Un niño de 11 años mató ayer de un balazo a su hermano de 6 e hirió de gravedad a su hermanita de siete meses de un tiro en la cabeza en una casa del departamento mendocino de Las Heras y los investigadores creen que la tragedia se desató cuando el chico manipulaba una pistola de su padre y la disparó accidentalmente.
Fuentes policiales y médicas informaron que la beba sufrió pérdida de masa encefálica y permanecía anoche internada con pronóstico reservado en el Hospital Pediátrico Notti de Guaymallén.
Según pudo recabar el diario UNO de Mendoza el hecho ocurrió a las 12.30, en una humilde vivienda del barrio Santa Teresita, de Las Heras, a pocos kilómetros de ciudad de Mendoza, donde los tres niños se encontraban solos.
La madre de los chicos había ido a buscar a otra hija de cinco años a un jardín de infantes de la zona y el padre se encontraba en su lugar de trabajo.
El jefe de Investigaciones del Ministerio de Seguridad de la provincia de Mendoza, Roberto Valverde, informó que "casi con seguridad los chicos estaban jugando cuando al menor de once años se le escapó un disparo que hirió de muerte a su hermanito de seis y que luego impacto en la cabeza de la beba".
Una vecino del barrio contó que escucharon el disparo y luego vieron cuando un chico, presumiblemente el mayor de los hermanos, salió a la calle con una beba en brazos y comenzó a pedir auxilio.
"Por el lugar iba pasando un móvil policial y los efectivos fueron alertados de lo ocurrido por los vecinos. Después llegaron los padres", indicó el comisario de Las Heras, Miguel Pastor.
Tras ser auxiliados, los dos hermanitos heridos fueron trasladados al hospital Carrillo de Las Heras donde el niño arribó muerto, mientras que la beba fue derivada al Notti.
El Ministerio de Salud provincial informó en un parte médico que la niña ingresó a ese hospital pasadas las 13 y tras ser evaluada y compensada en el servicio de guardia se corroboró el diagnóstico de herida de bala en cerebro con orificio de entrada sin salida.
"Actualmente se encuentra internada en el servicio de terapia intensiva con pronóstico reservado", se indicó.
Respecto del arma utilizada, una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa, las fuentes del Ministerio de Seguridad indicaron que es propiedad del padre de los niños involucrados.
El comisario Pastor aclaró que ni los padres de los niños ni "ningún otro familiar" pertenecen a alguna fuerza armada o de seguridad.
"Es una buena familia. El padre de los pequeños trabaja en la escuela como celador, son todos muy buenos. Cuando vimos a la nena con sangre fuimos hasta la casa a ver que pasaba y nos encontramos con la tragedia", explicó una vecina.
La mujer comentó que los chicos jugaban con sus hijos todos los días, en las calles al fútbol. "Eran niños muy buenos, era una familia muy buena, fue un accidente", aseguró.
"Nunca nos imaginamos que pudiera pasar algo así, era una familia muy buena", insistió otra vecina
Un grupo de al menos 20 vecinos permanecía en las puertas de sus hogares asombrados por la situación, y algunos se acercaron a darle su apoyo al padre de los pequeños que se encontró con el terrible cuadro al salir de su trabajo.
Los datos filiatorios de la familia se mantienen en reserva para proteger a los menores de edad involucrados e el suceso.
Fernando Rosa, director de Investigaciones de Mendoza precisó que "en la vivienda había una pistola calibre 9 milímetros, dos heridos, uno de los cuales murió". Según mencionó, los vecinos auxiliaron a los nenes y los llevaron al hospital. Dijo que "la pistola es una Bersa, similares a las que usan las fuerzas de seguridad".