La Armada confirmó ayer que se analizan "cuatro contactos" que fueron detectados en el fondo del mar para determinar si se trata del submarino buscado. Se enviará a un minisumergible a investigar esos contactos de sonar, explicó la Armada. Al cumplirse ayer 16 días de la última comunicación del ARA "San Juan" con la base naval Mar del Plata, y después de que el jueves la fuerza descartara la supervivencia de sus 44 tripulantes, continuó la búsqueda del naufragio, tal como se había anticipado. Pero ahora ya no se trata de un "rescate" de tripulantes sino de la sola "búsqueda" del submarino perdido el 15 de noviembre pasado, mientras navegaba hacia Mar del Plata con un grave problema en sus baterías y con mar muy picado.
Exploración casi completa
"Hubo seis contactos en los últimos días que están debidamente posicionados. Dos están totalmente descartados", señaló el vocero de la Armada, Enrique Balbi, al dar cuenta de las tareas que se realizan en la zona de búsqueda, que ya está "prácticamente 100 por ciento explorada". Para determinar de qué se tratan los otro "cuatro contactos" que fueron detectados con sonares deberán realizarse nuevas exploraciones. "Uno de los contactos coincide con un buque chino que en el año 2000" había ingresado en forma ilegal al Mar Argentino y fue hundido por su propia tripulación cuando realizaba pesca ilegal, confirmó el vocero. Este resto se halla a 200 metros de profundidad. La otra embarcación que se descartó que se tratara del "San Juan" no figura en la carta náutica y fue identificada como un barco "potero", que son los que se utilizan para pescar calamares. Se halla a 170 metros de profundidad. Una gran flota de buques pescadores, generalmente asiáticos, actúa apenas fuera del límite de las 200 millas, depredando el recurso más importante del Mar Argentino.
Un "contacto" es una señal detectada por un equipo de rastreo en las profundidades que podría corresponderse o no con el submarino perdido. Esos contactos requieren una verificación, explicó Balbi, mediante otra nave con un sensor diferente. La detección que más interesa es una que hizo a casi 500 metros de profundidad el buque científico argentino "Angelescu". Ahora deben realizarse nuevos estudios a partir de las cuatro detecciones, por lo que Balbi indicó que se realizarían los estudios con un "vehículo sumergible" para determinar "si los contactos pertenecen a algo metálico que pueda sugerir que es el submarino". Concretamente, se está a la espera de una verificación que realizarán los minisubmarinos estadounidenses y rusos con capacidad para sumergirse y registrar imágenes, indicó Balbi. "Usamos todos los medios para encontrarlo", sostuvo. Además, el marino indicó que aún hay "cinco buques" en la zona de rastrillaje.
El vocero volvió a ratificar, tal como lo comunicó este jueves que el período de rescate finalizó, ya que se determinó que la búsqueda es "incompatible con la vida humana" para la cual "se duplicó el tiempo internacionalmente" previsto.
Decisión irreversible
La decisión no será revertida, pese a los reclamos de los familiares, "por el tiempo transcurrido, las condiciones adversas y extremas, porque a la semana de la última comunicación teníamos el primer informe de la anomalía hidroacústica y al día siguiente el registro del evento consistente con una explosión", indicó hoy el portavoz. "Uno infiere que es incompatible con la vida humana", agregó.
El operativo internacional, en el que participan Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, entre otros países, continúa ahora sólo con la "búsqueda activa" del submarino en el lecho del océano "hasta agotar los medios", precisó Balbi. Antes de terminar al conferencia, Balbi se mostró "sorprendido" por las críticas de los familiares de los tripulantes a la Armada (ver página 29) ya que según contó, en la base de Mar del Plata hay un "grupo grande" de especialistas que los asisten. Y agregó que la fuerza "va a pedir disculpas" si alguna de las familias de los submarinistas quedó afuera del "plan de llamadas" a través del cual la Armada informó sobre la decisión de finalizar la etapa de rescate.