobre la metodología de compra de los agroquímicos".
"Nosotros estamos de acuerdo con los controles, pero no deben estar enfocados sólo en los puestos de venta de los grandes mercados", destacó Gustavo Suleta, gerente del Mercado de Productores de Rosario.
Estos controles fueron promovidos por el abogado ambientalista, Enrique Augusto Zárate, y por la organización no gubernamental Taller Ecologista. Al principio, hubo una medida en la Justicia Federal que afectó solamente a los mercados de Rosario, pero la última determinación de la jueza civil y comercial Nº 13, Verónica Glotieb, también incluyó a Santa Fe, es decir abarca los tres grandes centros de la provincia.
"Nosotros estamos acostumbrados a los controles rutinarios. Los mercados son controlados periódicamente por el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) a nivel nacional, por la Assal (Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria) en la provincia, y en Rosario a través del Instituto del Alimento", contó Suleta.
Y profundizó: "Recibimos inspecciones cada 15 días, estamos permanentemente monitoreados. Tenemos en claro que en un lugar donde se venden alimentos, debe haber controles. No nos oponemos a eso, todo lo contrario".
En este marco de revisiones, el referente del Mercado de Productores advirtió que "si se hacen controles de uso de agroquímicos por encima de lo permitido, o se aplica uno que no es el aprobado para ese tipo de producción, sólo en los mercados, nosotros le decimos que es como pescar en la pecera".
Y remarcó: "Se puede dar el caso de detectar un lote que no cumpla los requisitos en uno de los mercados. Ahí nosotros preguntamos qué pasa con el resto de los lotes, ¿dónde están?, en ese momento ya se lo comió la gente".
Suleta afirmó que ante esta situación, los mercados de la provincia tienen una visión similar. "Es que conocemos cómo se comercializan las frutas y verduras, de dónde vienen. Sabemos que una quinta puede repartir en diez mercados al mismo tiempo. Frente a eso, queda claro que hay que controlar en los mercados, de manera rigurosa y rutinaria, pero también hay que analizar el trabajo en las quintas, porque si no, no se detecta el lote a tiempo", puntualizó.
Asimismo, comentó que la manera que tienen los puesteros de garantizar su compra es verificar si tiene el rótulo del Renspa (Registro Nacional Sanitario de Productores), y el registró provincial Rupp (Registro Unico de Producciones Primarias).
En ese sentido, Suleta destacó que "también hay que señalar que no hay una buena coordinación de controles a nivel nacional-provincial-municipal, que se refleja de manera similar en muchas provincias. Tendría que haber más comunicación en los tres niveles".
Insuficiente
"No nos oponemos a los controles, tienen que estar, pero mirar sólo los mercados es insuficiente", aseveró Suleta. "Hay que trabajar mucho en prevención y mucha capacitación, porque hay algunos anuncios que parecen ser más para la repercusión mediática. Pero si se quiere controles realmente más efectivos, hay que mirar toda la cadena de comercialización", enfatizó.
"Nosotros vendemos alimentos saludables que deben tener controles en todos los punto de la comercialización. Hay que trabajar muy fuerte en las buenas prácticas. Y en estos replanteos y evaluaciones, sin dudas, deben estar incluidas las zonas de producción", concluyó.