"Estamos ante una empresa a la que le importa un carajo la vida de la gente", afirmó ayer el vicegobernador Jorge Henn respecto de Litoral Gas, al cumplirse un año de la explosión y posterior derrumbe del edificio de Salta 2141.
"Estamos ante una empresa a la que le importa un carajo la vida de la gente", afirmó ayer el vicegobernador Jorge Henn respecto de Litoral Gas, al cumplirse un año de la explosión y posterior derrumbe del edificio de Salta 2141.
El radical sostuvo que "Litoral Gas se burló de todos porque no llegó para realizar obras de expansión para mejorar la calidad de vida de la gente".
"Cuando se separa la tragedia de la desinversión, parece que fueran cosas distintas. Quiero que sepan lo que es para el norte santafesino no tener un servicio como el de gas y mostrar los cuadros de inversión de la empresa, donde está demostrado que a la compañía no le interesaba mejorar la calidad de vida de los vecinos", enfatizó.
Henn agregó que esta situación "tiene nombre y apellido" y arremetió contra el grupo Suez (Francia), titular mayoritario de las acciones de Litoral Gas.
"Es el mismo grupo que vino a vendernos espejitos de colores. Llegaron con promesas de inversiones en agua, cloacas y tratamiento ambiental y se fueron a la primera de cambio", resaltó.
En ese sentido, Henn dijo: "Planteamos la necesidad de una empresa que acompañe las redes troncales en este servicio, que son vitales para las industrias y para la calidad de vida de la gente".
No es la primera vez que el vicegobernador arremete contra la concesionaria: a fines de 2013, Henn había advertido que "la falta de voluntad de inversión de la firma" es lo que, en parte, hizo necesario impulsar la creación de una empresa estatal para extensión de redes de gas, aprobada por la Legislatura.
"Litoral Gas no invirtió como debía hacerlo en los últimos 20 años", dijo Henn por entonces, al tiempo que recordó que Suez ya estuvo a cargo de los servicios de agua potable en la provincia, rubro en el cual "no llevaron adelante las inversiones, pelearon por aumentos de tarifa y, cuando no les gustó la capa, se fueron, huyeron".
Respecto del desastre en Salta 2141, y si bien aclaró en ese momento que había que esperar el dictamen de la Justicia, el radical responsabilizó a Litoral Gas por la explosión: "Hay una empresa que gana plata y tiene la obligación genérica de tomar los recaudos para que estas cosas no ocurran".
Por entonces también cuestionó el ofrecimiento de indemnización que Litoral Gas realizó a las víctimas de la tragedia.
"El arreglo que propone la empresa es inmoral e inescrupuloso. No les pueden pedir a las víctimas que desistan de su reclamo de justicia a cambio de dinero. No podemos permitir que se ponga la vida y la búsqueda de justicia al nivel de una transacción comercial", enfatizó.
La concesionaria se había contactado con parte de los damnificados y les propuso un arreglo económico (1.200 dólares el metro cuadrado dañado más el valor vida para fallecidos, que no trascendió). A cambio, pretendía que desistan del juicio penal y, posteriormente, de eventuales demandas civiles.